FINAL 0.1

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Después de graduarme de la universidad, pasé 7 meses en la ciudad antes de mudarme.

Me mude a xxx que está a unas 5 horas de casa de mis padres. Desde que regresé a este mundo, ellos cambiaron junto conmigo, en cuanto les dije que había conseguido un buen puesto en una empresa lejos de ellos, trataron de convencerme de que era mala idea, pero al final, lo hice, no por el puesto, sino por la libertad que tendría de seguir mi búsqueda de Jimin.

Estaba algo triste cuando me fui, no me gustan las despedidas, pero esta vez tuve que dejar mi departamento, a mis padres, a mis amigos y mis lugares favoritos, aunque, ciertamente me gusta conocer personas nuevas y sitios nuevos, así que era un mal momento antes de uno bueno.

Antes de mudarme pude conseguir un departamento lindo, no se ajustaba a mis ahorros, pero mis padres me completaron el pago de los primeros 4 meses de rentar, así que ahora a los que les debo es a ellos, aunque es bueno porque el departamento es una hermosura, es pequeño, pero afortunadamente la persona que lo puso en renta lo hizo con muebles y tenia un excelente sentido del diseño de interiores.

Llegué un viernes por la mañana, entraría a trabajar hasta el lunes, así que sería el tiempo perfecto para acomodar algunas de mis cosas y poder descansar un poco para no llegar el primer día al trabajo cansada

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Llegué un viernes por la mañana, entraría a trabajar hasta el lunes, así que sería el tiempo perfecto para acomodar algunas de mis cosas y poder descansar un poco para no llegar el primer día al trabajo cansada.

El sábado por la tarde estaba en casa limpiando, terminando de acomodar mis cosas, por lo que mi aspecto no era el más lindo de todos, llevaba unos pants grises, una playera larga y demasiado holgada de color negro y unas chanclas de baño negras, además mi cabello lo había atado en un moño alto y algunos cabellos se habían salido de su lugar.

Pero la vida y yo tenemos un poco de problema así que justo en este momento cuando me veía mal, alguien llamó a la puerta. Dejé lo que estaba haciendo, bajé el volumen de la música un poco y me acerqué corriendo al espejo que tenia a un lado de la puerta simplemente para volverme a hacer el moño para recoger ese cabello que se había salido y me quité las chanclas para arrojarlas a un lado antes de abrir la puerta.

En cuanto abrí la puerta sentí que caería al suelo cuando mis piernas se debilitaron un poco y sentí las ganas de llorar en mi garganta.

Jimin

Estaba de pie frente a mi puerta, llevaba puesto un traje negó y me miraba con una sonrisa.

-Hola -dijo

-H-Hola

Cerré los ojos un minuto y bajé la mirada tratando de calmarme a mi misma. Él está frente a mí, pero no sé si me recuerde.

-Creo que esto es tuyo

Levanté la mirada y solo en este momento me di cuenta de que llevaba una caja en las manos, había abierto la caja, pero la había vuelto a cerrar o por lo menos lo había intentado.

-Lo lamento, no fue mi intención abrirla, pensé que era paquetería para mi

-Ah... gracias -tomé la caja y en mis brazos abrí la abrí un poco y me di cuenta del contenido

Era la caja que había buscado todo el día de ayer, perdí tiempo ayer buscándola preguntándole a mamá si la había mandado y hablando con la paquetería para saber dónde estaba. Era la caja más importante, no solo eran algunos libros, eran mis recuerdos. El libro que me dio Lucius, la foto enmarcada que nos tomamos, el reloj de Jimin y la cuchara de madera.

-No te preocupes -sonreí -gracias por traérmela

-Oh, no fue nada -metió las manos a los bolsillos de su pantalón -solo di tres pasos

-¿Tres pasos?

-Aja -aceptó con la cabeza -vivo, justo aquí -dio los tres pasos hasta detenerse enfrente de la puerta del departamento a un lado del mío

-Somos vecinos -susurré

Lo había estado buscando intensamente desde que regresé sin tener ningún resultado, ninguna pista, nada en meses y ahora resulta que es mi vecino. 

-Sí, somos vecino, un gusto, soy Jimin

-¿Jimin?

-Sí -sonrió

Había tantas cosas que quería preguntarle, quería saber cómo era su vida ahora, desde qué momento había aparecido aquí, si tenía padres, si tenía hermanos, amigos, quería preguntar un millón de cosas.

-Tu... ¿Eres?

-¿Ah?.... ah -aclaré mi garganta -me llamo Ivy

-Ivy, es cortó pero es... agradable 

-Gracias -sonreí 

Hubo un pequeño silencio, quería decir algo para continuar nuestra platica, pero sinceramente no se me ocurría nada.

-¿Por qué... envuelves una cuchara de madera en papel burbuja tan cuidadosamente?

-¿Ah?

-Yo... lo siento, lo lamento, olvídalo, fue mi error abrir esa caja. Bienvenida al edificio, si tienes alguna duda... puedes llamarme

Se despidió con una sonrisa y entró a su departamento rápidamente. 

Jimin esta aquí, por fin lo encontré. 

No pude evitar sonreír, entré a casa, dejé la caja sobre la isla de la cocina y me apresuré a ir a mi habitación para cambiarme de ropa. 

Los hijos de la línea 26 (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora