No había conseguido nada y ya comenzaba a hacerse de noche y yo no quería quedarme aquí más tiempo y perderme por la noche así que salí a prisa del lugar y del campus camino a mi salida donde las personas que custodiaban la puerta ya no eran las mismas que me recibieron, pero aun así fueron amables y no hubo problema cuando me dejaron salir.
Para cuando salí de la ciudad ya era completamente de noche y las luces de los edificios alumbraban un poco el bosque que la rodeaba, así que me fue de gran ayuda cuando caminé todo el camino hasta donde estaba Jimin. Él estaba sentado en el suelo jugando con una ramita pasándola de mano en mano mirando hacia el suelo, pero cuando escuchó que las ramas se rompían debajo de mis zapatos, levantó la mirada de golpe y al verme, arrojó la ramita y se levantó.
-Ivy
-¿Me extrañaste? -sonreí
-¿Cómo te fue?
-Fue difícil, pero creo que encontré a un buen prospecto
-¿En serio? ¿Tan rápido?
-No me menciones que fue rápido o comenzaré a dudar de mi decisión
-¿Quién es?
-Es un profesor de ciencias de la Universidad de aquí
-¿En serio es un buen prospecto?
-Es el clásico elemento demente que piensa más rápido de lo que habla, que están más enfocados en sus ideas que en relacionarse
-No suena muy bien
-Créeme, es el clásico elemento perfecto de las películas
-¿Pe...liculas?
No era desconocida esta palabra, había películas en este lugar, pero supongo que como no es muy fácil para ellos entrar a la ciudad, supongo que desconoce muchas cosas de aquí y una de todas ellas son las películas.
-Solo... confía en mi
-Bien
Al final tuvimos que regresas a la aldea, no podíamos quedarnos aquí porque aparentemente hacían rondines a los alrededores de la ciudad para precisamente no permitirles a ellos entrar, así que no, teníamos que regresar a casa.
La oscuridad de la cueva era un más que en el día, pero ahora no me dio miedo o realmente no lo note porque mi cabeza estaba totalmente enfocada en ese hombre y en el modo en que podría convencerlo.
-Él dijo que no existía una tercera dimensión
La luz de la esfera que había en la mano de Jimin alumbraba bien la cueva.
-¿No?
-No, dijo que los estudios que han hecho solo señalan que hay dos dimensiones en esta línea ¿Cómo es que lo encontraron ustedes?
-Bueno, las brujas de ramas lo saben prácticamente todo, a ellas acudimos buscando una solución y nos dijeron de las tres dimensiones, supongo que ellos no tienen algo como eso para saberlo correctamente
-Bueno, tenemos que encontrar una manera de que él me crea o buscar a otra persona, de casualidad ¿No tienen algún hechizo para borrar la memoria?
-No -sonrió -eso no lo tenemos
-Bueno, entonces ese hombre solo me va a tachar de loca y probablemente se olvide de mi con el tiempo por estar tan concentrado en sus cosas -suspiré un poco cansada -¿Cómo hiciste para encontrarme?
No hubo respuesta de inmediato, así que lo miré por un momento esperando por la historia.
-Solo... fuiste la primera persona en detenerse en medio de la carretera, con eso supe que eras la correcta
-Que paciencia. Esperar cinco meses a que una persona se detuviera a ayudar a un chico en medio de la carretera
-Sí... supongo
Como lo fue en la ida, en el regreso igual nos detuvimos a comer un poco.
-¿No comiste nada?
Vio cómo sacaba la comida que él me había dado.
-Preferí tomar ese tiempo en buscar a alguien
-No hagas algo como eso
-No tiene nada de malo
-Claro que sí, no importa el 2° hijo más que tu salud, no quiero que enfermes, mi gente no tiene la ciencia ni el medicamento avanzado que tienen en tu mundo, así que no puedo asegurar que pueda curarte
-Tranquilo, si te preocupa que pueda enfermar, primero comer a mis horas, lo prometo
-No lo vuelvas a hacer
-No lo haré -sonreí
-¿De qué te ríes?
-Suenas como mis padres, regañándome cuando no como a mis horas
-Es solo que... no quiero que enfermes... me preocupa
Lo miré en silencio mientras él le daba un mordisco a su comida. Jimin es un chico dulce y amable. Dando como definitiva mi estadía aquí, me alegra demasiado que él sea mi compañero.
-Gracias por preocuparte por mi -dije
-Es mi responsabilidad cuidarte, todo el tiempo que estés aquí, tu seguridad es mi responsabilidad
-Excelente sentido de la responsabilidad tienes
-¿G-Gracias?
-Es un cumplido -sonreí haciéndolo sonreír a él también
Para cuando llegamos a la aldea ya era bastante tarde y muchas de las personas ya estaban durmiendo, solo la jefa Luna y Arthur nos estaban esperando. En cuanto nos vieron llegar, nos recibieron amorosa y amable mente como lo hicieron ya una vez.
La jefa Luna nos llevó a su cabaña donde ya nos esperaba con la mesa servida para que nosotros comiéramos correctamente.
-¿Cómo les fue? -preguntó ella una vez que se sentó a la mesa junto con nosotros
-Nos fue bien -dije -pero... al parecer las personas de la ciudad no creen que existan tres dimensiones en esta línea
-¿No lo hacen? -preguntó Arthur sorprendido
-No, el hombre que encontré me dijo que los estudios que hay sobre las dimensiones solo señalan que existen dos
-Esa persona ¿Es una buena opción? -pregunto la jefa Luna
-Sí, es una buena opción
-Lo conseguiste demasiado rápido -dijo Arthur
-Bueno, creo que fue fácil encontrar a una buena persona en la Universidad de la ciudad
-¿Te dejaron entrar? Según he escuchado, ni a los mismos residentes los dejan entrar
-Solo buscan dinero y estatus, fue fácil
-¿Cómo lo hiciste?
-Fingí ser la hija de Darcy Fitzwilliam y Elizzabeth Fitzwilliam, dueños de la propiedad más importante de Derbyshire -sonreí
-¿De dónde sacaste eso? -preguntó Jimin
-Son personajes de un popular libro. Orgullo y perjuicio
-¿Y te dejaron pasar solo con eso? -preguntó la Jefa Luna
-Sí
Al parecer mi acción y mis resultados los emociono porque se miraron con una sonrisa.
-Entonces... mañana ¿Jimin puede acompañarme? Sería bueno tener una segunda opinión sobre mi prospecto
-No puedo entrar
-Ya lo sé, pero... si robamos unos de esos detectores que tienen en la entrada para poder saber qué es lo que detectan y cubrirlo, podrías entrar conmigo
Los tres se miraron entre sí.
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Los hijos de la línea 26 (ParkJimin)
Teen FictionUna noche oscura, una luna llena, una carretera solitaria y famosa por las apariciones que suelen suceder, tan extraños como un muchacho sentado en medio de la carretera, sobre un banco de madera mientras disfruta de un tazón de sopa. ¿Te detendría...