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Respirar por la nariz lenta y profundamente y exhalar  por la boca. Seguro saben ese ejercicio de respiración que se utiliza para oxigenar el cerebro y así realentizar las pulsaciones, o sea, dejar de sentir que te estas muriendo y así me sentía yo. Una vez fuera de la oficina de Venable, caminé a paso acelerado hacia la salida de la Universidad. El aire helado de la media mañana parecía una gota de agua en el desierto. Que imponente metáfora, Wilhemina era justo como un desierto o era justo como... Siberia. Fría o ardiente, árida o calante.


Luego de recomponerme con dificultad, continué las clases tratando de parecer lo más "normal" y de ese modo los chicos no harían preguntas que me acorralaran.
.

..
Las charlas con mamá, son una caricia al alma y una dosis de Diazepam a la vez. Esa misma noche, de decidí contarle todo... Absolutamente todo a mamá. Ella, tan comprensiva como siempre, me dijo algo que nunca creo olvidar.
"Uno de los peores errores que puede cometer una persona es reprimir e ignorar aquello que sin previo aviso llegó".
Era lógico, en cuestión de semanas, comencé a sentir una atracción a el tipo de persona de la que nadie se enamoraría, pero eso, no parecía tener mucha importancia, al contrario, pensaba que lo hacía más real.

...

-Nada mejor que un sábado a media mañana.- Afirmó Luke, colocándose sus lentes de sol y recostándose en la manta ubicada en el césped del gran parque.

-Es raro... nunca te gustó madrugar y menos los fines de semana... que te está sucediendo?-

-Sabes... me siento bien en este lugar. Extraño Francia más que nada pero que estés aquí y que estés bien... me hace sentir pleno.- Confesó con una sonrisa brillante ante el sol.
Me acerqué a él y besé su frente.

-También me alegra que estés aquí, mi pequeña nutria.- Ya sé, ya se lo de los apodos. Son raros y nunca van con la ocasión pero como ya mencioné antes tenía un don para ellos y cada uno tiene un significado largo y extenso.

-Ya besaste a Wilhemina?- Preguntó el de repente, con desdén, logrando que me ahogue con el jugo de frutilla.

-Que?- Exclamé en el medio de la tos y la picazón en mi garganta.

-Que si ya la besaste... vamos Pau, se nota a universos que ella te gusta, te encanta.- Aseguró con una sonrisa traviesa.

Una pausa en la que el me miraba sonriente y yo pensaba, mirando fijamente hacia abajo, interrumpió mi respuesta.

-Tanto se nota?- Pregunté avergonzada, mientras trataba de sacar las manchas de jugo de mi precioso, bello y amado, suéter blanco... Vaya suerte la mía.

-Ya sabes que a ti te leo cómo una revista... No creo que alguien más lo haya notado.-

-Crees que está mal?-  Mi pregunta, aquella que inclusive hoy en día ronda mi cabeza.

-Depende. Es tu profesora y directora pero eres mayor de edad... aunque no se note.- Dijo tontamente a lo que yo respondí con un golpe en su hombro.

-Se lo dije... y me puso en una catapulta en dirección a la luna... Por qué es tan... Tan... Dios, olvídalo.- Suspiré exasperada y me dejé caer como si de plomo fuera mi cuerpo.

-Es viuda.- Soltó mi primo de forma repentina, dejándome con el aire atrapado en la garganta.
Me levanté rápidamente y lo miré expectante.
L

uke suspiró profundamente y me miró fijamente por unos segundos.
-William me lo contó... No digas nada, ni una palabra. Los dos son muy reservados... Será algo de familia?- Hablaba distraídamente mientras tomaba otro trago al jugo.


-Tarde querido... Ya hablaste ahora sigue.- Mi tono era tan serio como desesperado. Wilhemina estaba casada? Wilhemina era viuda?
-Ni diré nada, lo prometo.- Mis patéticos "Ojos de cachorro" hicieron su efecto y Luke comenzó su relato.

-William me contó poco. Estuvo catorce años con él, se llamaba Fidel... Un día ella volvió tarde de trabajar y lo encontró muerto en el piso de su cocina... Un aneurisma en la cabeza.- Parecía una novela llamada "Las viudas de los jueves" de Claudia Piñeiro, tiene que leerla, es una... Dios, no.
Mi mente trataba de repasar las palabras de Luke con detenimiento. Era eso una explicación de la frivolidad de está mujer?
-Pasó hace poco... En marzo... Quizás por eso es tan... Así.- Luke parecía leer mi mente como, justo, una revista. Hace seis meses, muy poco tiempo y en el mes de mi cumpleaños.

El aire salió de mis pulmones con lentitud. Parecía haber "desbloqueado" qué? Un capítulo? Una "gran verdad bajo mil llaves"? Parecía una historia de la que nadie sabría adentrarse y poner la cabeza en la guillotina o hacer lo que, en pocas palabras, dijo mamá. "No ignores lo que sale del corazón o éste mismo ah de explotar.

...

Bueno, que tal? Hay una extensa explicación de éste atraso jajaja.
Tuve problemas con la trama, no me cerraba ni me termina de cerrar pero, a pedido de varios de uds. Cosa que me llena de orgullo y les recontra agradezco, le estoy poniendo onda. Espero me disculpen por no haberlxs dejado en "banda" pero no sabía que hacer jajaja. Disfruten y si quieren sugerirme o ayudarme con la trama, adelante.

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Renacer de la decadenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora