Un Novio de Mentira (COMPLETA)

Capítulo 18 Una flor para tí

Fuimos hasta la sala, aunque no me hablo, yo sólo lo seguí, su casa era pequeña, en la había estantes con sus trofeos y medallas, mires sus fotos, estaba con su padre, estaba el Willy que conocí, y también el que ahora está aquí conmigo. Mire una donde salía con su pelota y su primer trofeo, una con todo el equipo, otra solo con Eduard, una con su hermana, con su mamá. La vida de Willy estaba ahí, su pasión, y su familia.

- ¿Ese es el Willy que tanto odias? - lo escuché hablar tras de mí, y volteo a mirarlo, se había sentado en uno de los sofás, con las manos a los lados.

- No lo odio - le digo y vuelvo a mirar otra vez sus fotos - jamás lo hice - tome su caja con la medalla y la puse de un lado en el estante.

- Eso es tuyo - dice y vuelvo a verlo - te lo dí.

- Tú lo ganastes Willy - me siento frente a él en un sofá mas grande - creo que queda mejor ahí. - miro el sitio donde lo puse .

Ahora se había inclinado hacia delante poniendo sus codos en las piernas, y me miraba.

- Eso lo gane por ti Michelle, lo sabes, o ¿quieres que te repita todo lo que escribi?

- No es necesario...

- Perdoname - dice de repente - no me voy cansar de sentirme como un estúpido.

- Eres un estúpido - le digo - idiota tambien eres, en mi cabeza no cabe las idiotez que hicistes, que me hicistes, y ¿asi dices que me quieres?.

- Te amo...

Dice y me quedo muda por un segundo, no espere que me lo dijera así, porque por más estúpido que fue, yo si senti mucho de ese amor que dice tenerme. Por eso estaba ahí, con él.

- Yo se que tu no me amas y te entiendo - dice - he sentido esto por tí por tanto tiempo que no supe cómo manejarlo, no me justifico Michelle, no estuvo bien...

- Tenias que decirmelo - le reclamó

- Lo sé...

- Yo tenía que saber lo que sentías.

- Tuve miedo...

- ¿Miedo de que? ¿Dime? - lo interrogo.

- De perderte...

- Yo ya estaba contigo Willy, ya yo me sentía bien contigo, yo ya deseaba estar contigo y ¿no lo viste? - le digo molesta.

- ¿Querías estar conmigo? - parece confundido.

- Ya yo te quería Willy.

- ¿Me querías? ¿me querías como? - sus ojos se abren mas. Brillan.

- ¿Tengo que explicártelo? ¿en verdad tengo que hacerlo? - me molesto aun mas y de repente lo veo sonreír y me derrito.

- No, no lo hagas...o si mejor si, dímelo - su sonrisa es más grande, se arrodilló frente a mí y yo trato de apartarlo.

- ¿Qué haces Willy? - le digo y él sigue con su bella sonrisa.

- ¡Dimelo! - pasa sus manos por mi espalda y hace que me incline hacia él, yo pongo mis manos en su pecho.

- No, Willy ¡estamos hablando! - se aparta un poco sin soltarme - ¡y no sonrías!

Trata de sonreír pero se le nota que no puede, yo tengo que ser fuerte, aunque siento que lo quiero no puedo permitir que siga portándose tan irresponsablemente y que me lastime. Aunque se me hace tan difícil verlo y tenerlo tan cerca, porque lo extrañe, lo pensé, y también tenía miedo de perderlo.

- Dime lo que quieras Michelle, me lo merezco, ¡lo sé! - dice y siento sus manos acariciarme - te menti, pero ninguno de los besos que te dí fueron falsos, jamás fingí estar contigo, mis abrazos, me gusta tocarte, y me gustaba pensar que eso era lo que te hacia poner así como lo haces.