Diego cogió su maleta, se montó en el taxi que había llamado y puso rumbo al aeropuerto. Cuando llegó, pensó que no vería más a sus amigos, pero estaba equivocado. Tras entrar en el gigantesco edificio, se dirigió a la puerta de embarque, donde todos le esperaban.
-creía que no los iba a ver hoy.
-somos tus amigos. No queremos que nos olvides una vez que te vayas-dijo Vilu.
-no los olvidaré.
Todos se abrazaron. Tras unos segundos, Diego miró a Violetta y le dijo:
-supongo que no va a venir.
-no es por lo que piensas. Estaba liada preparando unas cosas para la gira.
-ya...puede que no me olvide de ustedes, pero a lo que tengo miedo es a olvidarla a ella. Aún así supongo que la veré en alguna revista o algún disco de música, pero no será lo mismo. "Nunca volveré a dejarte", le he dicho eso tantas veces que lo he subestimado. Supongo que perderla definitivamente es mi recompensa por fallarle tantas veces.
-Diego...
-además, con la fama supongo que está a otro nivel...
-Diego, no la vas a perderla eternamente.
-no, es cierto. Ya la he perdido.
Unas pequeñas lágrimas salieron de los ojos de Diego. Violetta le abrazó.
-me hubiera gustado besarla una vez más.
Diego se giró hacia la gran ventana donde podía verse toda la pista. Su avión estaba listo para despegar. Poco a poco los pasajeros iban embarcando. Diego miró una vez más a sus amigos antes de comenzar a caminar para alejarse de ellos.
-volveremos a a vernos-les dijo por última vez aquel día.
Todos esperaron hasta ver cómo el avión despegaba y se perdía en el horizonte. Tras perder de vista el vuelo, todos se fueron, pero violetta todavía seguía mirando al horizonte con la esperanza de que el avión volviese. Cogió su celular y le escribió a Fran:
-le hubiese gustado besarte una última vez.
Fran miró el mensaje e instantáneamente las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Más tarde Fran se levantó y fue al aeropuerto, donde tomaría un vuelo a Italia para comenzar allí su gira.
-por un momento me acercaré a él, aunque no pueda volver a verlo...-pensó.
Tras varias horas de vuelo ambos, Diego y Fran, estaban descansando: Diego en su casa de Madrid y Francesca en la suite más cara del mejor hotel de Roma. Ambos pensaron en todo lo que había pasado.
-desde que empecé con ella hace años he tenido problemas. Irme de su lado así es lo único que no quería, y he acabado haciéndolo, renunciando a lo mejor que tenía-pensó Diego.
-Desde que empecé con él, jamás me sentí sola. Marco y la amnesia no han sido nada comparado con el tiempo que estuve sin Diego. Quizás volvamos a vernos, quizá no vuelva nunca a mi vida, pero lo que sí sé es que cuando él estaba conmigo todo cambiaba. No me siento feliz si no está conmigo-pensó Fran.
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Pasaron los días y Francesca había comenzado a ensayar las canciones y los pasos de baile para la gira. Día tras día miles de Fans se agrupaban en la puerta del hotel donde Fran se hospedaba para intentar conseguir su autógrafo. Aunque tuviera que recordar las letras de las canciones y los pasos de baile, nunca se olvidaba de Diego. A él le pasaba lo mismo. Desde que ambos se separaron, nunca habían dejado de recordar todo lo que vivieron juntos en Buenos Aires. Ese Día, Francesca se levantó pronto, al igual que Diego, para ir a un ensayo. Diego llegó a su lugar de trabajo y fue a ver al jefe. Antes de entrar, la secretaria de éste le saludó, haciendole recordar a Violetta.
Por suerte, a Diego le habían dado el día libre, así que podría relajarse e intentar olvidar todos los malos momentos que recordaba cuando estaba en Buenos Aires.
-Diego- le escribió violetta.
-¿sí?
-Tengo que hablar contigo.
-sobre Fran, supongo...
-sí
-no hay nada de lo que hablar.
- sí que lo hay. Están hechos el uno para el otro, y sin embargo prefieren separarse.
-¿crees que quería separarme de ella?
-No, pero no te quedó otra opción. Quiero pedirte algo.
-¿el qué?
-que vengas a Italia, al concierto de Fran.
-no puedo.
-no te lo pediría si no fuera importante. Mira, Desde que tú te fuiste Francesca está pensando en todo menos en lo que debe. Ha pensado en abandonar la gira, no puede bailar ni cantar sin equivocarse, está muy deprimida y ya casi no sale de su suite.
-¿y qué puedo hacer yo?
-venir aquí. Con sólo verte se le pasaría todo.
-no puedo Vilu.
-vale, pero no lo entiendo. Ambos se aman. Aunque no vengas, piensa en Fran. Sé que tu también quieres lo mejor para ella.
Diego apagó el móvil y se acostó.
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Violetta fue hacia la suite de Francesca para hablar con ella e intentar ayudarla. Llamó a la puerta y Francesca abrió. Solamente con ver su rostro se podía notar la depresión y la tristeza que tenía. Iba desmaquillada y con un pijama blanco.
-no sé si será un buen momento para hablar-le dijo Violetta nada más abrir la puerta.
-sí, es un buen momento-dijo casi sin fuerzas.
-parece que estas enferma.
-no, no lo estoy-dijo mientras ambas se sentaban en un lujoso sofá.
-sí, sí que lo estás. Estas enferma de amor, y Diego es la medicina.
-no digas tonterías. Si me dejó fue porque no me quería tanto como dijo tantas veces.
-él te quiere. Lo sé.
-muy bien, ¿y qué?
-¿cómo que y qué?
-aunque me quiera ya no podré hacer nada más con él- Francesca comenzó a llorar-no voy a volver a verlo en la vida.
-no digas eso. Seguro que vuelves a verlo.
-puede, pero, ¿tendríamos alguna posibilidad de volver a estar juntos?
-claro que si. Diego te quiere y esperará sólo para poder estar contigo.
-no lo creo-Fran comenzó a quitarse las lágrimas y a secar su cara-de todos modos gracias por intentar hacerme sentir mejor amiga-Violetta deslizó su mano por la espalda de Fran.
-él te esperará, ya lo verás
-Violetta se levantó y salió de la habitación. Sacó su celular y apagó una grabación que había iniciado para enviársela a Diego. Toda la conversación con Francesca había sido grabada, y violetta pensaba usarla para convencer a Diego.
-espero que escuchando su voz te convenzas-pensó antes de enviar el audio.
