Capítulo 20 No, no voy a perderte

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No,no voy a perderte

Willy ignoró mis mensajes todo el fin de semana. Pero el domingo le dejé un mensaje y qui estoy Lunes en la mañana, y aquí estoy frente a Mi casa, esperando que Willy venga a buscarme para ir al colegio.

No niego que estoy asustada, tengo miedo que no venga, que luego de ignorar todos mis mensajes de disculpa, no aparezca.

"Yo si te quiero y quiero estar contigo, no quiero perderte y no quiero que te vayas, y si quieres quedarte yo estaré a tu lado, porque soy tu novia y porque te amo. Mañana entraremos al colegio como lo hemos hecho los últimos meses, juntos, de la mano, o abrazados, como los novios que somos. Ven temprano que te estaré esperando"

No me respondió nada, por esa razón, me he comido todas las uñas de mis dedos, mientras lo esperaba y me desesperó viendo que se hará tarde y Willy no llega.

Mamá salió y me miró, camina hacia mi.

- ¿Michelle, que haces ahí que no te has ido al colegio? - no quiero mirarla, porque mis ojos están fijos en la calle esperando que aparezca mi novio.

- ¡Ya mamá! - le digo y se para a mi lado, mira hacía dónde veo yo, tiene una taza de café en su mano, el olor me revuelve el estómago, y no porque me desagrade, es porque estoy hecha nervios.

- Hmm...Willy no viene, ¿pasó algo? - me mira y yo por el rabillo del ojo noto que toma de su café - ¿pelearon?

En ese momento veo el auto de Willy y siento un gran alivio. Lo veo cómo se detiene y me mira, sin expresión en su cara.

- ¡Chau mamá es tarde! - me apresuro a subirme pero ella se acerca.

- Hola Willy - lo saluda - llegas un poco tarde - él sonríe - raro en ti.

- Se me hizo tarde - responde mientras se rasca la cabeza, imagino que le incómoda la situación.

- ¡Mamá es tarde! - le digo y ella se despide.

- Que les vaya bien - dice y se aleja hacía la casa.

El pone en marcha el auto y no habla.

Yo necesito hablar pero no quiero que él se sienta presionado. No quiero que esté molesto conmigo, que crea que no lo quiero.

Muerdo mis uñas, aunque ya no le queda más porque me las comí todas mientra lo esperaba.

- Willy yo...- digo de repente y él me mira un segundo, luego ve el camino - lo siento, yo no quiero...

- Disculpa que no te respondí los mensajes - me interrumpe - tuve que hacer algo que me ocupó todo el fin de semana.

- ¡Ah!

- Yo no quiero pelear contigo - siguió - creo que todo esto me tiene presionado, es mi vida, es mi decisión, no tenía que involucrarte.

- No, no...no digas eso yo si quiero.... - le digo

- No, Michelle - dice sin sin mirarme, está muy serio - yo decido qué hacer.

- Te amo Willy - digo de repente y en ese momento me mira pero fue un segundo. Igual no cambio si expresión de seriedad.

- Nena, no peleamos más ¿si? - dice y me estira la mano para que le dé la mía y lo hice, sonreí al sentir su roce.

- No quiero pelear - le digo - quiero estar bien contigo.

Llegamos al colegio y besa mi mano mientras cierra los ojos. Se queda un segundo pegado de mi mano, yo me acerco y acaricio su cabello. Pegó mi frente a la de Willy.

- Yo estaré a tu lado sin importar lo que decidas - le digo - cuenta conmigo.

Se avanzó casi sobre mi, abrazándome con fuerza.

- Gracias nena, gracias - dice y lo abrazo también - no puedo hacer esto sin tí.

En parte lo sentía triste, no sé qué pasó ese fin de semana y él no me lo contó.


Las dos últimas semanas todos hablaban de la fiesta de graduación. Willy y yo pasábamos mucho más tiempo juntos, aunque en dos oportunidades dejamos de vernos dos días y no me dijo la razón. La segunda vez me fui hasta su casa y antes de tocar estuche como el gritaba y salía por la puerta, se sorprendió al verme y me tomó de la mano, me arrastró hasta su auto. Vi como su madre abría la puerta que cerró de un golpe.

- ¡Willy! - lo llamó y él se volteo

- ¡¡Ya mamá!!, me voy con Michelle, no me esperes - dijo eso y me asusté la manera en que le habló a su madre.

Aún peor fue como aceleró para salir del garaje, y al tomar una curva me agarre con fuerza.

- ¡Willy para! - le grité, estaba asustada.

El freno de golpe. Su pecho subía y bajaba, se notaba que estaba molesto, su mandíbula apretada y sus nudillos estaban blanco.

- Lo siento, nena ,lo siento - me mira de repente - ¿estás bien? - me miró

- Si, solo...¡paso algo? - le pregunto.

Lo veo dudar. Se pasa la manos por la frente, no lo había notado pero está transpirando.

- Mamá me está presionando con lo de la universidad - dice de repente sin verme - me ha mentido y me hizo que fuera con ella a una de las entrevistas - me miró un segundo - dijo que era una visita a un doctor y le lleve cuando llegamos no era nada de doctor.... no era nada. Me dijo que estaba.... muy enferma - golpeó el volante - eso me asustó, la lleve y no era eso. ¡Me mintió! - dijo y lo escuché con mi mano tapandome de la boca de la impresión.

Me imagino lo angustiado que se sentía luego de perder a su papá por una enfermedad terminal, y pensar que quizas madre estaba enferma también.

- ¿Que gana con mentirme? - dice y su voz se quiebra, se queda en silencio se que aguanta las lágrimas - ¿no sabe todo lo que pensé? No dormí, y llore. Y ella solo me mintió ¡por esa estúpida beca que no quiero! - ví como tapo sus ojos con los dedos, salieron unas lágrimas.

Acerque mi mano a su cabello y se sorprendió, me miró y me abrazo tan fuerte que pensé que me reventaría los huesos.

- Lo siento, lo siento, nena - llora - pero me siento tan mal con todo esto.

- Vas a estar bien - le digo y paso mis brazos por debajo de los suyos y lo abrazo también.

- No, nada está bien - dice mientras se aparta, limpia su cara con su mano y yo lo ayudo con la mía - hasta los chicos me critican, dicen que por tí tome esta decisión y no, no es así. Ellos no pagarán los gastos, ellos no conocen la situación en mi casa - Willy tiene tantas cosas en su cabeza, se siente responsable de su madre, de su casa, cree que si se va será una carga.

- Willy - lo miré - hagamos hoy algo para que olvides todo por un raro - me mira y dibuja una media sonrisa que terminó siendo una mueca.

- Nena, por favor...

- Sé que no resolverá tus problemas, no borrará lo que sientes, pero te va a relajar...un rato ¿si? - lo miro y él sonríe, eso necesitaba ver en él, si bella sonrisa.

- ¿Qué haremos? En verdad no tengo cabeza para nada... - dice y aun lo noto afligido.

Sonrió tratando de que él lo haga también.

- Tengamos una cita - le digo y levanta una ceja - como la que siempre hemos querido tener.

- Tengamos una cita - le digo y levanta una ceja - como la que siempre hemos querido tener

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Un Novio de Mentira (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora