Renacer de la decadencia

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Me levante cerca de las 6 de la mañana ya que debía estar en el instituto a las 7:15.
Me vestí con un jean azul oscuro, un suéter verde oliva con una camiseta blanca debajo y unos tenis también blancos.
Por alguna desconocida razón, me sentía realmente linda ese día.
Nunca fui de autoestima alta ni nada por el estilo pero en aquel momento me sentí realmente bella.
Desayuné unas tostadas con Nutella y un asqueroso café que yo había preparado.

El autobús había estacionado en la parada ubicada a sólo un par de cuadras de mi destino.
Era un edificio grande y rústico pero moderno a la vez. Subí las escaleras que daban hasta la puerta principal. Muchas personas entrabamos al mismo tiempo intentado no chocarnos.
Al entrar fui a la recepción para registrarme.

-Buenas tardes.- Dije con una sonrisa y poniendo a prueba mi ingles. -Soy Paula Dupont.
Hace dos semanas me enviaron una carta con el examen de admisión y...-

-Señorita Dupont!! Es un placer conocerla. Mi nombre es Alice- Dijo la mujer de manera encantadora. Era de estatura promedio. Su cabello negro azabache y ojos color avellana.
- Así  es. Aprobó el examen con diez, verdad?-

-Exacto. Hay algo más que tenga que hacer?- Indagé.

-Solo tiene que llenar este ficha y Kevin le dará su recorrido por la institución.-

Tardé apenas unos minutos en llenarla ya que eran los datos personales básicos.
El gran salón de entrada estaba vacío, todos se habían ido a sus respectivas aulas dejando el lugar en un silencio pulcro.
Luego de entregar la ficha escuché unos pasos.

-Kevin. Justo a tiempo.- Dijo la mujer levantándose.
-Paula el es Kevin delegado de la facultad de recursos humanos. Kevin ella es Paula, una nueva estudiante.-

-Un placer.- Dije mientras estrechabamos nuestras manos.

-Un placer también Paula. Y dime, que estudiarás?-

-Licenciatura en filosofía.- Respondí con orgullo.

-Muy buena elección.
Muy bien, entonces ya podemos empezar el recorrido señorita Bowie?-
Alice asintió y comenzamos a recorre el lugar mientras Kevin explicaba.
Definitivamente sentía que no me había equivocado al elegir esta universidad.
Todo por dentro era igual de hermoso de lo que se veía desde fuera.
Grandes ventanales iluminaban casi todos los pasillos y aulas por doquier.

-En resumen, el edificio tiene nueve pisos.
El primero: planta baja. Dirección, secretaría, el comedor, recepción, detención, preceptoría enfermería y gimnasio.
El segundo: Facultad de psicología.
El tercero: Recursos humanos.
El cuarto: Artes escénicas, sala de cine y teatro.
El quinto: Licenciatura en historia y museo.
El sexto: Licenciatura en filosofía.
El séptimo: Biotecnología e informática.
Cada piso tiene una propia biblioteca pero la principal se encuentra en el octavo piso junto con las salas de estudio y computación.
Aquella estructura es el edificio residencial para estudiantes.-Comentó señalando un edificio de cuatro pisos, alejado de este.
-Solo puedes entrar allí si vives aquí o vienes acompañado de alguien que lo haga. El área de deportes exteriores está a unos metros de las residencias junto con el vestuario... demasiada información verdad?- Dijo divertido.

-Si, demasiada.- Reí. -Pero que hay en el noveno piso?-

-Actividades especiales. Hay muchísimas elecciones. Si quieres ser participe de alguna solo tienes que ir y registrarte.-

-Vaya, este lugar es una locura. Quien lo dirige, por cierto?- Luego de hacer la pregunta, ví cómo el rostro del chico se ponía tenso.

-Quien lo dirige?... La señorita Venable.- Dice en voz baja.
-...Escuchame bien Paula. Este es posiblemente el mejor consejo que te puedo dar durante el resto de tu instancia aquí.
No importa que pase, no importa que pienses o que escuches, no te metas con la señorita Venable. Ella no es como cualquier directora. Ella no es como nadie.
Entendiste? Ruegale a dios o a lo que sea en lo que creas para que ella no de clases en ninguna de las materias que tendrás.- Podía escuchar el temblor en su siniestro tono de voz.