Diego estaba semidesnudo en su cama. Los primeros rayos del sol incidieron en su cara e hicieron que se despertase. Se quedo mirando al techo recordando a Fran y Marco. Los minutos pasaban pero él seguía pensando en lo mismo. Gregorio llamó a la puerta.
-Diego, ¿ya estas despierto?
-sí.-se puso un pantalón y una camiseta y salió de la habitación.
-has pasado mucho tiempo dentro.
-estoy cansado de la salida de ayer.
-llegaste muy pronto.
-porque ya estaba cansado.-su padre se fue-cansado de toda esta situación.
Se sentó en la mesa de la cocina y se sirvió un café. Cada sorbo que daba recordaba a Fran y Marco. Llamaron a la puerta, así que fue a abrir. Violetta estaba apoyada en la pared con una camisa rosa y unos vaqueros. Diego se alegró de verla.
-Hola.
-Hola. Pasa.
-he venido para saber si estás bien. Después de lo de ayer…
-lo intento, pero ya te dije que es imposible que no piense en ellos.
-lo sé.-se sentaron en el sofá que había en el salón.-Bueno, he estado pensando en cómo hacer que te sientas mejor.
-¿y?
-he pensado en que salgamos juntos, sólo nosotros dos.
-¿y a donde tienes pensado que vayamos?
-eso todavía no lo he pensado.
-bueno yo tengo una idea.
-dime.
-¿porqué no nos quedamos aquí todo el día?
-sí, está bien.
-entonces comencemos a preparar cosas.
Ambos comenzaron a hacer la comida y comieron juntos.
-Supongo que no puedo hacer nada para que se vaya tu mal de amores.
-ya sabes que no.
-Lo que todavía no sé es cómo pasó. ¿Podrías…?
-…solamente pasó. La descubrí besándose con Marco, ya está.
-Pero…-Diego bajó la mirada-ok, no volveré a mencionar el tema.
-no, no pasa nada.
Terminaron de comer y ambos fueron a la habitación de Diego. Vilu se puso a ojear los discos de música que tenía en las estanterías.
-te gusta mucho la música por lo que veo.
-sí-dijo diego mientras se acostaba en la cama y se tapaba la cara con la almohada.
-¿estás cansado?
-no, esto lo hago todos los días-Vilu se acostó con él.
-Bueno, ¿has pensado ya en qué vamos a hacer luego?
-no.
Violetta puso su cabeza en el hombro de Diego y ambos permanecieron en silencio por un minuto.
-¿sabes de qué me estoy dando cuenta?-dijo ella levantando la cabeza.
-no, ¿de qué?
-De que Fran nunca supo cuánto importa tener a alguien al lado. Si te hubiera visto como yo te veo, nunca hubiera hecho lo que hizo.
Diego comenzó a preguntarse cosas que no había respondido.
-¿nunca supo cuánto me importaba?, ¿De verdad me quiso?-pensaba aunque cada pregunta lo entristecía mas.
Diego dejó de pensar en todo lo que le rodeaba y comenzó a recordar los abrazos y las caricias que había compartido con Fran. De repente, algo hizo que volviera en sí, Comenzó a notar la mano de violetta en su mejilla, hasta que notó algo que hizo que se estremeciese: eran los labios de violetta y los suyos juntos. Abrió los ojos y observó a Violetta con sus ojos cerrados, centrada en acariciar sus labios con los suyos. Diego la apartó.
-perdona…
-no, no pasa nada.
-Sí que pasa, estoy tratando de ayudarte y voy y lo empeoro todo. Lo siento.
-no, de verdad. Está bien. Hacía ya tiempo que no notaba el tacto de unos labios. Diego se levanto y cogió de las manos a vilu-sólo una cosa, ¿por qué lo has hecho?
-bueno…yo…
-dímelo, no tengas miedo.
-bueno, últimamente he estado pensando más en ti y, en fin, creo que me he…enamorado de ti.
-Vilu…-agarró su barbilla para guiar su boca otra vez a la suya-¿por qué no…intentamos…no sé, salir algún día?
-¿una cita?
-sí. ¿te gustaría?
-sí.
Volvieron a tumbarse en la cama y permanecieron en silencio mientras que diego deslizaba sus manos por el cabello de Violetta.