⌦ 𝙑𝙞 𝘐𝘐

1.3K 99 7
                                    

ᴺᴼᵂ ᴾᴸᴬᵞᴵᴺᴳ : Tʜᴇʟᴇᴍᴀ ᵇʸ Øᶠᵈʳᵉᵃᵐ
ғᴏʀ ᴀɴᴅ ʙʏ: B_suyeon

Ambas se sostuvieron la mirada, una desafiante la otra sin mostrar un atisbo de sus emociones, parecía que ninguna iba a dejarse vencer hasta que la menor las interrumpió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ambas se sostuvieron la mirada, una desafiante la otra sin mostrar un atisbo de sus emociones, parecía que ninguna iba a dejarse vencer hasta que la menor las interrumpió.

Suyeon regreso su atención a su bebida, la desconocida a su lado se había tomado más de la mitad de lo que se había servido, la miró de reojo con algo de desprecio, y se volvió a servir más.

— Así que golpeas a gente sólo porque si— interrumpió el tan ameno silencio entre ambas.

La tensión regresó por parte del lugar, la gente seguía hablando, pero la mayoría les prestaban atención.

— Si, algo así— concordó.

Violet rio por lo bajo sin creer lo tan domados que estaban por esa chica escuálida, sin ningún tipo de arma a la vista y que claramente su físico no intimidaría ni a una mosca, que parecía estar a punto de morir por lo demacrado que estaba su rostro, pero igualmente se veía joven.

Todos en la taberna se les quedaron viendo muchos sorprendidos, ya que nunca habían visto a Suyeon interactuar de forma tan amena con otro ser humano, y uno que otro con incredulidad, sin realmente creerse que eso iba a acabar así. Y bueno, en efecto, no acabo así, acabo con estas dos borrachas hasta el culo, peleándose a golpes.

Suyeon llego a su departamento con sangre saliendo de su labio inferior y de su nariz, pero lo que no cuadraba con la situación era su sonrisa, si, estaba borracha, a punto de caer inconsciente, así que no es como que estuviera pensando con claridad y mucho menos por tremenda golpiza que se metió con la otra, pero si estaba segura de que estaba feliz. Había días en los que amanecía enojada consigo misma, el por qué a veces lo sabía y a veces no, en este caso no sabía él porque estaba enojada consigo misma, pero cuando lo estaba, suele buscar problemas, que alguien la deje mal, físicamente hablando.

Se dirigió al único baño, ahí teniendo todo lo necesario para curarse. Cuando termino se dirigió a su recamara, el dolor en su cuerpo empezaba a hacer acto de presencia conforme pasaba el tiempo y el efecto del alcohol empezaba a desvanecerse, así que prefería dormir antes que todo se fuera.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Pasó el tiempo y ambas se encontraban siempre en el mismo lugar, al principio había una tensión que sólo ellas veían y mantenían en la intimidad, sin dejar que otros lo notasen, pero conforme pasaba el tiempo ambas se hicieron cercanas, al grado de compartir mesa, charlas y caminatas a la casa de la otra.

Y todo lo que había forjado, esa pared supuestamente inquebrantable, tembló por primera vez en años. Suyeon no le presto real importancia, hasta que el día, ese día que le hizo sacar todo lo que llevaba reprimiendo de hace mucho tiempo llego.

Vi la había acompañado a su hogar, ambas tomaron un poco, la pelinegra más, pero sin llegar a caer borracha. La platica pasó de cosas triviales y sin gran chiste, hasta sus vidas y todo lo que conlleva hablar de una. No era la primera vez que lo hacían, en lo absoluto, pero si la primera vez en la que Suyeon estaba consciente de lo que decía, y eso lo notó Vi, ya que hubo una gran diferencia entre la Suyeon sobria y la que no.

El pánico de a poco había empezado a sembrarse en la menor, evitaba a toda costa hacer contacto visual y contacto físico, los pensamientos intrusivos aparecieron, haciendo que parara de hablar y se quedara viendo un punto fijo en la pared. El insistente recordatorio de no dejar su lado vulnerable salir persistía, sus manos empezaron a ejercer más fuerza de la debida sobre sus propias rodillas, clavando sus uñas en estas.

