En tus manos #XXIV

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¿Era su instinto o Jack Spinter le estaba retando con esas miradas inquietantes fuera de lo habitual? Tengo la oportunidad de salir ahora pero la respuesta correcta es la única que me salvará, que locura piensa él que leo su mente...recuerdo algo sobre un encantamiento pero como saber si él se dejara dominar para indagar sus más obscuros secretos.

Así puede, cuando llegara a mi objetivo lo amenazaría con la información exponiendolo, ¿seria correcto esto? ¿no soy yo la persona que ha sufrido más con toda esta situación?

¿Que pasaba? ¿Acaso la había asustado con mis palabras? Si era eso, solo podía dejar que hiciera con él lo que deseara incluso causarle daño quiero su confianza y no alejarla más de mi.

A menos que Jack Spinter sospechara de mis planes debía intentarlo aunque le podría causar un castigo ejemplar. Es un hombre inteligente e arrogante. Empecé mi primer movimiento, dudé unos instantes porque estaba de espalda al ver que no se movía ante mi acercamiento continúe.

Cuando comenzó a acercarse, mi cuerpo se detuvo no quería molestarla ni mucho menos incomodar la pero ella estaba probando mi fuerza de voluntad, si obtenía placer ella entraría a mi mente y si la rechazaba abruptamente se haría a la ofendida odiandome más e provocado a un monstruo pero yo soy peor que ella ¿cuanto cree que podré resistir? Mi cabeza está dejando fluir memoria guardadas estoy perdiendo.

Al caminar poco a poco sentía como un incendio prendía mi cuerpo obligandome a caminar más lento era él maldito también quiere probarme se a dado cuenta que estoy hurgando en los recuerdos de su mente y solo me deja ver lo que el quiere.

Pensé en muchas formas más de contrarrestar su hechizo pero es imposible...tenía una última opción por segunda ves desnuda en el cuarto de un hombre ¿estaría lo suficientemente loca como para dejar mi piel mostrarse descaradamente a alguien con un historial perverso? si, lo estaba.

Poco a poco deje mi camisón, podría matar a dos en uno, el hechizo sería efectivo y tentarlo a él...en un breve momento me arrepentí pero no dejaría que eso me frenara estaba lo suficientemente metida en esto como para salir.

Mientras más me acercaba lo vi escribiendo.

Cuando llegue a su altura ya había dejado la pluma es su lugar.

—Liced no le tienes miedo a los Perturvados de Corazon.

—Yo...siempre viví entre esa clase de Demonios¿ acaso tu y yo no vivimos así?

Repentinamente el suelo se volvió frío no era como agua y mis pisadas se undieron sin aviso.

—Pero nunca conociste al verdadero Liced nunca.

Pude ver que no habíamos ido muy lejos estábamos en el mismo lugar lejos del castillo justo al frente donde se encontraba el río.

—Podias aver sido generoso —Por ello no me hubiera  ahogado al momento de trasladarla instantáneamente al río.

—Así me sentía yo con tus insinuaciones.

—Que alivio no crees que no te toque — parece que me lo decía más a mi que a ella estaba aturdido sin duda con su cuerpo.

—Me estoy muriendo de frío volvamos.

—De acuerdo — la tome en mis brazos sin avisarle.

—¿Que crees que haces?

—Estoy siendo gentil como tú me dijiste.

Pero no conté que al transportarla tan rápido ella se avalanzara sobre mi sin pensarlo...ella desnuda y yo mojado completamente por el agua en nuestros cuerpos sobre mi cama.

༺❁𝐋𝐚 𝐒𝐢𝐧𝐟𝐨𝐧í𝐚 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐬𝐚❁༻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora