Tus Manos #XII

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Las manos podían usarse para tomar delicadamente una flor pero la más mínima presión causaría la muerte extinguiendo su existencia.

—¿Porque me tienes miedo no me amas?¿no me amas?

Mis ojos todavía estaban cerrados no quería ver que el amor de antaño se había convertido en un monstruo aterrador en busca de carne para devorar sin compasión olvidando los sentimientos y activando su instinto asesino.

—¡Habla! Cariño.

—No...tengo nada que decir.

Sujetando mi vestido fuertemente para que no me lo rompiera todavía estaba mis lágrimas brotando de mis ojos.

—Levántate ¡AHORA!

Quería huir pero el miedo paralizó mi cuerpo solo supe que el me jalo fuertemente para levantarme del piso.

—¿Dime eso quieres?

Algo frío y punzante presiono mi pecho duele.

—Puedes ser mía y dejar todo esto atrás o morir.

Mi cuerpo quería morir estaban tan segura de ello tanto que presione con fuerza mi pecho junto al filo pero el lo retiró muy rápido.

—Demasiado fácil no es así.

—Morir eso prefiero.

—No puedes morir sin mi permiso.

—Entonces tu quieres forzar esta situación que no da para más.

—En verdad crees eso.

—Estoy muy segura de ello.

En sus manos 2 copas se sostenían dejo en cuchillo sobre la mesa mientras me extendía una de las copas.

—Bebe antes que yo mismo te maté.

—Y si es aquello lo que te estoy pidiendo desde hace mucho tiempo morir.

Tomo mi mano a la fuerza haciendome sujetar la copa.

—Bebe todo sin dejar una gota.

—Crees que borracha te dejaré tocarme.

—...

—Debería sentir lástima por ti.

—Yo diría que cuides lo que dices.

Tome el vino para no alargar más mi situación aún que este borracha igual lo detestaria cual es el problema mejor debería matarme yo misma.

En eso la habitación se sintió flotar mi cuerpo no era el mío...sentía mucho calor como si la habitación estuviera en llamas.

—¿Que hiciste?

—Solo te estoy ayudando a detestar me menos.

—No...te..acerques...

Todo era muy rápido de pronto me encontraba corriendo torpemente y mi perseguidor solo daba pasos lentos hacia mi...estas fuerzas no me ayudaban cada vez más lentas, mas frágiles.

—Yo te sostendre.

Me tumbo sobre el piso y desvistiendome lo empujé no lo quería serca mío pero era como mover una roca con una pluma muy inútil empecé a jadear su toque quemaba tanto que solo quería calmar esa sensación y mi cuerpo cambió esperando más de ello.

—Me drogaste..

—Solo te ayude a comenzar lo que nunca quisiste por ser tan rescatada.

—Te...odio...

**Me beso quería morirme en este instante quería gritar y cortar todo pero mi cuerpo ya no era mío era de él.

**EN EL BAILE


Mientras los habitandos en la fiesta bailaban incesantemente ninguno se preocupaba por nadie más que ellos y su maravillosa etiqueta social**.

**

Nadie execto Jack Spinter quien había vuelto al baile apelando a su intuición.

—¿Donde estas Lady Berrycloth? Nunca debí haber puesto mis ojos en ti ahora estas en peligro lo puedo sentir.

༺❁𝐋𝐚 𝐒𝐢𝐧𝐟𝐨𝐧í𝐚 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐬𝐚❁༻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora