Los hijos de la línea 26 (ParkJimin)

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Los dos regresamos a la casa y sobre la mesa estaba la comida que él había traído de casa de Arthur, la hubiéramos comido si no estuviéramos llenos aún, así que Jimin la terminó guardando.

-¿Ahora qué vamos a hacer? ¿Cómo continuaremos con este plan? –pregunté

-Eso mismo íbamos a decirte después de desayunar

-¿Decirme?

Los golpes en la puerta hicieron que Jimin fuera a abrir para dejar entrar a la jefa Luna y a Arthur.

-Buenos días, Ivy

-Buenos días, jefa Luna y señor Arthur

-Buenos días –contestó él

-Supongo que ya terminaron de desayunar

-Sí

-Bueno, supongo que es momento de explicarte lo que continuara en el plan

Los cuatros nos sentamos a la mesa, Jefa Luna, Arthur, Jimin y yo.

-Bueno, el plan es simple. Tienes que ir a la ciudad y encontrar al hijo 2 para que venga aquí a ayudarnos

-El hijo 2 –susurré -¿Cómo voy a conseguirlo?

-Usando el mismo método que yo –sonrió Jimin

-¿Hablas de... sentarme en medio de la calle a comer sopa? ¿En serio?

-Es una buena manera de encontrar a alguien –levantó los hombros

-Eso es una tontería

-Estas aquí ¿No?

-...Cierto, pero, no creo que a mi me funcione de ese modo

-Claro que lo hará, confía en mí

-Aj –cerré los ojos y suspire –bien, haré lo que sea –volví a abrir los ojos –de todos modos, nadie me conoce aquí ¿No? Puedo hacer cosas vergonzosas sin que sienta remordimiento, además, nadie podrá subirme a Facebook o Instagram como la loca de la carretera

-¿Face...book? –preguntó Arthur mirando confundido a Jimin y a la jefa Luna, pero ellos solo lo miraron confundido

-Ahh... es como un periódico enorme, donde todo mundo puede saber las noticias que pasan en todo el mundo al instante

-¿Al instante?

-Aja

-¿Y por qué darían la noticia de una persona como tú? –pregunto Arthur -¿No serían noticias importantes?

-Am... es difícil de explicar, volviendo al tema –me acomode en mi silla –Solo tengo que ir a esa ciudad y hacer lo mismo que Jimin en la carretera ¿Cierto?

-Sí

-Entonces ¿Me tomara demasiado tiempo?

Si él tardó 5 meses en encontrar a una persona ¿Cuánto tiempo tardaré yo? No me preocupa realmente pasar tiempo aquí, lo que me preocupaba es que no pudiera comunicarme con mis padres, solo quería decirles a ellos que estaba bien, no sé qué es lo que está pasando en mi mundo y si mis padres ya notaron que no estoy.

-Puede tomar un tiempo –dijo la jefa –pero no te puedo asegurar cuanto

-Bien –suspiré –entre más rápido sea, mejor ¿Cuándo nos vamos?

-Ahora mismo –dijo Jimin

-Bien

Arthur y la jefa Luna nos acompañaron hasta las afueras de su pequeña aldea y se despidieron de nosotros para dejarnos continuar nuestro camino al mismo tiempo que nos entregaban una mochila llena de comida para el camino.

-¿Tanto odias estar aquí? –preguntó de repente él

-¿Cómo?

-Antes, en la casa, dijiste que entre más rápido terminemos con esto, mejor ¿Tanto odias este lugar?

-No lo odio

-¿Entonces?

-Estoy preocupada, créeme que podría pasar aquí años, lo juro, pero me preocupan mis padres, de un día al otro su hija desapareció, pero realmente estoy bien y quiero que lo sepan

-Lo lamento... te regresaré a casa

-Lo sé –sonreí –confío en ti –él también sonrió –solo... me preocupa eso

Después de caminar un momento llegamos a una cueva que pareciera estar en una montaña demasiado alta que desde mi posición era difícil determinar una altura.

-Espera –me detuve antes de entrar –¿Vamos a entrar a ese lugar?

-Sí

-¿No hay otra manera?

-No, es el único camino corto que tenemos, si queremos rodear la montaña, tardaremos 4 días enteros, si pasamos por aquí abajo, solo nos tomara 5 horas

-¿5? No puede ser

-¿Qué sucede? –me miró con atención

-Me aterran las cuevas, los espacios pequeños y oscuros, los detesto

-Ah... eso –comenzó a mirar por todos lados, supongo que buscaba una alternativa –yo...

-Está bien –me acerqué a él –es más rápido atravesar que rodear

Me quedé de pie frente a la entrada de la cueva, no se veía nada, era como la boca de un enorme monstruo, además, cuando levanté la mirada me dieron más escalofríos al ver lo enorme de la montaña y mi cabeza comenzó a jugar en mi contra haciéndome pensar en cosas catastróficas que podrían pasar.

-No pasará nada –me tomó de la mano y comenzó a caminar

Al estar dentro de la cueva se sentía más frio que afuera y poco a poco, mientras más nos adentrábamos, menos luz se veía y eso me asustaba, así que tomé con más fuerza la mano de Jimin y me abrace de su brazo, si algo pasa y tenemos que correr, por ninguna razón del mundo quiero alejarme de él y mucho menos pienso hacerlo.

-¿Por qué te asusta la oscuridad? –preguntó

-No es la oscuridad, es el hecho de que quedemos atrapados aquí

-Eso no pasara

-¿No han pasado derrumbes aquí?

-Sí, pero en esta cueva no, hemos pasado por aquí un millón de veces

-Nunca digas nunca

Ya no se veía nada así que por un momento pensé en sacar mi celular para encender la lámpara, pero no estaba del todo segura, tal vez para más adelante pueda necesitarlo realmente y si me termino la batería ahora...

Toda la idea de sacar mi teléfono se fue cuando nuestro camino se iluminó. Una luz naranja nos dejaba ver a la perfección por dónde estábamos caminado.

-¿Trajiste una antorcha?

Mi pregunta se respondió sola cuando me di cuenta de que su mano derecha era donde estaba esa luz. Era una esfera mediana, flotando en su palma, era como si dentro de esa esfera hubiera fuego, los colores y el modo de moverse eran los mismos que los del fuego.

Me quedé sin palabras, era algo nuevo para mí así que me le quedé viendo por un buen tiempo.

-Esto es parte de lo que es nuestra dimensión –dijo él

-¿La... magia? –dejé de mirar la esfera para ver de frente