Los días pasaron de manera lenta y aburrida pero normal y tranquila salvo por los patéticos castigos de la Señorita bitch. Durante las clases, cada cosa que hacía o estaba mal o era una falta de respeto. Idiota. Parecía ser que el principal objetivo de esa mujer era enloquecerme.
-Que te pondrás?- Preguntó Amelia mientras almorzarabamos juntas en un tranquilo restaurante en el centro de la ciudad. La noche siguiente sería el evento al que Luke casi me obligaba a ir.
-No sé... debería preguntarle a mi primo. Imagina que es super elegante y yo voy con un pantalón de Jean.- Dije con cara de asco haciendo que Amelia ría.
Nos habíamos hecho muy unidas, al igual que con Liv pero esto era de otra manera.
-Tengo a unos amigos que quiero presentarte... luego de la fiesta tenia pensado ir a un bar con ellos. Te unes?--Claro!! Solo envíame la ubicación.-
Luego de cenar con Amelia, me fui a casa a estudiar. La semana siguiente tendría el primer examen de toda la carrera y esperaba que sea excelente.
Historia de la filosofía y metafísica. Si, las materias de la querida perra de Veni, eran la bocha del exámen.Una vez terminé de estudiar y volver de caminar unos 3 kilómetros por el recorrido de la ciudad hablé con Luke para aclarar lo de mi vestimenta para la fiesta.
-Es formal laboral. No te pongas nada muuuy formal pero tampoco unos vaqueros.- Vaya acertada.
-Espero no morirme del aburrimiento allí.- Dije con un intento de tono amenazante.
-Relájate. Es solo una reunión entre colegas y conocidos. Les hablé mucho de ti a mis socios y quieren conocerte.- Dijo con su típico tono arrogante.
-Bien... de todos modos si te agradan a tí no creo que me agraden a mi.-
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Caos. Ese era el adjetivo perfecto para aquel día.
Dos de los 20 despertadores que tenía en mi celular habían decidido desactivarse por completo, haciendo que llegue a la institución media hora más tarde y como el destino parece aborrecerme, en el camino a una de las clases del profesor Muller, me cruce con la dueña del circo.-20 minutos tarde a su primera clase... epistemología. Le parece correcto?- Indagó cínicamente mientras anotaba con un lapicero rojo vivo mi llegada tarde.
-Tiene que entender directora. Mis despertado...-
-No me interesan sus explicaciones señorita Dupont. Responda mi pregunta.- Ordenó tajante.
-No me parece bien pero si no me deja explicar me va a dejar mal parada. Con que autoridad?- Dije con un tono bastante inadecuado para la situación.
La mirada de la zanahoria se había vuelto brillantemente cruel y amenazante.-Con la misma autoridad con la que la enviaré a detención.
No puede seguir faltandome el respeto de esa manera si quiere continuar en esta institución.--Que? Me va a expulsar de su circo por una llegada tarde? En el reglamento no figuraba como una razón para echar a alguien.- Dije como presionando una vez más el detonante de la bomba.
-Vaya a detención ahora mismo o ni siquiera tendré que buscar las razones para echarla de aquí.- La frialdad de esa mujer me enloquecía.
Acaté su orden como un soldado pero con las venas hirviendo de la furia. Quien se creía esta mujer? El desprecio que le tenía parecía hacerme perder los estribos, tanto que al salir de la oficina de la perra naranja y violeta choqué con Liv.
-Pau? Que haces aquí?-
-Tu que crees? La justa y agradable de la Señorita Bitch me envió a detención por llegar 20 minutos tarde.- Dije con rabia haciendo que Liv ría.
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Renacer de la decadencia
FanfictionPaula Dupont, una encantadora chica de 19 años se marcha su país nativo para estudiar profesorado de filosofía en una de las academias de maestrías más prestigiosas de los Estados Unidos, lugar donde su alma y su némesis se encontrarán.