Le llevaron preso. Tendremos un juicio para decretar las cosas bien así sabremos cuánto tiempo de cárcel le dan.Emma, Logan y sus padres llegaran tan rápido cuando supieron esto. Emma me abraza muy pero muy fuerte.
-Cuanto lo siento, eres demasiado valiente -derrama algunas lágrimas.
-Gracias.
Se alejo de mí para dirigirse donde está mi madre.
-Ay señora, cuanto lo siento por todo lo que ha tenido que sufrir -le abraza fuertemente, las dos lloran.
Emma es muy cariñosa.
Observo que el señor Thomas se acerca donde mi.
-Crista sabemos que no tienen dinero en este momento, yo y mi esposa tomamos la decisión de darles el abogado y todos los gastos necesarios.
No soy una persona abusiva, tengo que rechazar esto.
-Gracias por su preocupación, pero no aceptaremos -sueno firme.
-No me lo voy a permitir, por todo lo que han tenido que pasar mínimo necesitan un poco de ayuda -afirma. -Solo acépteme esto.
-Está bien aceptaremos -mamá hablo.
El señor Thomas solo asiente.
Giro mi cabeza hacia mamá, mi cara lo dice todo.
- ¿Por qué aceptaste? -pregunto.
-Sera una gran ayuda.
......
-Cariño sabes que yo no es necesario seguir con esto de el compromiso.
Las dos estamos en mi habitación, nos dejaron un tiempo a solas en casa.
-Lo sé -aunque me dolía lo sabía ya no seguiremos con esto.
-Juntas necesitamos curarnos. Luego de que termine el juicio nos iremos a otro país, tengo los ahorros de Lucas nos alcanza para viajar, así juntas empezaremos de nuevo.
-Solo déjame quedarme con ellos el tiempo del juicio y graduarme.
-Está bien.
Lo sabía mama y yo necesitamos sanar, tener nuestro tiempo, aunque me duele debe aceptarlo.
-Llama a James no pierdas tiempo.
La abrasé y salí a llamar a James.
Luego de dos tonos por fin contesta.
-James soy Crista puedes venir por mí.
-Estoy yendo.
Colgué, me puse un poco de rímel no debía de faltar corrector para estas horribles ojeras.
Vino luego de unos minutos. Subo rápidamente hasta su coche.
-A dónde le gustaría ir bella dama -parecía un caballero.
Rei bajito.
-Vamos a la rueda de la fortuna mientras tomamos un helado -siempre quise hacer eso.
-Como usted ordene -beso mi mano.
Mi estomago está volviendo a sentir mariposas.
-Es mi momento de poner música.
Conecto a su celular.
-Bella dama esta canción se la dedico.
-Gracias caballero.
¡Basta! Me estoy poniendo muy roja.
La canción se oye muy linda, nunca escuchado esta canción.
- ¿Cómo se llama? -pregunte.
-Es de kodaline wherever you are.
No dijimos nada más, me sentre en escuchar la letra.
Mi cara es mas roja que un tomate, no me lo puedo creer que me este dedicando está canción.
James tiene una sonrisa hermosa, de seguro se ríe de mi cara roja.
Al bajar observo lo grande que es la rueda de la fortuna.
-Vamos a comprar el helado.
-De acuerdo.
Nos acercamos a un carrito muy tierno donde venden helados.
-¿Qué helado desean? -nos pregunto una chica que parece tener nuestra edad.
-Ya, yo deseo uno de taxo.
-Yo uno de pistacho.
-Esta bien -la chica le guiño a James.
Bien, me estoy enojando.
Nos dieron nuestro helado nos alejamos para dirijirnos a la rueda.
Compramos los tickets y subimos.
-Necesito probar tu helado -le dije.
-Bien, es un sabor muy rico.
Esa fruta llamada taxo nunca lo escuchado así que tenia que probarlo.
Probé el helado, es un sabor nuevo para mí.
-Es delicioso.
-Lo sé por eso cada vez que vengo aquí escoge este sabor.
-Regrasare para escojer este sabor.
"Lastima que ya no podrás"
-Crista cuando escuchaste la canción, todo lo que decía es lo que yo siento por ti. Siempre me han dicho que la mejor manera es decírtelo en una canción.
No me dejo decir nada senti como su mano derecha agarro mi cara y planto un suave beso. Para mí la canción que puso James, en este momento esta de fondo.
Al separarnos me miro directamente hacia los ojos y rio de una manera tan dulce, y volvió a besarme, es suave, lento. Nuestro beso es dulce. En la punta de la rueda de la fortuna.
ESTÁS LEYENDO
Entre tus hojas
RomanceCrista Miller. Adolescente que ha pasado por situaciones que nadie debería experimentar, llena de inseguridades, temores, y voces que le dicen a diario que ella no vale nada en ningún sentido. Cuando por fin alguien la hizo realmente feliz, la vida...