Capítulo 20

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-¿de verdad hacíamos esas cosas?-preguntó Fran

-sí. Por cosas como esta tenía miedo de decírtelo.

-tranquilo, no me molesta. Aquella era otra yo.

-me parece que ya nunca volverá esa Francesca-dijo Diego mientras ambos se miraban fijamente a los ojos.

-y, ¿después? ¿Qué pasó?

-después...-diego bajó la mirada-después pasó él.

-¿Quien?

-Marco.

-no me suena ese nombre.

-tampoco sé si debería contarte lo que pasó.

-¿por?

-bueno, si voy a contártelo prefiero hacerlo desde el principio:

--

Durante las vacaciones quedábamos para ir a la playa, ir a ver una película, etc; pero, cuando volvimos a las clases llegó un chico nuevo. Al principio ninguno hablábamos con él, pero poco a poco fuimos anexionándolo al grupo. Se convirtió en uno de mis mejores amigos, pero no duraría mucho esa amistad. En cambio tú...

-ey diego, ¿quieres venir con los chicos a la playa este finde?

-lo siento, he quedado con Fran.

-oh, bueno, entonces nos veremos el lunes.

-claro.

-eso si hoy no te veo en casa de Fran. Tengo que ir para hacer un trabajo con ella.

-Entonces lo más seguro es que nos veamos esta tarde.

Fran llegó y le dio un beso a Diego en la mejilla sin que se percatara.

-hola. ¿De qué hablan?

-le estaba diciendo a Diego que habíamos quedado los chicos para ir a la playa.

-¿le habrás dicho que no verdad?-dijo Fran mirando a Diego con una mirada amenazadora.

-claro. No quiero dejarte sola este finde.

-De todos modos Marco y yo nos veremos esta tarde.

-ya. Me lo ha dicho.

-ups, me tengo que ir-dijo Fran mirando el reloj-luego te veo.

Ambos se besaron y diego y Marco volvieron a las clases. Cuando llegó la hora de salir, Diego esperó a Fran. Tras unos minutos pudo verla aparecer por la entrada, se agarró de su brazo y comenzaron a caminar, pero no hablaron en todo el camino.

-Adiós-dijo Diego mientras acercaba sus labios a los de Fran.

-Adiós-dijo Fran mientras hacía lo mismo hasta que se besaron.

Fran entró en casa y Diego comenzó a caminar hacia la suya.

Pasadas unas horas Diego se vistió y fue hacia la casa de Fran. Llamó a la puerta y ella abrió.

-diego. Pasa.

-¿no hay nadie?

-no, ¿por?

-no, nada, sólo que...-dijo mientras la rodeaba de la cintura-se me ocurren un par de cosas que podemos hacer estando juntos.

-está Marco.

-¿pero sabes cuánto tiempo más va a quedarse?

-se irá ya.

-perfecto.

-pero me parece que te vas a quedar con las ganas.

-venga ya. No puedes dejarme así.

Nunca volveré a dejarte (Diecesca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora