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-Para vivir con la chica Zitatu en su mundo, no hay manera

Ellas lo sabían todo y que no hubiera una manera para estar con Ivy, que esa respuesta saliera de sus bocas, me decepcionó.

-¿Ninguna?

-Hay una -dijo otra de ellas -pero, no es una opción segura

-¿Cuál es? Lo que sea esta bien

-Morir. Tu alma ocupa un espacio en la dimensión tres, necesitas morir para eliminar tu existencia en esa dimensión

-Pero...

-Con suerte tu alma ocupara un nuevo espacio en la dimensión de esa chica

-Entonces ¿De ese modo podré estar con ella?

-No es muy seguro, es solo cuestión de suerte, pero aún así, tu no recordaras nada, solo ella

-¿No recordare nada? Entonces ¿Cuál es el punto de eso? – me burle – quiero recordarla, quiero recordar el amor que siento por ella, quiero saber que es ella y vivir a su lado

-Tu cabeza no necesita recordar para que tu corazón lo haga, si dices amarla tanto como lo haces, tu corazón recordara todo y las memorias que tuvieron aquí no importaran porque las reemplazaras con unas nuevas en ese mundo

Entonces... ¿Solo tengo que morir?

-¿Cuánta es la posibilidad de existir en su mundo?

De nuevo todas ellas se quedaron en silencio.

-Las posibilidades son iguales entre sí

-... Entiendo

No era la respuesta que quería escuchar, en realidad, no sabía qué era lo que quería escuchar. Me dieron una respuesta negativa al principio que me decepcionó, pero el hecho de que la mejor respuesta fuera morir en este mundo sin una certera posibilidad de existir en la dimensión 1 con ella y mucho menos con la posibilidad de recordar todo lo que estamos viviendo ahora... tampoco me gustaba demasiado.

-Gracias por su tiempo

Ellas regresaron al interior del tronco dejándome solo. Ahora el sol comenzaba a salir a los lejos iluminando el bosque. Me di la vuelta y regresé a la aldea.

Para cuando llegué, Ivy ya estaba despierta, Lucius aún seguía dormido, supongo que lo seguiría por un buen tiempo por la borrachera de anoche, Ivy solo se aseguró de que estuviera cómodo subiendo la manta que lo cubría y alejándose de él para que siguiera durmiendo.

-Saliste temprano ¿Fuiste a algún lado?

Se acercó a mi con una sonrisa.

-Solo... fui a caminar un poco – sonreí

-Lindo hobbie. La jeja Luna acaba de irse, dijo que en cuanto Lucius despertara y tu llegaras, fuéramos a su casa a desayunar

-Debiste ir tú, no esperes por mi

-Está bien, no quería preocuparte como la ultima vez    

Miré por encima de su hombro, hacia donde estaba Lucius.

-¿Deberíamos ir nosotros? Parece que no despertara pronto

-Eso pensé

-Vamos

-Bien

Los dos salimos de casa para ir con la jefa Luna.

Pensé que el desayuno me haría sentir mejor, pero en realidad lo que las brujas de ramas me habían dicho no dejaba de rondarme por la cabeza.

Si muero y existo en su mundo ¿Ella me aceptará?

La miré por un momento, estaba sentada a un lado de mí.

¿Ella me quiere? ¿Me quiere como un amigo? ¿Esta bien morir para tener una vida con ella en otra dimensión? ¿Qué debería hacer?

Al final, no pude poner atención a lo que platicaba la jefa Luna, trate de disimular un poco, pero creo que no me funciono.

-¿Piensas en algo?

Veníamos de regreso con el desayuno de Lucius. 

Veníamos de regreso con el desayuno de Lucius.

-¿De qué hablas? – pregunté

-Parece que piensas en algo, estas muy distraído

-Solo... en el viaje

-¿Te preocupa?

-Un poco

Se quedó en silencio un momento, caminando los dos lentamente uno junto al otro.

-Cuando vuelvas ¿Qué piensas hacer? – preguntó al final

¿Volver?

-No lo sé, supongo que lo que todos. Primero debemos saber en qué condiciones vamos a volver

-¿No lo sabes?

-No, lo hemos preguntado a las brujas, pero ellas no quieren decirlo

-¿Por qué no?

-Hay muchas cosas que no nos quieren decir, ellas dicen que el saber una simple respuesta puede afectar muchas cosas, supongo que por eso no nos lo dicen

-Tiene sentido

-¿Tu qué harás?

-También tengo que saber en qué condiciones me encontraré cuando regrese... nada de mis planes son seguros – suspiró – pero, no quiero pensar en eso, prefiero solo enfocarme en el ahora, ya sabré qué hacer en el momento en que regrese

-Supongo que sí – sonreí

Al llegar a casa Lucius apenas despertaba, aun ni se levantaba, pero al ver el desayuno y sobre todo el agua, se levantó de inmediato.

-¿Qué es lo que debemos hacer ahora? – preguntó una vez sentados a la mesa

-La jefa Luna dijo que esta noche haremos un ritual – dije

-¿Ritual?

-Al parecer necesitamos purificarnos para poder dar nuestra sangre – dijo Ivy

Antes de entregar nuestra sangre en la balanza, debíamos pasar por un ritual de purificación, si no lo hacemos, no servirá de nada, la balanza no identificará que somos hijos de cada dimensión. 

Como sería por la noche, teníamos el resto del día para hacer lo que quisiéramos y como desde que llegó aquí Ivy no había visto por completo la aldea, no era muy grande, pero al parecer los dos tenían curiosidad de saber cómo hacíamos ciertas cosas, así que aprovechamos ese tiempo para mostrarles a ellos y no fue problema porque todos aquí estaban felices de mostrarles y recibirlos en sus casas.

Pasar tiempo con Ivy era divertido para mí, así que era inevitable sonreír, pero dejé de hacerlo cuando sentí la pesadez de la mirada de Arthur a lo lejos. Nos estaba observando con su clásica mirada seria y no pude evitar apretar mis labios y desviar la mirada.

Si le digo lo que las brujas me dijeron, se enfadara mucho conmigo. Aunque aún tengo demasiadas cosas en qué pensar sobre este tema.

 

Los hijos de la línea 26 (ParkJimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora