Esperanza Perdida

11

12 de Octubre de 1995
Sala de conferencias 4
Atrio del Ministerio de Magia Inglés, 11:45 a.m

-Estaba cursando mi sexto curso en Hogwarts, cuando Sirius Black, en su infinita sabiduría, decidió engañarme para que pudiera encontrarme cara a cara con un hombre lobo una noche de luna llena- Severus observó la serie de flashes que surgió por culpa de los camarógrafos en la parte de atrás de la sala de conferencias del Ministerio, una serie de periodistas parecían inquietarse en los asientos delanteros, incapaces de controlar sus cuerpos -Fue ése desafortunado encuentro el que provocó que obtuviera una deuda de vida con James Potter cuando me salvó aquella noche de Remus Lupin- los jadeos de los periodistas no se hicieron esperar y los gritos sobre por qué un hombre lobo con claramente antecedentes de atacar a humanos había sido contratado por la escuela hace aproximadamente dos años atrás llegaron formulados de manera diferente desde diferentes lugares.

Severus esperó con paciencia mientras todos comenzaban a correr como pollos sin cabezas, cuando se dieron cuenta de que el hombre oscuro no respondería nada, poco a poco (extremadamente lento en opinión de Severus), comenzaron a sentarse de nuevo. Pasó un momento de incómodo silencio con el pocionista mirando a todos como si fueran uno de sus estudiantes idiotas (y muchos lo fueron, de hecho) antes de que el hombre continuara.

-Fue ésa misma deuda de vida la que el fallecido Director Dumbledore colgó sobre mi cabeza para aceptar, a regañadientes el enlace que especificó con uno de mis estudiantes- todos notaron la palidez del hombre al recordar que había sido obligado a casarse con un menor de edad, pero ésta vez permanecieron en sus sillas, queriendo saber los detalles más tórridos de toda aquella situación -Pregunté, yo exigí saber si el niño...- y aquí Severus se puso un poco verde -Entendía el propósito y todos los significados del tipo de unión que Dumbledore había impuesto sobre nosotros-

-¿Y él supo?- preguntó un periodista que no reconocía, Severus comenzó a negar con la cabeza.

-Me dijo que le informaría, mi respuesta fue que no aceptaría nada hasta que el chico fuera informado de los detalles pormenores, protegería al niño, mi magia me lo exigía, pero no lo obligaría a nada, dejé éso bastante claro, sin embargo, parecía que el director nisiquiera me escuchó, simplemente organizó una reunión para informarle que ya todo estaba decido, que como su guardián mágico tenía todo el poder sobre él y Harry...- un suspiro tembloroso escapó del hombre, varios de los periodistas jamás habían visto al hombre tan trastocado, era muy inusual que el hombre revelara cualquier tipo de emoción genuina, y aunque los detalles desde su perspectiva eran valiosas piezas de información que por supuesto venderían al público, éste nuevo lado del amargado maestro de pociones de Hogwarts era completamente nuevo.

-No tuvo la mejor reacción, suplicó y suplicó y cuando éso no funcionó atacó, pero no sirvió de nada, Dumbledore estaba decidido a unirnos-

-¿Por qué el director estaba tan empeñado en unirlos?- otro periodista preguntó. 

-El director Dumbledore creía de manera ferviente que el Señor Oscuro había vuelto- comenzó el pocionista, ignorando el hecho de que la mayoría de los presentes se estremecían -Decidió que unirlo a alguien en un enlace serviría como protección, básicamente el niño estaría unido en magia y alma a mí, y si quería podría tomar parte de su magia para protegerlo, y desde un punto objetivo era un enlace que ayudaría mucho, pero ni Harry ni yo confiábamos en el otro-

Un tenso silencio se estableció, Severus parecía perdido en sus pensamientos y los periodistas saltaban en sus asientos intentando controlar las ganas de hacer preguntas pero, sabiendo cómo era el hombre tenían que aguantar. Tras unos largos segundos, el pocionista pareció volver en sí y dirigió su mirada a ellos.

-Pidió una semana, bajo un juramento de mago, le darían ésa semana y no lo molestaría y él volvería al octavo día para nuestro enlace, no sé qué hizo durante ése tiempo, pero sé permaneció en el castillo, yo hice lo mismo, permanecí en mis aposentos esperando que nadie pudiera molestarme,  implorando que todo fuera un sueño y que no se me estuviera obligando a truncar el futuro de un niño- el pocionista dio una respiración temblorosa mientras se apretaba la mandíbula, negándose a mirar a nadie a los ojos.

