CAPITULO 6

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Zenitsu se reía descaradamente de su amigo, lo veía comer con rapidez y la cara roja con humo saliéndole de la cabeza.

― ¡Come más lento por favor! ―pido Senjuro.

― ¡Si! ―grito fuertemente mordiéndose en el proceso.

―Iré por un poco de hielo, creo que la fiebre te está subiendo ―salió acompañado de una niña y regreso rápidamente poniendo la bolsa en la cabeza del pelirrojo.

―No te habíamos visto nunca ―dijo Zenitsu de la nada con una voz coqueta. ― ¿Cómo te llamas?

― Rengoku Senjuro, mucho gusto ―respondió sonriendo.

―Bonito nombre.

― ¡Zenitsu! ―grito Tanjiro intentando callarlo.

―No te vez herido ―siguió ignorando a Tanjiro. ― ¿Por qué estas aquí?

―Vine porque…

― ¡Detente Kyojuro!

― ¡No Nezuko!

Ambos gritos alarmaron a los jóvenes, Senjuro y Tanjiro se apresuraron a salir rápidamente. Los gritos de Shinobu y Shinjuro provenían del despacho donde vieron a Nezuko en el extremo del pasillo y fuera del despacho a Shinjuro delante de Kyojuro en un intento de detener una pelea. Tanjiro corrió hacia su hermana dejando para después al otro demonio, en el momento que se puso delante de su hermana abrazándola para tranquilizarla, ambos demonios intentaron lanzarse el uno al otro siendo detenidos por sus familiares, pero ambos eran arrempujados al frente por la fuerza de los demonios que se gruñían enojados y se veían con ira.

― ¡Kyojuro! ―grito Shinjuro causando que se detuviera tanto el cómo Nezuko. Había estado evitando gritarle por las reacciones que solía tener y esa ocasión lo fue la excepción, Kyojuro lo veía con los ojos temblorosos.

Lo soltó cuando vio que no aria más fuerza y tomo su rostro entre sus manos.

― Ella es como tú. No debes atacarla, ella pelea contra los demonios y protege a las personas como tú siempre los has hecho, ¿Entendiste? ―dijo firmemente poniendo más fuerza en sus últimas palabras. ― ¿Entendiste?

Tuvo que repetir para estar seguro y sorprendentemente Kyojuro asintió lentamente. Solo a si Shinjuro lo soltó y encaro a los hermanos.

― Lo mismo va para ti ―dijo causándole un salto a Nezuko que no dudo en asentir rápidamente.

―Sorprendente ―dijo Shinobu que había estado de espectadora como Senjuro. ―Los a regañado y le han hecho caso.

―Era necesario dejar las cosas claras entre ambos.

― ¡¿Él es su hijo?! ―pregunto Tanjiro generando risas.

―A ti te buscaba, quiero hablar contigo ―dijo omitiendo la ridícula pregunta y guardándose el malestar que le genero ver los pendientes del joven.

Tanjiro llevo a Nezuko a su habitación preguntándose internamente porque había salido y luego regreso a su habitación donde hablo con Shinjuro. Hablaron desde el inicio escuchando la historia del otro, comparando detalles desde lo más insignificantes, pero ambos eran totalmente diferentes desde cómo habían sido convertidos hasta su supervivencia. Ambos estaban en ceros, pero Shinjuro pudo notar como Tanjiro evitaba decirle algo.

―Esos pendientes… ―dijo Shinjuro inconscientemente.

― ¿Mis pendientes? ¿Qué sucede con ellos? ―inocente los tomo para cerciorarse de que estuvieran bien.

El mayor se sintió abrumado por lo que representaban y lo que posiblemente era el pelirrojo. Pero lo dejaría para después, se despidió quedando de verlo mañana pues Shinobu se lo había pedido. Salieron de la finca Mariposa recogiendo el uniforme del mayor con los Kakushis y regresando a su hogar, nada más llegar Senjuro salió nuevamente a hacer las compras para la comida y Shinjuro fue al patio de su hogar a entrenar; inicio con lo más sencillo subiendo a intensidad para ver en que necesitaba refuerzo más todas sus posturas seguían impecables solo su resistencia era lo único que flaqueaba. Y ahí estaba Shinjuro entrenando a muerte consiente de su edad y el descuido de su cuerpo. Kyojuro estaba sentado en la sombra observando a su padre enfrentar, incluso cuando Senjuro regreso no se movió de su lugar.

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