-¿Qué dices Fran?
-te digo que todavía te quiero. ¿es que no oyes?
-vale, definitivamente estás borracha.
-que no estoy borracha-dijo mientras empezaba a hacer eses.
-vale, será mejor que te lleve a casa.
-¡no! No quiero irme a casa.
-Fran, no me hagas obligarte
-pues vas a tener que hacerlo-dijo Fran mientras se sentaba y pedía otra bebida, esta vez, vodka.
-Fran, estas descontrolada. Vamos, por favor.
-no pienso moverme de aquí.
Diego subió a Fran a su espalda y la llevó fuera del local.
-¿por qué me has sacado?
-voy a llevarte a casa.
-no quiero ir a casa.
Fran consiguió bajarse de la espalda de Diego y corrió intentando alejarse de él. Diego consiguió cogerle del brazo.
-estate quieta.
Cuando consiguió cogerla, ambos se quedaron mirándose a los ojos unos segundos y rápidamente Fran besó a Diego.
-estas muy borracha.
-no, no estoy borracha.
-sí, lo estás. Vamos.
-no quiero ir a casa.
-Fran, si me quieres, no me hagas esto.
-está bien.
Diego quería cogerla de la mano, pero ella prefería estar agarrado de él. Cuando llegaron a su casa, llamaron a la puerta.
-no contesta nadie.
-porque no hay nadie en casa.
-vale. ¿Tienes llaves?
-sí, pero tendrás que cogerlas.
-Fran…
-vale.
Diego abrió la puerta y subió a la habitación de Fran. Ella se acostó en la cama mientras que el buscaba un pijama.
-vale-dijo cuando encontró uno-voy a ponértelo, ¿ok?
-¿qué?
-que voy a ponerte el pijama.
Diego comenzó a quitarle la camisa a Fran. Ella comenzó a fingir gemidos. Cuando le quitó el sujetador, ella llevó las manos de Diego a sus pechos.
-sé que quieres hacerlo Diego.
-para nada.
-venga.
Comenzó a lamer los dedos de diego. Él se estaba excitando, pero sabía que no debía hacerlo. Fran volvió a llevar las manos a sus pechos. Diego no podía más. Comenzó a tocar sus pechos y sus pezones. Los masajeaba y los mordisqueaba, haciendo que Fran ya no tuviera que fingir los gemidos. Fran se había cansado de que Diego jugara con sus pechos, así que pasó a algo más fuerte. Comenzó a quitarse sus pantalones lentamente.
-ah, no lo recordaba así-pensó Diego.
-necesito hacerlo, Diego.
-estas muy mojada Fran…
-y todo por ti…
Diego quería continuar, pero no podía. Se sentía demasiado mal haciéndole eso a Marco.
-no puedo.
-¿me vas a dejar así?
-sí, lo siento.
Diego termino de quitarle la ropa y le puso el pijama. La tapó con las sábanas y guardó la ropa sucia.
-¿estarás bien así?
-¿te vas a ir?
-sí.
-No me dejes sola. Te necesito Diego. Te quiero. Nunca dejé de quererte. Siempre he querido estar contigo. No hay ni un solo día en que no piense en ti. Te amo. Por favor, no me dejes sola, no me dejes, no…-Fran cada vez bajaba la intensidad de la voz hasta que acabó durmiéndose. Diego no sabía que pensar sobre lo que decía Fran. No podía dejarla sola, o mejor dicho, no quería, así que se quitó la ropa, menos la ropa interior, y se metió en la cama con Fran.
-Fran…
-sí, Diego…-dijo casi dormida.
-yo…yo también te quiero.
-yo te quiero más.
