One arrow, one kill

Un Último Esfuerzo

"¡ARCHER!"
Kamelia brinco hacia mi una vez me vio y me abrazo. Realmente me dolía demaciado.
"¡Ah! Lo siento mucho"
"Descuida" luego acaricie su cabello mientras trataba de mantenerme de pie "¿Has visto a Sarah y a Edén?"
"Aquí estoy"
Volte a la derecha y vi a Sarah con una mancha de sangre en el hombro y media flecha enterrada.
"¿Qué sucedió? ¿Estas bien?"
"Claro que estoy bien, solo es una herida de flecha"
"¿Qué pasó?"
"Fuimos emboscados, aunque creo que será mejor que hables con tus nuevos amigos"
Ella me señaló con la mirada el lugar donde ellos estaban y me acerque, y mientras lo hacía, vi que estaban rodeando a alguien en el suelo.
"Te pondrás bien, solo resiste"
"Déjelo comandante *cof cof* fue agradable servir a su lado"
"¡No digas gilipolles! Tu seguirás vivo"
Llegue y vi como Edén estaba tumbado en el suelo. Tenía algunas heridas de flechas en las piernas y el hombro, a demás de que su boca estaba llena de sangre, al igual que su abdomen y mi uniforme.
"¿Qué pasó?"
"Fuimos sorprendidos" respondió Lia "Cuando tratamos de escapar, un grupo de goblins nos empezó a seguir, y no nos dimos cuenta hasta que dispararon. Tu amiga los derrotó con su magia, pero Edén salió muy herido"
Volte a verlo y miraba como él ya había aceptado su muerte mientras Andrew trataba de mantener la calma. Yo me acerque y coloque mi mano sobre el hombro de Andrew, y cuando me vio, logré ver que su rostro reflejaba odio, tristeza e impotencia. Me agache con todo el dolor de mi cuerpo y saque el último estimulante que me quedaba.
"Sentirás una pequeña punzada, pero esto te ayudará a pelear un rato más"
Yo le inyecte el estimulante y luego él empezó a calmar su respiración.
"¿Qué es eso?" me preguntó Andrew.
"Un estimulante. Es una mezcla de medicamentos y drogas que usamos para soportar el dolor y contrarrestar las heridas de combate"
"Suena muy bueno para ser verdad"
"La ventaja de la tecnología médica. Será mejor movernos, y con suerte encontraremos un médico"
"Tienes razón, nos estamos quedando atrás"
Él y Lia trataron de cargar a Edén y llevarlo. En este momento sería bueno tener una carretilla o algo parecido para los heridos, pero todo se quedó en la ciudad, ya solo nos queda llegar hasta la siguiente ciudad, pero eso nos puede tomar de tres a cuatro días, y no todos tienen ese tiempo.
Caminamos unos cuantos kilómetros y el sol empezaba a salir. Yo me sentía agotado y apenas podía mantenerme de pie. No había dormido bien y tampoco he comido lo suficiente para recuperar mis fuerzas, además de que no me he quitado el casco desde un largo tiempo, y comenzaba a sentirse asfixiante tener que estar con él. Me lo quite y se sentía tan bien el dejar de presionar mi cabeza contra este, y mi cabello lleno de sudor, antes blanco como la nieve y ahora manchado de roja y seca sangre, volvía a respirar y se movía libremente con el viento. Este podria ser un momento genial, pero sentí como algo de cabello se me metió en la boca, aun así, era agradable sentir el viento pegando sobre el rostro.
El viaje continuó por un rato más, y las últimas muertes estaban empezando. Primero un señor empezó a llorar con su hijo en brazos, minutos después vi como los encargados de los heridos cargaban a dos muertos encima de tablas. Sabía que estaban muertos porque sus ojos estaban abiertos y no parpadeaban, además de que no se notaba su respiración. Lo mismo pasaba con los combatientes. Entre dos de ellos cargaban, o arrastraban, a algunos de sus compañeros muerto, y lo mismo pasaba con dos mujeres que cargaban a un combatiente, él cual había dejado un largo rastro de sangre. Desde mi punto de vista, ya había contado a por lo menos 16 muertos entre todas las personas, y si no nos reponiamos el número de muertos posiblemente aumente.
"Hey, And..." fui hacia Andrew, pero Lia me había detenido, y su único gesto fue que no me acercara a él. Tenía el presentimiento de saber lo que había sucedido, pero era necesario que todos descansarán y que alguien revisara correctamente a los heridos.
"Andrew, ¿puedes hablar?"
"Extranjero. Gracias por la medicina, pero..."
"Ya no está, ¿verdad?"
"Estaba tan tranquilo que no me di cuenta cuando se fue"
"Lo siento mucho"
"Ya lo había salvado antes, pero ahora fui incapaz de ayudarlo"
"Debemos descansar. Tú, yo, los superviviente, Edén, todos necesitamos descansar"
"Tienes razón" luego se tiro al suelo junto con el cuerpo de Edén. Parecía derrotado.
Montamos un pequeño campamento donde los pocos magos y médicos que quedaban trataban de atender a los heridos, aunque no podían atender heridas tan profundas ni severas. A mí me unieron ligeramente los huesos rotos, aunque sólo el tiempo sería capaz de fortificarlos para evitar otra fractura, las heridas de cuchillo y flecha fueron curadas ligeramente, y las cicatrices no eran primordiales, por lo que me quedé con ellas. A Sarah también le trataron la herida de flecha y la falta de energía por usar su magia. No sabía que ella usaba más magia de la que podía, debe de haberse presionado mucho estos días. Por suerte Kamelia no salió herida, y decidió unirse a un grupo de caza y recolección para buscar comida.