-El día del enlace estaba inesperadamente tranquilo- comenzó el relato de aquél día -Descarado como sólo él lo sería no dudó en insultar al director apenas ingresó al lugar y luego, durante un tiempo permaneció en silencio hasta que decidió hablar, susurró acerca de la posibilidad de vivir con libertad- varios periodistas se inclinaron hacia adelante mientras una breve sonrisa tensa apareció en los labios del hombre -No sé lo que le sucedió, pero en algún momento de ésa semana enloqueció, sin embargo también creció y maduró, vio en mí una víctima más e hizo todo lo posible por ayudarme, durante esos breves minutos, fue un esposo leal y cariñoso, se preocupó por mi bienestar y sólo buscó lo mejor para mí, mi libertad-

En ése momento la jefa del departamento de aplicación y ley mágica apareció, pero decidió que permanecería en el fondo de la habitación, observando en silencio las declaraciones del hombre, notando con su ojo crítico la tristeza en toda su postura. Sin embargo su entrada no pasó desapercibida para el hombre de negro quien le dio un breve asentimiento.

-Una vez la ceremonia terminó, llamó a un elfo suyo y pidió que sirvieran aperitivos y vinos en la vajilla de su casa, yo mismo iba a beber un poco del vino, pero él me detuvo, advirtiéndome de no tomar la copa del cuello, me miró a los ojos pidiéndome no beber nada mientras tomaba un gran sorbo del vino- un estremecimiento visible recorrió al mago -Hablo de lo mucho que odiaba nuestro mundo por abandonarlo, lo mucho que odiaba a Dumbledore por manipularlo... y de cómo arrastraría a todos los que pudiera al infierno con él-

Severus dejó sus palabras asentarse en las personas y Madame Bones se veía especialmente incómoda con todo, podía entender por qué el chico se había amargado a tal punto, pero ni siquiera podía dimensionar el nivel de dolor, enojo y odio reprimido que el joven podría tener para querer asesinar a alguien y luego suicidarse. Aquella noche habían perdido a grandes magos pero también había magos que tuvieron que enfrentarse a la justicia pero escaparon, y sin embargo, si algo de lo que el niño decía era verdad (sobre el Señor Oscuro) su nación estaría en graves problemas.

-Me dijo que recibió ayuda de una mujer y de su elfo con una compulsión puesta en los cuellos de las copa, no sé cómo lo consiguió, pero logró replicar lo que lo que se conoce como Agua Tofana-  el jadeo generalizado provino de aquellos periodistas más viejos, aquellos que sabía lo que significaban ésas dos palabras tan mortíferas hace más de doscientos años -Un veneno que no tiene color, ni olor, ni sabor y es indetectable a los hechizos de revelación y diagnóstico-

-¿Cómo pudo un niño de quince años lograr replicar una fórmula que ni siquiera los más grandes pocionistas del último siglo lo ha hecho?- preguntó algún personaje secundario del fondo de la sala.

-No lo sé- Severus se encogió de hombros apenas -En algún momento de su encierro se hizo con el conocimiento y logró prepararlo, me dio a entender al nombrar a Giulia que logró replicar el famoso veneno- nuevamente hubo un suave murmullo entre los presentes sin embargo Severus se negó a dejar continuarán y siguió su relato -Estaba decidido a morir y sabía que yo no lo quería, por lo que me impidió beber del veneno, cuando pude darme cuenta de lo que sucedía ya era demasiado tarde... el agua Tofana no tiene cura, y deseaba permanecer con Harry en sus últimos minutos de vida, murió siendo cuidado y querido- terminó. 

Severus no respondió ni una sola pregunta más antes de marcharse del lugar, aun demasiado trastocado por los acontecimientos, podía recordar como si fuera ayer la paz y tranquilidad en los ojos verdes de Harry y el chico se había convertido en uno de sus más grandes arrepentimientos, pero planeó seguir su última voluntad, el viviría, por ambos, no volvería a desaprovechar ésta oportunidad.

No lo haría, por Harry... Y por él mismo.