Capítulo 13

372 26 2
                                    

Diego llegó al aeropuerto de Buenos Aires y salió hacia el exterior. Le esperaba un chófer para llevarlo al ático donde viviría. Pasó por algunas calles conocidas y recordó momentos de su adolescencia. Llegó al hotel y decidió subir a su ático para descansar. Nada más llegar, quedó impresionado con las vistas. Toda la ciudad podía contemplarse desde un pequeño balcón.

-¿necesita algo más, Sr. Hernández?

-no, gracias.

El jefe del hotel se fue. Diego contempló una vez más la ciudad y se fue a la habitación. Al entrar, observó la decoración: Cuadros de pintores famosos acompañados de unos muebles que parecían caros, una Gran alfombra de piel muy suave y una gran cama con sábanas suaves. Diego comenzó a quitarse la ropa lentamente y se metió en la cama. Se durmió rápidamente.

Cuando Diego se levantó tras haber dormido casi una hora, volvió a ponerse la ropa que llevaba y decidió caminar un poco. Caminó y caminó hasta que encontró su antiguo instituto. Lo observo durante unos minutos a la vez que recordaba los momentos alegres con sus amigos. Después volvió por los mismos caminos por donde había llegado hasta volver a su hotel. La luna ya ocupaba el cielo. Fue a su ático, hizo la cena y fue a Dormir.

Diego despertó cuando los rayos de luz del sol alcanzaron su cuerpo. Se levantó rápidamente y fue hacia el aparcamiento donde le esperaba su chófer. Le llevó al edificio donde tenía una reunión. Después de una larga conversación con el jefe de la empresa, ambos decidieron hablar otro día, ya que ambos tenían otras cosas que hacer. Diego salió y miró atentamente a la secretaria del jefe. Le sonaba de algo.

-¿violetta?

-perdone, ¿le conozco?

-es normal que no te acuerdes. Soy Diego.

-Diego…

-Estuvimos juntos en el instituto.

-Diego… ¡ah, Diego!

-¿ya te has acordado?

Violetta se levantó y le dio dos besos

-¿qué haces por aquí?

-he venido a hablar con tu jefe.

-¿estás trabajando en esta empresa?

-no. Esta es una sucursal de mi empresa, bueno, no es mía, pero soy alguien importante.

-vaya. ¡Cómo han pasado los años!

-sí, ha pasado mucho tiempo.

-y, ¿sigues viéndote con alguien del insti?

-no. Os perdí la pista en cuanto salí del instituto.

-¿ni siquiera con Fran?

-a Fran no la veo desde que se fue.

-qué extraño…la gente la ve por todas partes.

-¿Qué quieres decir?

-mira-le dijo mientras le enseñaba una revista.

---

Francesca cogió su pintalabios y se puso un poco. Miró las brillantes luces que rodeaban el espejo donde se maquillaba. Le había costado mucho llegar hasta allí. La puerta sonó y su manager se asomó:

-Fran, tienes que estar en el escenario ya.

-ya voy. Dame un par de minutos.

-eso dijiste hace media hora.

Fran se levantó y fue hacia él.

-está bien Federico.

Le besó y se cogieron de la mano. Caminaron hasta un gran escenario donde se habían colocado unos focos y un fondo verde para unas fotos. Fran besó de nuevo a Federico y se fue con el fotógrafo. Comenzaron a sacar fotos de todas las posturas posibles. Una vez terminó la lluvia de flashes, un reportero fue hacia Fran y le pidió que se sentara en unas sillas que habían colocado. La entrevista iba a ser grabada y retransmitida unos días después. Ambos se sentaron y el reportero sacó un pequeño bloc de notas.

-Bueno, primero de todo quería darte las gracias por habernos permitido entrevistarte.

-es un placer. Siempre estoy disponible para entrevistas con preguntas hechas por mis fans.

-Bueno, si te parece bien comenzamos. El tiempo es oro, y tú que eres una de las cantantes más famosas ahora mismo no debes tener mucho. Dime, ¿te ha cambiado mucho este hecho?

-Bueno, la verdad es que me gustaría volver a mi vida anterior, pero estoy muy a gusto con esta nueva rutina.

-has llegado recientemente al mundo de la música y en poco tiempo te has hecho notar. ¿Esperabas alcanzar un nivel tan alto o fue toda una sorpresa para ti?

-la verdad es que me sorprendió que la gente supiera mis canciones y mi nombre. Me gustó mucho que me dieran ánimos para que siguiera adelante, los halagos… Lo que más me gustó fueron las niñas que se acercan a mí y dicen que soy su ídolo. Las ves llorar cuando te ven, se mueren por tener un autógrafo tuyo, te siguen allá donde vas… en fin, me encanta todas esas muestras de cariño.

-bien. Ahora quiero dejar la parte profesional y pasar un poco a tu vida. Hay una cosa que tus fans se mueren por saber: ¿estás actualmente con alguien o sigues esperando al amor?

Fran soltó una carcajada.

-bueno…

---

Vilu abrió la revista por una página donde aparecía Fran. El corazón de Diego estalló de tristeza. Hacía mucho tiempo que no veía ese rostro. Comenzó a leer la entrevista rápidamente, pero se detuvo en una parte en la que creyó que se le iba a mencionar:

-¿estás actualmente con alguien o sigues esperando al amor?

-Bueno, actualmente y, como se ha dicho en los medios esta última semana, estoy con mi manager, Federico.

-Bueno, eso era lo que todas tus fans querían confirmar. Y, si a Federico no le molesta,-el reportero miró a Federico y él asintió-¿hubo alguien antes de él?

Diego contuvo la respiración.

-no. Federico ha sido el único hombre que ha pasado por mi vida, y me alegra que lo haya hecho.

Diego se quedó paralizado. Pensó que quizás no quería involucrarlo, o quizás simplemente no quería decirlo por miedo a recordar. Vio normal que no hablara sobre Marco, pero él fue alguien importante en su vida, demasiado como para no mencionarlo.

-oye, Vilu tengo que irme pero, ¿qué tal si quedamos un día de estos?

-vale. Me alegro de verte.

-Y yo.

Se dieron dos besos y diego entró en un ascensor. Su mente se estaba torturando con las teorías que creaba acerca de ese “no”.

-¿lo habrá hecho para no involucrarme, o por miedo?-pensaba

Nunca volveré a dejarte (Diecesca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora