At the movies

76 7 8
                                    

Marcar el ritmo al tocar un instrumento puede ser tedioso para muchas personas, para mí era una puta tortura. Mis manos se acalambraban de tocar sin parar, lo intentaba una y otra vez, cada error era motivo para volver a empezar, pero no importa que tanto practique, poco a poco lo hacía peor.

El patrón era repetitivo, pero tenía muchos cambios y eso lo hacía cardiaco, era una combinación entre un blues y algo de rock, aunque eso no era lo que me estaba perturbando, era el maldito momento donde tenía que tocar un pum-chak, el cual está en 4 tiempos, en el que el pum correspondiente al sonido del bombo y el chak al sonido del tambor.

Este era sumamente necesario para la canción, y mientras los otros discutían en el nuevo nombre de la banda, yo me estaba torturando con las baquetas. Mis manos estaban moradas, y al mismo tiempo callosas. Pare de tocar por un momento, para solo observarlos y prestar un poco de atención a su platica, Stephany se aferraba al nombre que ya teníamos, ella solía decir que era el reflejo de nosotros, pero para Gabs era una idea estúpida, ella siempre quería modificar todo a su modo, esto empezaba a molestar a todos, excepto Ash, para ella no era problema alguno, al fin de acabo era su novia.

Amy solo los miraba con indiferencia, su palabra no iba ser tomada en cuenta, y ella lo sabía perfectamente, en cambio yo no estaba al tanto de la conversación, y ella se percató de eso- ¿Cómo te va? ¿Ya le agarraste? - Ni lo tuve que negar, mi rostro reflejaba toda la frustración que me generaba no lograrlo- Ya veo, tu tranqui, todavía tenemos unas semanas, descansa un rato, pareces muerta-.

Y eso no era mentira, a pocos meses de haber terminado con Sandy, y haberme enamorado perdidamente de mi amada, yo empecé a dejarme llevar con el alcohol, mis padres no se daban cuenta, aunque tampoco les importaba, aunque Stephany parecía que no disfrutar mucho tenerme así, le molestaba un poco, solo que no quería decírmelo, pero no era necesario, una mirada puede decir más de mil palabras.

En este punto yo ya no tenía vuelta atrás,estaba de vacaciones, al igual que en un supuesto campamento de verano musical,el cual no existía, solo me quedaba a vivir con Ash y practicaba todo elbendito día junto a ellos, tocábamos en bares y tomábamos como locos, una presentación junto a una cruda por día.

Mi salud física había empeorado por mi falta de sueño, entonces mi doctor me receto pastillas para dormir, lo cual hizo que todo empezara a ser peor, al principio era una o dos, luego poco a poco fueron 9 o 10 junto a todo lo que pudiera tomar, pero el truco de estas pastillas era tomarlas para luego no dormir, luchar contra el sueño hasta llegar a una etapa donde todo se volvía de cabeza mientras entraba a la mejor representación de placer.

Así eran mis días con ellos, y cada vez éramos más unidos, éramos una familia. Y como la única familia que tenía, decidí intervenir en su pequeña discusión- ¿Cuál es tu idea Gabs? - Todos voltearon hacía mí, llevaba todo el día sin hablar, estaba lo suficientemente cruda como para no querer ni abrir mi boca.

-Pues, yo quería sugerir a un nombre más corto, algo como "Smile & Flowers" o "Darling Love" esos podrían ser más alegres a mi parecer- la cara de todos, hasta la de Ash eran desaprobación total.

-Bebé, creo que no estamos acostumbrados a usar ese tipo de nombres, ni siquiera tienen un significado para nosotros, no somos de ese tipo-.

-No todo tiene que ser alrededor de drogas, sexo y alcohol, podemos intentar nuevas cosas, e pensado últimamente- todos estábamos presentándole atención hasta que Stephany la callo.

- ¡Ay no me digas! ¿Piensas? - lo que era una conversación normal, pasó a ser a una de sus confrontaciones diarias.

-Pues al parecer más que tu querida, ¿Cómo te va con tu amiguita? ¿Ya se la presentaste a Marcy? - Todos se callaron, empezó un duelo de miradas, Ash mirando a Gabs como si le pidiera que se callara, Stephany hacía lo mismo pero con furia en sus ojos, Denisse intentaba mantener la calma entre todos, Amy me miro con lastima. Ellos sabían, yo sabía, nadie iba a ser nada al respecto, yo iba a seguir actuando como si no me afectara, pero lo único que quería hacer era levantarme de ese asiento, tomar mis pastillas, y sentir paz dejando de pensar.

La SociedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora