capítulo 17

617 67 2
                                    

El la oscuridad de la noche dos corazones sufrían por su amado, uno por no ser correspondido y el otro por perderlo.

Desde su ventana Wanyin miraba el cielo nublado, suspirando y negando que algún día alguien lo amé así como el lo ase. Las palabras dichas por el Alfa aún resonaban en su cabeza.

Durante todo el dia lo evitó y se distrajo con los niños, pero ahora no tiene con quien distraerse o alguien que lo escuché. Gruesas lágrimas caen de sus bellos ojos, lágrimas amargas por su amor unilateral.

Muchos podrían decir que es un ser desalmado y sin corazón, pero la verdad era otra, solía decir que esas palabras no lo afectaban, sin embargo si lo hacían, le afectaban mucho.

Mas aún si esas palabras de desprecio  salen de la boca de los que amamos, no importa cuán duro seamos siempre nos derribamos, y para nuestro loto no era diferente.

Era suficiente con saber que lo odiaba, pero escucharlo y además de eso enterarse de la imagen que tiene su amado de él, era lo peor.

Se acostó en su cama con el corazón dolido, pero tenía que ser fuerte, ya no le quedan muchos días en reseso de las nubes, tiene que llevarse a los niños con el sin la necesidad de crear un brecha en sus relaciones políticas.

Limpio sus lágrimas y pasó todo la noche pensando en una solución, para el bien de los niños. De algo estaba seguro, el matrimonio no era la solución. No le daría la vida que el tubo a sus niños, con padres peleando y sin entenderse y amarse. No, el les daría la mejor infancia llena de amor y atención. Todo lo que el siempre quiso y no lo tubo. Eso es lo que tendrán sus cachorros.

Se desvelo esa noche pensando en la mejor solución de este asunto. Si esos ancianos piensas que por ser Omega es incapaz de criar a los niños y dirigir su clan es tan muy equivocados. 

Lamentaran haberlo subestimado.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Por su parte Wangji también lloraba, luego de cenar y lavarse, se sentó en el lugar de siempre en su ventana y comenzó a entonar esa triste melodía llamando a su amado. Pero al igual que las anteriores noches hoy tampoco hubo respuesta, detubo sus dedos en la cuerda y miro el cielo preguntado donde esta, dejo el instrumento a un lado y se acostó. Hoy fue un día cansado y mañana será peor, o asi lo sentia, cerró los ojos con la intención de descansar.

Sin embargo su consciencia lo iso despertar. Luego de que el omega lo amenazara con la mirada busco a si hermano para pedirle un consejo pues el no sabía como disculparse con el omega. Al llegar a la oficina de sus hermano y contarle todo lo que suscedió en la biblioteca, no sólo fue reprendió sino que también fue castigado por su imprudencia.

- Wangji ¿En que estabas pensando?- suspiro- cuando te dije que hablaras con el para que arreglen sus cosas no me refería a que le digas en la cara todo eso. Te e dicho un monton de veces que Wanyin no es como el mundo dice que es, el es todo lo contrario.

-.......

- Además de eso ahora no quiere verte, Wangji aunque en el exteriormente parece rudo, es el ser mas sensible que yo aya conocido, no se como te disculparas con él, si vas ahora de seguro lo tomará como un compromiso y no como algo que hagas de corazón sincero. Lo mejor será que le de es su tiempo y que intentes de todo para que te perdone, no ara un escaldalo por tu ofensa pero se mantendrá lejos de ti de ahora en adelante.

- hermano yo...

- nada Wangji, te dije un millón de veces que no te dejes llevar por el dolor, se lo mucho que apreciaste al maestro Wei, pero tu no eres el único que sufrió su pérdida. Hoy déjalo tranquilo, mañana podrás disculparte con el, recuerda que si te rechaza no te rindas.

¿cómo lo aceptó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora