En la vida siempre hay personas, que fingen ser felices, pero por dentro están rotas. Hay otras personas que ya no logran ocultarlo, por que están demasiados rotas.
Yo estoy en ese grupo, ya no puedo fingir, estoy demasiado rota, me consume mi familia y yo mismo.
Mamá, me dejo faltar a la escuela por lo de ayer, quisiera dormir y nunca más despertar.
Me estoy lavando los dientes, de seguro mi aliento apesta, bajo, y Lucas esta sentado con un señor, ni idea quién sea.
Al bajar siento la mano de Lucas agarrarme muy fuerte mi brazo, y me lleva aun rincón.
- ¡Niña!, que haces así vestida, se mas femenina, aquí esta el señor de que te hable ayer. Otra cosa crees que no escuché tu berrinche de ayer -en sus ojos hay tanto odio, su voz me irrita mucho- Vuélvelo a hacer, para ver que les pasa a tu madre y a ti... así que te sentaras ahí, sonreirás y aras todo lo que te diga.
Siempre arruinando mi día.
Me soltó bruscamente, y se fue a sentar con el señor. Hice lo mismo, es lo que hago siempre, fingir.
-Hola mucho gusto -nunca e sido tan falsa.
Le estreche mi mano y la respondió con una sonrisa.
-Mucho gusto, mi nombre es Thomas -se ve que es una persona muy buena.
-Mi nombre es Crista, un placer conocerlo.
-Que lindo nombre... tu pelo es muy hermoso esta sacando tema de conversación, para que esto no sea incomodo.
Si Lucas me arruina mi vida yo le arruinare el día.
-Muchas gracias, lo herede de mi padre- Sabia que el tema de mi padre, le irritaba mucho.
Vi cómo se puso rojo al instante.
-No sabia que Lucas era pelirrojo en su juventud -le empezó codear, para mostrar que es gracioso.
-Oh claro que no, el no es mi padre -me pateo por debajo de la mesa, me mando una mirada fulminante.
-No lo sabia, perdón.
-No nos desviemos del tema -le corto rápidamente por qué ya se irrito. -Thomas explícale, todo por favor.
-Crista, de seguro ya sabes sobre la propuesta que hicimos- Asentí – Sé muy bien que te graduaras en un año, y mis hijos igual. Me gustaría que vengas a pasar con nosotros, para que los conozcas bien, James es mi hijo con quien tu te casaras, tendrás mucho tiempo para conocerse.
No esto no puede estar pasando, no puedo dejarle a mi madre aquí con él.
-Excelente, ¿Cuándo vendrá por ella? –está tan emocionado.
-Mañana, si te parece bien.
No quiero esto, no puedo.
-Si ella puede, mañana estará listo a cualquier hora.
Ni si quiera me deja, opinar sobre mi propia vida.
La cara de Thomas es de incomodidad.
-Mañana vendrá mi conductor por usted, buen día.
Lucas le acompaño hasta la salida.
Estoy subiendo las escaleras, para ir a mi cuarto, cuando escucho.
- ¡Crista!, ven acá.
No otra vez e sufrido mucho, ya no quiero más.
-Ven acá no me obligues a ir por ti.
Baje las gradas, Lucas esta demasiado enojado, y tiene un puño en la mesa.
-¡Que demonios te pasa al decir eso! – Se esta acercando a mi bruscamente- Me haces quedar tan mal, mira como estas vestida, se que tienes cuerpo feo, pero no trates de cubrírtelo, vistiéndote así -me señalo todo el cuerpo- Te daré ahorita mismo lo que te mereces.
Veo cómo se empieza a sacar el cinturón para pegarme.
Alzo mis manos – No, espera por favor en verdad lo siento, no lo haré nunca mas -lagrimas caen.
-No me importa.
Golpe
-Estúpida.
Otro golpe.
-Te crees algo, por que no eres nada.
Puñete en mi cara.
-No eres nada femenina.
Cachetada.
-Eres fea cada día.
Dos golpes más.
-Gracias a mí eres algo.
Me dolía todo lo que me dice, sus golpes arden demasiado. Solo cierro mis ojos para que el dolor sea menos, pero no lo es.
-¡Lucas!, vasta no le hagas mas daño -es mamá, su tono le pide que pare, pero se que no lo hará.
Se alejo de mi, se empezó a dirigir hacia mamá
-¿Quieres qué pare?, no vez como es -le dio una cachetada a mamá y caño al suelo- Las dos son unas estúpidas, que no hacen mas que estorbar. Escúchame bien Eda, cuando regrese necesito toda la maldita casa limpia, o ya sabes lo que te pasa -le esta amenazando y la escupió en la cara.
Esta demasiado enojado, se dirigió a la puerta, al salir me dio una patada en mi estomago.
Me levante a ver a mamá brevemente.
-N-no debiste defenderme -me acerque a ella, su mejilla esta muy roja.
-Te estaba haciendo daño, no podía soportarlo.
La ayude a levantarse.
-Traeré hielos.
Mamá empezó a buscar hielos, mientras que yo me limpiaba la cara, alce mi camisa, empezaron a salirme los moretones, me toque, pero me duele demasiado
-Aquí están ponte si, sube a tu cuarto yo limpiara aquí.
Subí a mi cuarto y me encerré, me saque la camiseta, solo me quede en sujetador.
Tenia un moretón por mis costillas y otro en mi barriga, empecé a colocar el hielo ahí, me arrepentí al instante, el dolor está insoportable.
Tal vez todo lo que me pasa me lo merezco, nunca me merezco nada bueno.
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Entre tus hojas
RomanceCrista Miller. Adolescente que ha pasado por situaciones que nadie debería experimentar, llena de inseguridades, temores, y voces que le dicen a diario que ella no vale nada en ningún sentido. Cuando por fin alguien la hizo realmente feliz, la vida...