༺❁𝐋𝐚 𝐒𝐢𝐧𝐟𝐨𝐧í𝐚 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐬𝐚❁༻

VENGANZA PRESIPITADA #XIV



Solía ser más elocuente con mis acciones pero ese hombre estaba frente a mi siendo tan cínico que pensé reiteradas veces en tomar su alma.
El tick tack del reloj era incesante solo para mí podía estar a la deriva de un precipicio mi identidad podría ser más que un mero mito si llegaran a investigar al verdadero hombre detras de este nombre.

Antes que todo este perdido.



—Sujetate fuertemente de mi.

—Tu...¿Que eres?¿Un angel?

—Soy cualquier cosa menos un Angel.

—...— ella después tocó mis alas mientras sus ojos lloraban — no importa al final ya estado muerta desde que mi madre se fue solo tu alteraste mi ser.

Todo el pasillo se encontraba ocupado uno por hombres insignificantes ante mi presencia y él.

—Un Demonio ¿cómo pueden existir esas atrocidades?

—Incluso si yo soy un demonio no hay ser más perverso que los mismos seres humanos.

—Atrapenlo se esta robando a nuestras mujeres.

—Jack...sálvame de estos monstruos.

**Tome vuelo antes que los disparos me hirieran una ventana era mi salvación...pero como no todo es fácil ese hombre se interpuso.

Indignado y furioso me encontraba como osaba desafiar mi elección.

Lo miré sin tregua a que sacara su pistola revelándole su desgraciado futuro.

Pensabas en llevar su cuerpo a caballo y hacerla desaparecer**.



La cargarías intimidandola sin compasión a que ella reprochara tu conducta siendo tan brusco como nunca.



Tomarías su cuerpo tan frágil y débil por las marcas esperando que ella decidiera herirte sin embargo su cuerpo no daba para mas por ello la estrangularias en el silencioso bosque que tu decidiste y planeaste desde que la dejaste solo para borrar su recuerdo de tu mente.



Te casaría con una mujer adinerada siendo infeliz.
Tu felicidad sería tan fingida que ni tu mismo pensarías cuerdamente.



Las ambiciones humanas son tan mediocres que su vida carece de sentido realmente útil.
Quería hacerle sufrir más mostrándole lo poco quedisfrutaria su vida realmente.
Pero no era el momento.

—Coronel Alexander ¿que le pasa? diga algo se escaparon por la ventana.

—Vayan escaleras abajo yo iré en unos minutos.



Comenzó la persecución del Angel perverso como lo pusieron en los periódicos y toda la ciudad se encargó de buscar a Lady Berrycloth su rastro era no ávido.

—Solo pasaron unas 4 semanas y tu parece que la hubieras estado buscando años.

—No duermo desde ese día.

—Debe ser muy aterrador aver perdido tu oportunidad con ella.

—Si yo la quería hacer mi esposa.

—Pero veras que la encontrarán.

—Cada día mis esperanzas se acaban.

—Ten fe.

—Si

Era siempre lo mismo yo solo quería asesinar con mis propias manos a Lady Berrycloth para que jamás se supiera la verdad de esa noche.



—Debo irme es tarde otro día la buscaremos.

—Yo seguire buscando un poco más.

—De acuerdo necesitas refuerzos.

—Estoy bien solo.

—Ten cuidado las noches solo hay ladrones y asesinos sueltos.

—Lo tendré.

Como le explico a este imbecil que el único que debería tener cuidado es él de mi.