Esperanza Perdida

Anexo

"Grandes Pocionistas Oscuros a través de la Historia"

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Giulia Mangiardi.

Tambien conocida como Giulia Tofana o Toffana, fue una Maestra de Pociones italiana, famosa por vender veneno a mujeres que deseaban asesinar a sus esposos abusivos. Fue, además, la inventora del veneno conocido como agua Tofana.

Biografía.

Fue hija de Teofanía d'Adamo, una bruja de clase media que al ser huérfana, se vio obligada a casarse con un muggle, Teofanía murió ejecutada en Palermo el 12 de julio de 1633, acusada de haber asesinado a su esposo. Giulia, quien fue descrita como una mujer bella, pasó gran parte de su tiempo en la niñez entre boticarios, estando presente cuando éstos elaboraban sus pociones, a raíz de lo cual desarrolló su propio veneno, agua tofana. Sin embargo también es posible, no obstante, que fuese su madre, Teofanía d'Adamo, quien crease dicho veneno, enseñando posteriormente la receta a su hija.

Tras robar la herencia de su padre muggle muerto, emigró a Bretaña en busca de ampliar sus conocimientos en pociones, siendo aceptada en Hogwarts por el director de ése entonces; el profesor Everard. Allí estudió únicamente pociones bajo la tutela del Maestro de Pociones de aquella época hasta obtener su maestría, sin embargo al ver que sus talentos tenían más idoneidad hacía los venenos, decidió volver a su natal Italia donde ya nadie la reconocería y, por lo tanto, sus venenos tampoco.

Giulia empezó a vender agua tofana como veneno a mujeres que querían enviudar. Su hija, Girolama Spera, conocida como "Astróloga della Lungara", también colaboró en el negocio, el cual fue trasladado eventualmente a Nápoles y Roma tanto muggle como mágica, pues mientras más muggles murieran, mejor para ella.

Giulia sentía simpatía por el bajo estatus de las mujeres, por lo que solía vender veneno a aquellas que se encontraban atrapadas en matrimonios difíciles, siendo conocida por su ayuda a mujeres en situaciones complicadas.

El negocio de Tofana fue finalmente revelado a las autoridades papales por una clienta muggle, la cual confesó tras arrepentirse de haber intentado envenenar a su esposo. Su popularidad, no obstante, hizo que los ciudadanos impidiesen su arresto. En su huida, Giulia se refugió en una iglesia, donde se le concedió asilo en sagrado por partes de los mágicos que residían en la iglesia. No obstante, cuando se difundió rápidamente el rumor de que Giulia había envenenado el agua de Roma, la policía forzó la entrada y la sacó a rastras del santuario para ser interrogada.

Obligada a llevar botas de plomo durante su estancia en prisión, Giulia confesó bajo tortura los asesinatos de 600 hombres con la venta de sus venenos en Roma entre 1633 y 1651, si bien ésta declaración no pudo ser confirmada debido a la amplia distribución del veneno y a que su confesión fue obtenida bajo tortura.

Además, se cree que los números que dio bajo tortura eran sólo los muggles que había matado y no los hombres mágicos que habían perecido en la época.  Giulia fue ejecutada en la horca en el Campo de' Fiori junto con su hija Girolama y tres colaboradores en julio de 1659. Tras su muerte, su cuerpo fue arrojado sobre el muro de la iglesia que la había acogido. Algunos de los proveedores y clientas de su negocio fueron también arrestados y ejecutados, mientras que otros de sus cómplices fueron encerrados en las mazmorras del Palazzo Pucci

Su trabajo como Pocionista.

La composición del agua tofana es desconocida. Según los cronistas, se trataba de un líquido transparente e insípido, y se sospecha que entre los ingredientes estuviera el arsénico y la cimbalaria. Las confesiones de Toffana antes de su ejecución dieron a entender que se trataba de una mezcla de esencias vegetales tanto muggles como mágicas.

La dosis en que se administraba determinaba la aparición de los síntomas y la velocidad con la que llegaba la muerte. En ocasiones se decía que simplemente aceleraba los efectos de alguna otra enfermedad pasiva de la víctima. En cualquier caso, no quedaban en el cadáver rastros detectables por los médicos de la época.

El agua tofana terminó llegando al continente europeo. Algunos historiadores mencionan que fue a través de Nápoles, donde se le conoció como "acqua di Napoli" y "acqua di San Nicola di Bari". Otros la ubican en Perugia.

Se le atribuyen varios venenos de composiciones simples que pasan desapercibidas para las víctimas, sin embargo, su mayor creación es y siempre ha sido el Agua Tofana, y aunque  la receta se haya perdido tras su muerte, varios reconocidos pocionistas han intentado recrearla en base lo poco que se sabe de su composición, sin embargo hasta la fecha, ninguno lo ha logrado.