Un Novio de Mentira (COMPLETA)

Capítulo 3 No estoy sola

No estoy sola

Cuando me enteré de todo, Alan trató de hablarme y no lo dejé. El otro día en la escuela se me acercó y yo le grité muchas cosas, no sabía que me pasó, estaba muy molesta y ver cómo se me acercaba y trataba de explicar lo que me hizo, me cegó la ira.¡Limoncito escúchame! - me dijo cuando me vio llegar, yo traté de esquivarlo pero me siguió.

 - Alan ya no me llames así, ¡odio que me diga así! - le grité, todo a los que ahí estaban voltearon a vernos.Michelle no haga un escándalo, arreglemos esto los dos - me dijo en voz baja tratando de que me calmara y me molestó mucho más

 - ¿Qué carajos? ¿Arreglar que? - hablaba muy alto - te acostastes con mi amiga! ¿Qué vas a decirme?

 - Michelle no grites! - me dice más alto.

- ¡Si grito! - dije muy alto - Grito lo que me da la gana! - grité como una estúpida y de repente ví sus ojos, y sentí vergüenza - no me busques más! - le dije y me fui.

Lo peor de que hiciera el ridículo, era que no sabía que todos los habían visto en la fiesta cuando yo me fui, todos los que estaban ahí lo sabían y yo no, nunca lo supe, fui tan estúpida y pase más vergüenza cuando fui a mi casillero y una foto de ellos dos besándose, estaba pegada en la puerta.

- ¿Que? - la miré y quise morirme ahí.

Fui la estúpida más grande, y toda la escuela lo sabía. Escuché risas a mis espaldas y una lágrima salió sin darme cuenta, quería desaparecer.

- ¡Qué imbéciles son todos! ¿No tienen nada más que hacer? - dijo a mis espaldas Williams, quise correr pero él me agarró por la mano y me sacó de ahí.

Entre risas y murmullos, pasamos entre todos en la escuela, quise que me soltará y fue cuando me abrazo. Y así salimos de la mirada de todos.

Entramos a un salón y cerró la puerta.

Sin soltarme me dijo:

- Aquí puedes llorar sin que nadie te vea - me solté de él y me alejé. - creo que te dejaré todas mis franelas para que te limpies las lágrimas, primero en la fiesta, ayer y ahora hoy.

 - ¿En la fiesta? - le pregunté, no le entendí.

 - Si, ¿no recuerdas? - me dijo y moví la cabeza negando - con razón tu actitud, no sabía que estaba tan borracha. Hice bien en cuidarte entonces.- dijo satisfecho

 - ¿De qué hablas? No te entiendo - pregunté confundida

 - Vaya, en verdad que ¿no recuerdas de nada? - me miró y se sentó en el escritorio que ahí estaba - ok, le ví tambalearte de un lado a otro esa anoche en la fiesta, y te seguí cuando ví al bobo de tu novio, muy entretenido con tu...bueno con Nicole.

Me tapé la cara porque me sentí muy avergonzada, de que él me viera borracha y que también supiera lo de Alan y Nicole.

 - Subí detrás de ti, dejé que fuera al baño y luego que salistes te dije que era mejor llevarte a tu casa y no me dejaste, hablaste de un beso que le di a Nicole, y por eso me odiabas, y pensé que era que me confundistes con el imbécil de tu novio, así que quise sacarte y no, te pusiste a llorar y me golpeaste - dijo y se rió - pegas duro, eres fuerte apesar de tu tamaño.

 - Lo siento - le dije.

 - Tranquila, sano rápido - volvió a reír - el caso es que preferí dejarte descansar y luego te llevaba a tu casa, pero me quedé dormido y cuando me desperté, no estabas.