Capítulo 5 El Juego

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El juego

Al otro día llegamos al colegio juntos, caminar de la mano de Willy fue como si cruzar la alfombra roja de cualquier evento de famosos. Yo iba con un overol de jeans y un franela de mangas largas color lila, mis converse negros y mi morral, que él lo cargaba. Willy fue ese día con un pantalón de cazador verde y un sweter negro con el logo del equipo de fútbol, mientras caminamos por el pasillo todos lo saludaban y él solo sonreía. Antes de llegar a nuestro salón pasamos frente a Nicole y Willy soltó mi mano para pasar su brazo por mis hombros y abrazarme.

- Ignoralos - me dice mientras me da un beso en la frente.

Ese gesto de él tuvo la reacción de muchas de las chicas que nos miraron con la boca abierta. Y ahí me di cuenta que la popularidad de Willy era lo que les afectaría a Alan y a Nicole, porque todos hablarían de nosotros y ellos quedarían como unos tontos.

Ya en el salón busco dos puestos juntos, uno detrás del otro. Coloco mis cosas en el primero y antes de sentarse en el suyo me abrazó y me beso en la mejilla, susurró a mi oído:

- Comenzó el juego - no lo ví, pero estoy segura si reía satisfecho.

Y yo en el fondo también me sentí así, que también disfrutaría eso.

Ese primer día fue fácil, solo íbamos a todas partes agarrados de la mano, a veces él me abrazaba o me miraba en silencio y sonreía. Cuando estaba con sus amigos poco hablaba, se reía de las tonterías que decían, apenas opinaba en cosas sobre los juegos. Yo estuve siempre a su lado, él me tomaba de la mano y jugaba con mis dedos mientras escuchaba la conversación. Esa tarde fui a su práctica y luego me llevó a mi casa, era algo que hicimos los últimos días, así que no hubo diferencia en nuestro comportamiento. El regreso a casa fue en silencio, nada incómodo, esas eran cosas me gustaba estar con él, si no hablábamos no me sentía mal.

- Hasta mañana nena - me dijo y sonrió cuando me dejó en mi casa.

Sonreía cuando me llamaba "nena" me hacía recordar que ambos estábamos locos por hacer eso.

El otro día después de la práctica se me acercó una chica.

- ¿Eres Michelle? - era una rubia, la había visto antes en el colegio y otra veces ahí en la cancha.

- Si - le respondo extrañada.

- ¿Puedo preguntarte algo? - no había respondido y ella se me sentó al lado mirando hacia la cancha.

- Hmm.. ¿si? - dude

- ¿Qué hicistes para que Williams se fije en ti?

¿Qué? ¿En verdad una desconocida me preguntaba eso? ¿Qué carajos era eso?

- ¿Qué hice? - le respondo con una pregunta.

- Si, Williams jamás se fija en nadie, ya muchos creíamos que era gay - casi me caigo de la risa con eso, aunque yo también lo pensé.

- ¿Gay Williams? - lo mire jugando y quizás esa era la razón por la que él también quería estar metido en ese juego conmigo, para que dejarán esos rumores.

- Si, él siempre ignora a todas las chicas que aquí venimos a verlo. Nunca se nos acerca o nos saluda.

- ¿Por eso creyeron que era gay? ¿Ni les pasó por la mente que estar acusándolo es lo que no le gusta?

- ¿Qué? - ahora ella me mira sorprendida.

- Se fijó en mí, porque yo lo ignoraba. No a todos los chicos les gustan fáciles, deberían quererse más.

Le dije eso y baje, porque ya había terminado la práctica y Williams venía hacia donde estaba yo, y se detuvo cuando me vio hablando con la rubia.

Cuando llegué donde estaba, me puse de puntitas, me sostenían de sus hombros y lo besé, ahí delante de todas esas chicas que solo hablaban mal de él.

El estaba confundido, pero luego pasó su brazo por mi cintura, me abrazó con fuerza y me besó también.

Ese beso fue realmente apasionado, me dejó sin aliento porque su boca y su lengua me devoraba y no podía ni respirar, como estaba sudado mi cuerpo se resbalo y me agarró con más fuerza pero se apartó de mi boca.

- ¿Michelle? - dijo apenas con alimento

- Era... ne...cesario - le respondí y el río

- Estás loca - dijo entre su risa nerviosa.

- Lo sé...- reí también - ahora llévame a mi casa.


En el camino a mi casa me miraba de reojo y sonreía.

- ¿Ahora dime qué fue eso que hicistes? - se detuvo frente a mi casa y apagó el motor.

- Solo quería demostrarle a esa chicas que no estás disponible, solo eso.

Sonrió.

- Te vi hablar con una de ellas, ¿que te dijo?

- Tonterías - quise bajarme y me agarró del brazo.

- ¿No me dirás? - estaba muy serio, no quería decirle porque hasta yo había pensado eso. Y me dió vergüenza luego que le pregunté.

- Solo fueron tonterías Willy no te preocupes.

- No te creo, siempre está incómoda cuando estoy sin camisa y hoy bajantes hasta el campo y me besastes ¿solo porque sí?

- Te dije que...

- Se lo que dijistes pero no te creo, no me miras a la cara cuando me hablas - dice y tenía razón.

Volteo a mirarlo.

- Me preguntó qué había hecho para que estuvieras conmigo, porque toda ellas creían que eras gay, porque siempre las ignoras.

- ¿Te dijo eso? - me habla y no está sorprendido.

- ¿Lo sabías verdad? ¿Por eso me propusiste ser tu novia?

- No, no fue por eso que lo hice - me dice y en verdad estaba muy serio - y si, ya lo había escuchado antes.

- No lo sabía, nunca lo escuché, y no es justo...

- Michelle, yo tengo que tolerar cosas, y aparentar otras, eso lo odio. Soy popular y yo no quise serlo, lo soy porque me gusta el fútbol y la gente empezó a mirarme. Ese rumor comenzó porque rechacé a una de esas chicas, vivía detrás de mí y hasta me escribía cosas. Le dije que no quería estar con ella y me amenazó con regar ese rumor. Y lo hizo. Los chicos saben que no es verdad, pero tampoco hacen nada. Solo me toca ignorarlos.

- Nunca he escuchado eso, ¿por qué y quién fue?

- No importa quién fue, en verdad es solo un rumor, si he salido con chicas, me gusta ser discreto, pero a ella solo les gusta que las vean conmigo.

- ¿Pero conmigo? Todos nos ven...

- Por qué quiero que todos sepan que estamos juntos Michelle. Si tú lo quieres hacer para acabar ese rumor, a mí no me importa. Yo lo hago por ti.

Me quedé en silencio. Pensé que él era una persona con muchos principios, era distinto, y sabía lo que quería. No sé quién hizo circular el rumor sobre él, pero yo haré lo que sea para que se acabe.

- Y yo lo haré por ti Willy, porque como me dijistes que ya nadie se reiría de mí, yo haré que nadie diga cosas sobre ti que no son. ¿Para eso soy tu novia?

Lo veo sonreír.

- Solo seguiremos el juego Michelle.

- Así será bebé - le digo y salgo del auto, lo escucho reír.

Volteo y sigue ahí mirándome, le sonrió, sigo hasta llegar a la puerta de mi casa y vuelvo a verlo. Y ahí estaba él, esperando que entre y me pareció tan tierno de su parte.

Y mi corazón dió un vuelco y me di cuenta que no solo estaba en juego la reputación de Willy, si no también mi corazón.

Un Novio de Mentira (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora