La Sociedad

Eres azúl

Apenas entró a la gran academia la cual estaré por quién sabe cuánto tiempo encuentro a una rubia mirando fijamente a una chica de cabello azabache.

Parecía como si la chica se le iba a caer la baba, entonces se me ocurrió la magnífica idea de ayudar al poste de luz que tenía enfrente.

-Oye amiga!!- logré hacer que las dos me voltearan a ver y procedí a decir la frase más icónica que se me ocurriera- cierra la boca se te está cayendo la baba- la chica me miró confundida así que señale a la chica de rasgos asiáticos haciendo que se sonrojara al tal punto de parecer un tomate.

-¡¡Que dices yo no estaba!!- dudo saber que iba a decir ya que a la otra chica soltó un grillo ya que dé repente el suelo estaba tragándose su pie "al parecer alguien deseo mucho ser tragado por la tierra".

La rubia y yo fuimos lo más rápido a ayudarla pero no podemos decirlo mismo del pobre zapato.

Dé repente salieron tres adultos de una puerta de cristal enorme, parecían maestros pero como que al mismo tiempo parecían los directores de la escuela.

Salió una mujer no muy alta del todo con cabello negro y un vestido blanco pero formal, traía una insignia verde con una corona y caminaba muy pero muy formal.

Detrás de ella un hombre bastante alto con una barba perfectamente perfecta, extremadamente definida y cortada, al mismo tiempo que traía un traje negro que dejaba ver su cuerpo bastante marcado y una insignia roja con un símbolo como que blanco el cual parecía a un ojo.

Y por último un señor de edad avanzada pero no tan viejo, estaba algo pelón y traía unos lentes naranjas, llevaba puesto un saco del cual no le hacía ver demasiado bien y no era el más alto pero tampoco estaba enano y por último pero no menos importante traía una insignia azul con una paloma verde. ( Me refiero a esta ✔️)

El hombre mamado se fue con la rubia, la mujer con la azabache y el viejo se puso enfrente de mi.

-Hola Anne Boonchuy, bienvenida a la academia Sant James, mi nombre es  Hopediah plantar- me estrecho la mano y me sonrió a tal manera que hasta me dio miedo que fuera tan amable.

-Buenos días, señor plantar- de tanto que eh hecho esto ya hasta me acostumbré a presentarme a los maestros.

Dé repente la chica rubia despareció tras el señor mamado y la otra chica estaba abrazando a la mujer.

-Acompañe me Señorita Boonchuy- procedí a seguirlo y adentrarme en la enorme escuela, el piso era de mármol, el techo era de unos vitrales enormes con diversos diseños, unos con plantas, otros con escenas históricas y otro el cual me llamo la atención, era un vitral el cual pues no le veía una forma exacta era como una chica llorando y un grupo apuntando directamente a la chica.

Ella estaba de rodillas, se veía herida y todo un grupo se estaba burlando de ella, se veía con una desesperación y frustración.

Me concentré demasiado pues al parecer no me di cuenta que el hombre me habia echó una pregunta- ¿Entonces que le parece?- me quedé en blanco y tragué en seco.

"Qué mierdas pregunto" "piensa rápido pendeja" simplemente formule lo primero que pude- Pues en mi humilde opinión, me gustaría aclarar que me suena interesante ese pensamiento y en mi super extra humilde opinión digo que me parece excelente idea- creo que lo conmovió ya que se quedó perplejo y solo formuló un -okey- siguió su camino "awebo me la pelan".

Entramos a una enorme habitación la cuál deduje que obviamente era una biblioteca.

-Esta es la famosa biblioteca Leviathan- abrió una puerta enorme - Está es la biblioteca más grande del estado contamos con más de 800,000 mil documentos y le ganamos el puesto a la universidad de Berkeley en California- la biblioteca era enorme, tenía como 3 pisos llenos de diversos libros, contaba con una cafetería y ¿¡Eso es una tapioca!?.