Esperanza Perdida

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A pesar de haber pedido asilo político a Francia, Rita no había cancelado el lanzamiento de la primera serie de libros sobre el niño que vivió.

Le habia llevado más tiempo elegir un nombre adecuado para su nueva obra maestra que la publicación en sí, solo por ello había tardado tanto, y, pese a lo mucho que había temido la reacción de los mortífagos y del Señor Oscuro de Gran Bretaña, no hubo una sola protesta, tal parece que Lord Voldemort se regocijaba en la miseria de las ovejas que habían asesinado a su salvador, después de meses de su alzamiento como supremo dictador del mundo mágico inglés, las rebeliones no se hicieron esperar, pero apenas y eran pequeñas escaramuzas en callejones oscuros que ni siquiera llegaban a las portadas de los diarios, pero eran igualmente molestos.

Por ello fue que Voldemort dejó que el primer libro de la saga "Mártir: los primeros pasos hacia el sacrificio" biografía autorizada de Harry Potter, llegara a sus costas, quería que estas personas supieran quién era Albus Dumbledore, lo que había hecho pasar al joven Harry, todo lo que sufrió a manos de los muggles con los que fue dejado, las semillas del odio que fueron plantadas dentro de un jovencísimo Harry, y en contraposición, su bondad infinita, que poco a poco, a medida que pasaban los años fue desapareciendo.

El primer libro de Skeeter relataba las memorias de los primeros años de vida de Harry creyéndose un bicho raro, odiado por sus familiares y siendo ignorado de manera deliberada por los adultos a su alrededor ante el obvio abuso y negligencia que sufrió durante la década que pasó bajo el estricto cuidado de muggles y sin un solo acceso a la comunidad mágica; fue una historia cruda, llena de dolorosos relatos de hambre, dolor, tristeza y sufrimiento... pero el pequeño Harry aun guardaba esperanzas, el segundo libro, apenas lanzado cuatro meses después, explicaba sus primeros tres años en Hogwarts, el incidente de la piedra filosofal, el espejo Oesed y nuevamente la negligencia de Dumbledore y ciertos maestros de Hogwarts, de alguna manera, Severus Snape era retratado como el héroe melancólico y oscuro que siempre salvaba a Harry; y aquello probablemente se debía a la pequeña tregua que habían tenido la semana antes de su enlace, que fue el momento donde Harry había escrito ésas memorias, el cambio de perspectiva en la constante participación de Severus en la vida del joven Harry probablemente fue algún intento de disculpa y perdón por parte del chico.

El breve repaso del verano tras su primer año provocó ira hacia Fudge nuevamente, sobre todo por los sucesos del elfo doméstico en la casa de un mago que vive entre muggles y el estatuto secreto, así como el incidente del cierre del andén 9 3/4 y el Ford Anglia que al menos la mitad de la comunidad recordaba y, lo que en un momento pensaron fueron las travesuras de mocosos malcriados, fue en realidad mucho más serio de lo que aparentaba.

El siguiente año de Hogwarts sentaron los fuertes cimientos y el brote del odio de Harry hacia la comunidad mágica, leer acerca de las petrificaciones a estudiantes, la realización de que Harry era un hablante parsel y que toda la escuela e incluso parte de la facultad se volvieran contra él... el lector común podía sentir el odio en las palabras de un pequeño Harry de doce años, así como el dolor de ser tratado de la misma manera que en el mundo muggle en un lugar donde se suponía pertenecía. 

La pelea contra el basilisco, el recuerdo del señor oscuro y la casi muerte de Harry a manos del veneno de la gran serpiente, causaron diversas sensaciones de malestar en la comunidad.

El breve lapso de las vacaciones, con nuevamente una mirada a lo horrible que eran los muggles en la forma en que trataban a los mágicos bajo su cuidado y la ineptitud del Ministerio con el escape de Sirius Black, mantuvo en estado de alerta al lector de la segunda parte la saga "Mártir: el descenso hacia la locura"

La indignación al enterarse de cómo operaba Hogwarts con aquellos que deseaban tomar todas las optativas y el uso indebido de los giratiempo fue masiva, la llegada de un hombre lobo para enseñar a sus hijos lo fue también, enterarse de que existían entradas secretas que no alertaban a nadie ni a las mismas salas del castillo provocó una revuelta mucho mayor y más concentrada en el callejón Diagon, tanto así que Voldemort mandó sellar todas ésas entradas con magia oscura, y el castillo volvió a ser seguro nuevamente.

El mapa de los merodeadores, el incidente de Peter Pettigrew y los dementores causó pánico en la muchedumbre, saber que Sirius Black era inocente los sacudió aún más, demasiada gente inocente había muerto por culpa del ministerio, y en un giro inesperado de los acontecimientos, personas que habían permanecido neutrales, iban uniéndose al lado de Voldemort.

El segundo libro terminaba con Harry volviendo a casa de los muggles luego de ayudar a escapar a Sirius y Buckbeak.

Y sin embargo, su último libro, publicado recién a dos años de la muerte de Harry Potter, encendió la furia de toda la Bretaña Mágica. Saber que obligaron a dos grandes magos a vincularse por medio de amenazas provocó el asco en el pueblo hacia Dumbledore.

Con ojos llorosos, la mayoría leía las divagaciones suicidas de un Harry ya dominado por el odio y la locura, una locura que fue gestándose desde que fue apenas un niño.

Visto desde una perspectiva externa, las señales estaban ahí. Era una consecuencia inevitable de una serie de sucesos también inevitable; nadie cuestionaba ya que todo era parte de una gran plan de Dumbledore que jamás lograrían descubrir, pero los destellos de oscuridad persiguiendo a Harry estaban allí, y ninguno lo pudo suponer hasta que fue demasiado tarde, las citas sobre solo encontrar una sala oculta en Hogwarts y poder comunicarse con el castillo provocó dudas, de por sí, las diatribas suicidas del muchacho provocaron preguntas acerca de su salud mental, pero la confirmación del Director de Hogwarts; Filius Flitwick acerca de la legitimidad de ésta sala y de las sensibilidad de las protecciones del castillo, hicieron pensar al público en general que Hogwarts, en toda su sabiduría de más de mil años, ayudó al chico traicionado en su retribución.

Y aquello los asustó.

La gente pudo leer como la poca cordura de Harry iba deteriorándose en ésa sola semana que le fue dada a regañadientes, sintieron su dolor en carne propia, la traición de sus amigos y del único hombre que vio como un padre, fueron narradas sus conversaciones con el elfo Dobby, con la sala de ir y venir; era casi como si el lector pudiera estar en ésa misma sala con Harry; como si estuvieran sentados a su lado cuando el niño comenzó a escribir su testamento, cuando empezó a hablar del diario de Giulia y cuando comenzó a preparar la poción para morir, la madre de todos los venenos, del cual no dejó ni una sola receta o notas, solo decía que era sorprendentemente fácil hacerlo, tanto en ingredientes como en la preparación.

El libro terminó con Harry escribiendo momentos antes de ir a la ceremonia, donde hablaba sobre darle una oportunidad a Severus de ser libre, de vivir su propia vida lejos de la guerra, se lo debía después de tantas veces en la que lo había salvado, Dobby le había dicho de cada vez que el oscuro maestro de pociones se enfrentó a Dumbledore mientras estuvo encerrado en la sala de ir y venir, sabía que el hombre trató de protegerlo tanto como podía, ahora era su turno de pagarlo, él iba a devolverle todo éso y más....