Tras el concierto, Diego y Francesca durmieron juntos. Ninguno se los dos se separó del otro. Mientras Francesca descansaba, Diego no pudo conciliar el sueño tan fácilmente. Se quedó mirando al techo unos segundos, pensando en todos los momentos de su vida donde Fran había estado con él.
-He sufrido tanto, que viendo dónde estoy ahora, merece la pena-pensó.
Cerró los ojos, abrazó a Francesca y comenzó a soñar con Fran. Sueños que ya había tenido antes. Sueños de cómo le pedía matrimonio, de cómo veía nacer a su hija y, en definitiva, sueños de su vida junto a Francesca.
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Pasaron los meses y con ellos la gira de Francesca. Por fin Diego y ella podían hacer todo lo que habían deseado desde que volvieron a estar juntos. Diego ya había planeado viajar por toda Italia. El primer destino, Venecia. Ambos se levantaron temprano para llegar y aprovechar todo el día. Llegaron y fueron a un hotel donde Francesca había conseguido una habitación. Fueron hacia el último piso del hotel y entraron a su habitación.
-Esta habitación parece bastante cara Fran.
-ya que es el primer viaje que hacemos solos desde hace mucho, ¿por qué no darse un capricho?
-bueno, supongo que no pasa nada.
Ambos dejaron su equipaje en la habitación, cogieron sus cámaras de fotos y salieron a recorrer la ciudad. Pasearon durante horas, visitaron todo tipo de lugares y, al caer la noche, Diego decidió alquilar una Góndola.
-Vamos.-dijo mientras llevaba a Francesca al puesto de alquiler.
Pagaron y ambos montaron.
-¿no va a llevarnos nadie?-preguntó Francesca
-esto es...un servicio especial.
Diego cogió el remo y comenzó a recorrer los canales. Francesca disfrutaba del paseo. Diego no dejaba de mirarla.
-Me lo estoy pasando genial Diego. Gracias por todo.
-te mereces lo mejor.
-lo mejor que me ha pasado es estar contigo.
-Y lo mejor que me ha pasado a mí es haberte conocido.
Durante unos minutos más siguieron navegando, hasta que Diego se detuvo en un restaurante al que se podía acceder mediante los canales. Había reservado una mesa, así que nada más llegar ambos disfrutaron de una velada romántica.
Tras cenar, ambos devolvieron la góndola y volvieron al hotel.
-Estoy cansada-dijo Francesca tirándose a la cama.
-yo también-diego también se tumbó en la cama y abrazó a Fran.
-hemos pasado por tanto...
-sí, es cierto.
-hace unos meses no habría imaginado que estaría aquí...contigo.
-yo tampoco.
Ambos se besaron y cerraron los ojos.
-todavía no la has hecho.
-¿el qué?
-La promesa.
-¿para qué?
-no sé. La has hecho tantas veces que me resulta extraño.
-Francesca, no te he hecho esa promesa, porque no hace falta. Nunca más voy a separarme de ti.
-lo sé.
-sabes que no pienso volver a dejarte sola
-lo sé Diego.
Diego volvió a besar a Francesca una vez más, lentamente al principio y cada vez más y más rápido, hasta que ambos se desnudaron y se metieron en la cama, Tras minutos de silencio, Diego volvió a hacer aquella promesa:
-Francesca...
-Sí.
-Yo nunca...nunca más volveré a Dejarte.
-yo tampoco volveré a dejarte Diego.
-¿nunca?
-Nunca, nunca más.
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Se terminó, por fín. Bueno, quiero decirlesalgunas cosas. Lo primero, que quiero es pedirles disculpas por haber tardado cientos de años en terminar esta historia. Lo segundo, es que voy a dejar de escribir fanfic. de Violetta durante un tiempo, ya que tengo algunos proyectos en mente de animes y demás series y por último, gracias por los votos y los comentarios que me han ido dejando capítulo tras capítulo. De verdad que me ayudan mucho a la hora de escribir. Y nada más, gracias por todo una vez más.
