Taquicardia. Saben como se siente? Pues es como si el corazón se te fuera a escapar del pecho de un momento al otro, desesperado por encontrar un lugar vacío dónde esconderse. Así me encontraba yo en ese momento. En la recepción del teatro Apollo.
-Es un gusto volver a verla señorita Dupont.- Decía William con una sonrisa. Ya se pueden imaginar quien se encontraba a su lado.Tenía una mirada aún más severa que la habitual y fija en mí. Yo solo analizaba frenéticamente cada parte de ella.
Vestía un pantalón de tiro alto negro, una camisa morada y una gabardina larga y también negra pero eso era lo que menos importaba, su sola presencia ya me encandilaba y me hice consciente de eso en ese preciso momento.-Que tal?- Saludó con la voz neutra.
Mientras Wilhemina y yo nos encontrábamos en una batalla de miradas efusivas y confusas, Luke y William entregaban nuestros boletos en la recepción.
-Vamos?- Preguntó el rubio.
Entramos y nos dirigimos a nuestro palco. Los chicos no paraban de hablar de las mejores de las canciones de la obra y a la par yo me sentaba entre Wilhemina y Luke.-Le gusta el teatro?- Indagé mirándola, para romper un poco el hielo.
-Wilhemina es profesora de teatro Pau.- Mencionó Luke, metiéndose en nuestra conversación para luego volver a hablar con William, quien no paraba de reirse de las estupideces de Luke.
-Si me gusta... y a usted?- Dijo ignorando la mención de Luke.
-Me fascina. De hecho, Hadestown es una de mis favoritas.-
-También es una de mis favorita.- Susurró y casi me derretía allí mismo.
Sentí que desde aquel episodio del baño, algo había cambiado. Ella seguía igual de frívola y cruel pero las ganas de abrazarla por horas eran cada vez más incontrolables, sin embrago, ella actuaba como si nada de eso hubiera pasado, como si no la hubiera visto y escuchado sin su armadura, algo que nunca supe si alguien más pudo ver de la manera en la que yo lo hice.
...
La obra comenzó, dos horas y media viendo la plenitud y excelencia de esta obra de arte pero mi atención no solo estaba en repetir cada una de las letras de las canciones si no también en la persona que tenía a mi lado. Estaba en su respiración, en sus movimientos y en sus escasas risas.
Durante el receso de la obra, ella se levantó luego de susurrarme un "ya vuelvo" y por supuesto que yo fuí detrás de ella, sin pensarlo y con paso acelerado.
Entraba al bar del teatro, por lo general los teatros tenían estos lugares en los que durante el receso (Siempre de media hora) se iba a beber un trago dulce, como una tradición.
-Que le sirvo Señorita?- Preguntó el bartender y ella respondió "Cuba Libre" ajena a mi presencia.
-Lo mismo para mi.- Me apresuré a contestar y se volteó a verme.
-También me gusta el Cuba libre."-Veo que nuestros gustos no han de discrepar.- Dijo antes de darle un delicado sorbo a su trago.
Me senté lentamente a su lado y mi vista no se separaba de la suya.Pasaron casi dos minutos. La pelirroja bebía y yo solo la miraba pero parecía indiferente ante mi presencia.
-Sobre el otro día... lo del baño yo... quería saber si estaba bien. N-no le dije a nadie lo que ví, se lo juro pero quería preguntar si había algo que necesitara.-
Sus ojos analizaban los míos, miraba por segundos mi ojo izquierdo y por segundos el derecho.
Luego de un silencio sepulcral habló heladoramente.-Estoy bien. Gracias por preguntar...
Espero que se mantenga firme con su discreción.--Por supuesto.- Dije pensativa.
-Pero... que, que fue lo que pasó? No es que quiera ser entrometida ni nada por el estilo pero yo... o sea, no sé, yo, olvídelo.Rió levemente haciendo que se me derrita el pecho.
Era la primera vez que la escuchaba reír genuinamente.-Problemas que todos tenemos, supongo.- Era increíble la suavidad que había adquirido su voz.
-Entiendo.- Dije y una vez que maquiné fuertemente lo que estaba a punto de hacer, tome su mano tan fría como siempre.
-Me gustaría que no me mire mientras le digo esto.- Ella dirigió su mirada a los cuadros detrás de mí automáticamente. -No se que me pasa con usted... y no me gusta que me pase pero... solo quería que lo sepa, que sepa que algo siento por usted y eh intentado hasta el cansancio ignorarlo y disolverlo pero... parace tan imposible que desespera.- Su mano tiesa sobre la barra. Solo se escuchaba el Bossa Nova de Caetano Veloso de fondo y nuestras respiraciones aceleradas.
Los ojos de Wilhemina brillaban con intensidad, como había podido llegar a este lugar de la perra?
-Sea más específica.- Pidió con la mirada aún en los cuadros de Goya, un pintor como pocos.
-... Quizá... usted me da miedo, quizás la admiro, quizás la detesto tanto que se me confunden las cosas.- Sincerarme con ella implicaba un alivio tan grande como el de poder estornudar cuando sentís que no podés.
Alejó su mano de la mía y de golpe, volvió a ser Venable.
La mirada inexpresiva, postura erguida y expresión gélida.-Pues busque la manera de suprimir eso tanto como pueda porque mo recibirá un gramo de afecto de mi parte señorita Dupont.-
Le dió un trago más a su bebida y se volvió al palco de manera silenciosa y lenta, mientras que mis ojos ardían y se me hacía un nudo grotesco la garganta.
Fuí al baño rápidamente a llorar desconsoladamente, a dejar que lágrimas calientes me empaparan el rostro.
-Por que llorarba? Era evidente, lloraba porque esperaba eso que Wilhemina no estaba dispuesta a darme. Afecto, amor, atención y eso no lograba más que partirme el alma.Luego de lavarme la cara y poner cara de poker, me fuí del baño, brotando de ira hasta que una imágene me dejó perpleja.
Por la puerta de vidrio del teatro, William abrazaba a su desconsolada hermana quién fumaba y a la vez lloraba tanto como yo.
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Capítulo corto... i know pero las cosas se van a poner heavy. 😎
Amaría que me dijeran si les va gustando la historia o no y si tienen alguna sugerencia y/o petición, estoy muy abierta a eso my cookies.
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Renacer de la decadencia
FanfictionPaula Dupont, una encantadora chica de 19 años se marcha su país nativo para estudiar profesorado de filosofía en una de las academias de maestrías más prestigiosas de los Estados Unidos, lugar donde su alma y su némesis se encontrarán.