La peli rosa se percató de esto, y con cuidado intento alejar las manos propias de quien le hacían daño, esto pareció alterar aún más a la inestable chica que de un tiempo para acá sus sentimientos hacía la otra empezaban a cambiar, y obviamente no quería relacionarse con nadie en el ámbito amoroso, no después de todo lo vivido, no otra vez.

Suyeon se alejó bruscamente del tacto ajeno, volteándola a ver con miedo a lo que Vi se preocupó aún más, sin comprender porque actuaba de esa forma tan repentinamente, se intentó acercar de nuevo pero la menor se volvió a alejar, levantándose del sillón quedándose parada a un lado de este.

— ¿Suyeon?— llamó, pero no consiguió nada— ¿Suyeon, qué pasa?— logró acercarse lo suficiente a la otra, sin dejarle escapatoria.

La pelinegra empezó a hiperventilar, y sin cuidado alguno, sin realmente pensar en lo que hacía, empezó a golpearla a lo bruto, sin reparar en si realmente la lastimaba o se lastimaba más a sí mismas. Los recuerdos que hace mucho no veía aparecieron de golpe; los insultos, los golpees, el abandono, el dolor, el sufrimiento, la ira.

Dejo de golpear a Vi, empezando a golpearse a sí misma con desesperación, buscando acallar a su propia mente. Vi quedo aturdida por unos segundos sin aún comprender que mierda estaba pasando, cuando salió de su trance detuvo con brusquedad los golpes tan agresivos que la de mechas violetas se propinaba.

— ¡Suyeon! ¿¡Qué mierda haces!? ¡Para!— pero la pelinegra no presto realmente atención, e histéricamente empezó a removerse buscando liberarse del fuerte agarre en sus muñecas.

No tardo en empezar a golpear con sus piernas, hasta que Vi la detuvo abrazándola al ya no poder contenerla sólo agarrándola de las muñecas, forcejeo en un intento en vano por liberarse, las lágrimas que tanto se había esforzado por no mostrar fueron desencadenadas al sentir como la otra la apegaba aún más a ella y le susurraba que estaba ahí y que no la iba a dejar, que no era una amenaza y que podía estar tranquila, que estaba segura.

— ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!— repetía una y otra vez, golpeando débilmente a la otra.

Violet no dejo de repetírselo hasta que sintió como la menor se desplomaba entre sus brazos, termino sentándose en el suelo, dejando que la contraria se recostara sobre de ella, le daba ligeras caricias en la espalda mientras esperaba que el ataque de pánico que hace tan sólo unos minutos había sufrido se le pasara.

— Te detesto, eres de lo peor— interrumpió sin levantar el rostro, sintió el pecho debajo de ella vibrar más la ligera risa de Vi inundar el silencioso lugar.

Inconscientemente sonrió, aferrando su agarre en la otra.

— Yo también te quiero SuSu— terminó por burlar.

Suyeon levantó el rostro mirándola detenidamente, Vi le regreso el gesto, ambas quedándose quietas observando con curiosidad y cariño el rostro contrario. Una lágrima volvió a descender por su mejilla, a lo que bajo la mirada. Detestaba llorar o actuar de forma vulnerable ante cualquiera, se sentía desprotegida e insegura, sabiendo que en ese estado hasta la ventisca más débil e imperceptible la destrozaría.

Vi por su parte tomó con cuidado el rostro de la temblorosa chica y lo acerco al suyo, limpió con el pulgar el rastro que había dejado esa lágrima y le regalo una sonrisa. Se quedaron viendo fijamente, hasta que sus ojos bajaron a los labios de la menor. 




ᵎ⌇*ೃ✧ 𝗯𝘆 𝗏𝖾𝗋𝖺 ˊ-

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 | 𝘈𝘳𝘤𝘢𝘯𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora