Diego estuvo un buen rato en la cama hasta que decidió dormirse. Poco a poco, sus ojos se cerraban, dando paso a un sueño.
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Aunque sabía perfectamente que era un sueño, sintió que podía manejarlo. Pudo ver la imagen del Instituto donde había estudiado. Caminó hacia ella hasta notar que estaba en aquel lugar. Avanzó por los pasillos hasta llegar al aula en la que había pasado años. Abrió la puerta y se encontró a todos sus amigos.
-todos están igual...-pensó.
Los chicos estaban a un lado del aula, y las chicas al otro. Diego fue hacia los chicos y les habló. Se esperaba que, al ser un sueño, fuese invisible para los demás o que no pudiera hablarles, pero en cuanto fue con el grupo todos le saludaron.
-¿qué tal Diego?-le preguntó Maxi.
-bien, aunque un poco confundido.
-¿por?
-me siento como si...estuviera soñando-dijo intentando que no le dijeran que estaba loco.
-¿soñando? A ver, ¿qué droga has tomado ya?-dijo León bromeando
-No lo sé, pero tiene que ser buena porque no me acuerdo de nada
-Pues dame un poco para olvidar que tenemos cinco exámenes esta semana-todos rieron y Diego miró a las chicas. Vio que Fran se encontraba entre ellas. La miró fijamente.
-¿te pasa algo conmigo?-le dijo Fran
Diego no sabía que contestar, pero al saber que era un sueño, quiso decirle algo que llevaba mucho tiempo queriendole decir a Fran
-me pasa que estoy enamorado de ti y no puedo olvidarte.
Todo el grupo soltó un"oh" y Francesca se acercó a Diego. Pasó su mano por el cuello de Diego y acercó su boca a la suya hasta que un beso surgió de ambos. Diego no podía olvidar que era un sueño, pero aún así quiso vivir el momento, así que comenzó a besar a Francesca más fuerte, antes de que ambos usarán sus lenguas. Diego cada vez iba más despacio con los besos debido a que estaba cansado y a que queria acabar aquellos besos de una forma romántica. Una vez que sus labios se separaron, Francesca le dio un pequeño beso y posó su cabeza en el hombro de Diego
-te envidio Diego-le dijo Leon-Violetta nunca me deja darle besos tan largos.
-eso es porque aprovechas los besos para meterme mano.
Siguieron conversando durante unos minutos, hasta que decidieron irse de aquel aula.
-vamos-dijo Francesca mientras cogía del brazo a Diego.
-¿a donde me llevas?
-a un lugar en el que hemos estado ya. Sólo déjame dejar algunas cosas en la taquilla y nos vamos.
Francesca abrió su taquilla y Diego pudo ver que tenía un pequeño peluche que le había regalado por su primer aniversario.
-¿cuanto tiempo tienes eso ahí?
-¿el peluche que me regalaste?
-sí.
-lo tengo ahí desde nuestro aniversario, hace cuatro días.
Diego miró un pequeño calendario que tenía Francesca en la taquilla. Pudo ver claramente la fecha: 23 de septiembre, el día en que Marco besó a Fran, el día en que su relación se rompió, pero sobre todo, el día que cambió la vida de Diego.
-Fran...
-¿sí?
-por casualidad, ¿tienes que hacer hoy un trabajo con Marco?
-sí. ¿no te lo dije?
-no lo recuerdo.
Diego esperó a que Fran dejase las cosas en la taquilla.
-ven...-le dijo cogiendola de la mano
-¿a donde me llevas?
-ya lo verás.
Diego llevó a Fran a la pequeña terraza donde ambos se habian declarado su amor.
-¿para qué me traes aquí?
-es un sitio especial para mi.
-sí, para mi también-Fran pasó sus manos por la cintura de Diego-aquí nos convertimos en novios.
-sí. Fran...-dijo mientras se giraba para mirarle a los ojos-te he traído aquí porque quería decirte algo.
-¿el qué?
-que te quiero. Sé que te lo digo muy a menudo, pero es que tengo miedo de que lo olvides y te vayas de mi lado.
-yo no me iría de tu lado.
-lo sé, pero tengo miedo de que pase algo.
-¿como qué?
-como otro hombre.
-no estarás pensando que Marco y yo podríamos tener algo, ¿verdad?
-pues...
-Diego, Marco es mi amigo. No voy a enamorarme de él.
-¿y él de ti?
-pues...
-eso es a lo que tengo miedo-dijo mientras se sentaba en el Banco que había en la terraza-si te fueses de mi lado yo...
-no me voy a ir de tu lado. Tranquilízate. Pero, ¿por qué me estas diciendo hoy todo esto?
-porque...presiento que va a pasar algo entre nosotros, algo malo.
-y Marco es el causante de todo.
-sí
-No te preocupes Diego-dijo mientras le daba un beso en la mejilla-tu eres el único que me importa. No va a pasar nada.
Minutos después volvieron al aula. Pasaron las horas hasta que se terminaron las clases. Diego se fue a su casa, preocupado por Marco y Fran. Tenía esperanza en que lo último que le dijo a Fran cambiase el futuro. Llegó a su casa y se fue a su habitación. Cerró los ojos intentando dormirse.
-un sueño dentro de un sueño-pensó.
Cuando estaba a punto de dormirse, alguien llamó a la puerta. Fran esperaba apoyada en la pared, mientras miraba a su alrededor.
-Hola.
-Hola.
-...
-...
-¿ha...pasado algo?
-sí...
-pasa.
A Diego no le asustaba lo que Francesca le iba a decir. Nunca olvidó la imagen de Francesca y Marco, por lo que su miedo se había ido de su mente con el paso de los años.
-dime qué ha pasado.
-Marco...
-¿sí?
-ha intentado besarme
-al igual que hace años-susurró Diego.
-¿qué?
-nada...espera, ¿has dicho intentado?
-sí.
-entonces...No has llegado a...
-por supuesto que no. Diego, te lo he dicho esta mañana. Eres el único que me importa. Sólo quiero estar contigo.
Ambos se unieron con un cálido abrazo y se mantuvieron así durante unos minutos.
-y, ¿ahora qué?
-ahora a seguir con nuestra relación.
-Ojalá pudiera quedarme aquí.
-¿por qué no puedes quedarte?
-porque esto es un sueño, y creo que se está acabando.
-entonces, intenta disfrutarlo hasta el final.
Y ambos se besaron lentamente, mientras que Diego comenzaba a abandonar el sueño, hasta no poder sentir más los labios de Fran.
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Tras aquel sueño, Diego tenía una cosa clara: necesitaba a Fran.
-debo ir...junto a ella-decía mientras comenzaba a hacer la maleta.