Camine por el campamento sin rumbo alguno, con la simple intención de ver si encontraba algo de interés hasta que volviéramos a continuar con el viaje. Llegué hasta un punto del camino donde estaban todas las personas con los caídos en combate, y entre ellos estaba Andrew.
Todos estaban cavando a las afueras del camino, justo en un punto donde dos árboles daban sombra, pero a su vez permitían que entrarán algunos rayos de sol. Me acerque un poco a ellos, pero no era capaz de cruzar más allá del camino por respeto a su pésame. Pasaron un par de minutos y todos ellos ya habían cavado un total de 21 tumbas, y los cuerpos de los muertos estaban en frente de su respectiva tumba. Los amigos de ellos estaban rodeandolos y se despedían de ellos antes de enterrarlos, y al terminar, fueron sepultado de uno en uno a los muertos. Yo solo me quedé viendo el funeral improvisado y me acorde de aquella mujer elfo que entere a los pocos días de llegar a este mundo, pero a diferencia de ellos, la familia o amigos de ella posiblemente no saben que murió, y tampoco pudieron despedirse de ella.
Pasaron un par de minutos el grupo de cacería había regresado (aunque Kamelia no se veía feliz). Logramos comer y descansar un rato, recuperando algo de fuerzas para continuar el viaje a la siguiente capital. Andrew dio la orden de continuar y todo el mundo empezó a avanzar. Yo estaba con Sarah y Kamelia, aunque Kami no parecía muy feliz. Al parecer el grupo de cacería tuvo problemas por culpa de ella y su inexperiencia con su arma, pero no pasó nada tan grave como para sumar más heridos a la lista.
Tratábamos de alegrar a Kami dándole palmaditas en la cabeza y algo de comida que nos había sobrado para comer en el camino. Ella eventualmente se sintió mejor y empezaba a sonreír como antes, e incluso comenzó a hablar con Sarah sobre sus asuntos. Me alegra ver que se lleven tan bien.
"Hey, extranjero" dijo Lia tocando mi hombro "Ten. Tratamos de limpiarla pero no conseguimos quitar toda la sangre"
"Este, gracias" ella me había entregado mi uniforme. La sangre aun se veía, a demás de que aun estaba mojado, así que la puse sobre mi hombro.
"No quiero admitirlo, pero me sorprendiste, a mí y al comandante"
"No fue nada"
"¿Y qué piensan hacer después de esto?"
"Bueno, es probable que busque a alguien que me pueda llevar a mi mundo, algún mago o algo parecido"
"Cierto. Habías dicho que venias de otro país, de otro mundo"
"Así es. ¿Y ustedes qué planean hacer?"
"Trataremos de recuperarnos e intentaremos de nuevo"
"Eso imaginaba ¿aúnque no creen que tal vez la guardia les pueda ayudar?"
"Debe ser broma, ellos son el enemigo" dijo molesta.
"Pues yo creo que pueden existir soldados que no estén a favor del imperio"
"Puede ser, después de todo Andrew era comandante del imeprio"
"¿Era soldado del imperio?"
"Eso no te incumbe"
"Bueno, solo te digo esto por experiencia"
"Un soldado como tú en contra de tu reino. No lo sé"
"En mi país existen dos tipos de soldados: los patriotas, capaces de dar la vida por cualquier adinerado gubernamental, y los renegados, que buscamos acabar con nuestro gobierno"
"Y tú eres un renegado, ¿verdad?"
"Mi gobierno nunca hizo nada por nosotros, incluso estaba en nuestra contra"
"¿Entonces por qué eres militar?"
"Por necesidad, y porque tengo la idea de que al menos así podré ayudar a los demás como nadie me ayudo"
"Suena trágico"
"Y solo es el resumen del resumen"
"Como sea, al menos estas de nuestro lado, así que eres uno más de nosotros" ella me dio un golpe en el hombro y luego comenzó a marcharse "Bueno, gracias por tu ropa, el comandante lo agradece mucho"
Luego camino al frente, mezclándose con las personas.

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Pasaron dos días y por fin habíamos llegado hasta la ciudad. La guardia nos esperaba para darnos apoyo. Tuvimos suerte de encontrar a un comerciante por el camino, quien nos ayudó y luego regresó hasta la capital para avisar a la guardia.
Ya habían varios batallones de soldados listos para partir y acabar con la amenaza goblin de la ciudad, solamente estaban esperando la orden del comandante al mando para salir de la capital.
Nosotros, por nuestra parte, fuimos enviados a un campamento improvisado. En este empezaron a llevar a los heridos de gravedad en carruajes hasta los hospitales y clínicas, mientras que al resto nos atendieron de una manera más rápida. Los médicos empezaron a revisarnos y a tratar las heridas con magia y vendaje. A mi me rociaron el pecho y la mano con un líquido verde rosado, el cual ayudó en algo a mi cuerpo, y luego me vendaron parte del pecho y los antebrazos.
Después de comer en la cocina de campo, Sarah, Kamelia y yo fuimos a buscar a Andrew y a su grupo. Quería despedirme, pero al parecer ellos habían desaparecido, junto con varios rebeldes. Sin nada más que hacer, los tres nos fuimos y buscamos un parque para pasar el rato hasta que llegara la noche, y de paso compraríamos un postre.