Un Novio de Mentira (COMPLETA)

Capítulo 22 Preparando la partida

Ha sido algo difícil para mí terminar las clases porque a veces Willy no está. Aunque ya presentó sus exámenes a tiempo, le ha tocado viajar. No solo le ofrecieron una beca, Willy ha sido aceptado en dos universidades y le invitaron al campus para poder convencerlo a que decida. El me escribe cada vez que no está, en ocasiones me llama y me habla con emoción de todo lo que ve.

Fue difícil para él y para mí aceptar que debía marcharse.

— ¿Michelle podemos hablar? — mi padre me dice durante la cena, mientras yo miraba los mensajes que Willi me enviaba al celular

Levanto mi cabeza y lo miro, esta raro, tiene el ceño fruncido.

— Si, dime — le digo y me meto un bocado de puré de papás y luego un trozo de pollo.

— ¿Puedes dejar esto? — mi madre me quita el celular y yo me quejo con la boca llena de comida.

— ¡Mamá! ¡Willy me está escribiendo! — mi padre me toma la mano.

— De eso quiero hablarte — lo miro y no le entiendo — de Willy, sé su es difícil — su mano se posó sobre la mía — él tiene que irse, lo sabes.

Yo suspiro, no quiero hablar con ellos de eso, ya Willy y yo lo hablamos, me mantengo fuerte cuando estoy con él, cuando me habla de la beca y la universidad, escondo la tristeza porque aunque decidimos disfrutar cada momento juntos hasta que él se vaya, no puedo evitar llora en la noche cuando nos despedimos para dormir.

— Si papá lo sé – le respondo — pero no quiero hablar sobre eso.

Digo y miro mi comida, ya no tengo muchas ganas de seguir comiendo. Ese tema solo lo quiero tratar con Willy, y él y yo decidimos no hablar del tema.

— Nena...

— No papá, nada de Nena – digo molesta — cuando me dices eso no será una buena conversación, pasó igual cuando te dije que no iría a la universidad.

— No todavía — me corrige.

— ¿Ves lo que digo? — me levanto de la silla molesta — tú decides, no yo.

— Solo quiero que no te sientas mal porque Willy se va — dice y mamá llega y ambos me miran.

Aguanto la ganas de llorar, no quiero que me digan que él se va aunque yo sé que eso es lo que pasará, no creo estar preparada para su partido, no aún.

— Ese es mi problema — les digo con las lágrimas corriendo por mis mejillas, ya no pude aguantarlas. — y no quiero que hablen de eso.

— Cielo, debes aceptarlo — habla mamá — tú sabías.

— ¡No quiero hablar! — digo molesta.

— Michelle — veo a papá y su cara es de compasión hacia mi.

— ¡No quiero que nadie en hablé sobre eso! No! — digo y corro hasta mi cuarto.

Tengo un fuerte dolor en el pecho que solo en hace llora sin control, había pasado dos semanas aguantandome, hablaba con Will y solo sonreía no quería que me viera triste, luego que habláramos juntos cuando él me dijo que no quería irse por mi, le dije que lo apoyaría que yo quería verlo cumplir sueño, pero aún me seguía sintiendo muy mal. Ahora estoy llorando en mi cuarto, sé que sólo me siento triste porque yo tampoco quería que se fuera.

Aunque al final se que eso pasara.

Fui en la casa de Willy porque el me dijo que su madre quería tomar fotos de sus flores. Ya le había dicho sobre hacerle la página para su vivero.. Y me sorprendió algo que no esperaba.

– Es... no sé qué decirle — le digo mirando la cámara que me estaban regalando.

— Willy me había dicho que te gusta la fotografía y esta cámara aquí nadie la usa — me dice su madre mientras sacó de su estuche una Nikon D3500 con dos lentes de repuestos.

— Pero es muy costosa – la miro y no dejo de verla fascinada — pudiera venderla y usar ese dinero en lo que deseen.

— Si, yo pensé en usarlo para él para la universidad — dice ella — pero él quiso dártela a ti — la miro y guardo todo.

— No puedo aceptarla — hasta el estuche es hermoso — es algo que le dejó su esposo, vale mucho dinero, es justo que lo use él, no yo.

— Michelle — ella toma mis manos y me mira — Willy hablo conmigo, sé lo que siente por ti,y sé que le duele irse y dejarte.

— No voy aceptar una cámara porque él se va — le digo y ella me mira y sonríe.

— No te estoy dando una cámara para que lo dejes ir Michelle, te doy la cámara porque tú quieres ser fotógrafa y te quedará aquí hasta poder cumplir tu sueño mientras William se va y cumple el suyo — sus palabra me hicieron un nudo en la garganta.

Es cierto, me quedo porque mi padre no quiere pagarme mis cursos de fotografías, me quedo para trabajar y yo poder pagar lo que deseo hacer, me quedo porque es mi decisión aunque papá no lo entienda. Y se que podría ir a cualquier universidad y estar cerca de Willy pero no lo haré, porque eso no es lo que yo deseo. Y me doy cuenta que él jamás me pido que fuera con él, o que estudiara cerca de él, jamás me lo pidio, él solo quería quedarse porque yo también lo haría.

Willy pensaba en los dos cuando quiso quedarse, sin embargo yo, solo pensé en mi.

Fui egoísta, y ahora es que me doy cuenta.

Tome la fotos del vivero de la mamá de Willy con mi nueva cámara, quedaron hermosa y es misma noche las baje a mi laptop y empecé a publicarlas en la página del Vivero de ensueño así lo nombro la mamá de Willy y ella sería mi primera clienta.

Esa noche Willy fue a mi casa, le mostré todo lo que hice con las fotos.

— ¿Eso lo hiciste tú? — me preguntó sorprendido.

Yo asiento emocionada.

— ¡Eres maravillosa! — me abraza por la cintura porque está sentado en mi silla y yo parada — ¡no parecen las flores de mamá, se ven más bellas!.

— ¡No exageres! — le digo mientras golpeó su hombro.

— No lo hago nena — aprieta mi cintura — enserio, eres buena. Eres la mejor — hace que me incline y me besa en la boca, ambos miramos la puerta abierta de mi cuarto, ya que papá dejó que el subiera hasta mi habitación, pero con la condición de que no cerráramos la puerta.

Río al ver cómo él se levanta y me abraza por completo, me besa, sin dejar de mirar hacia la puerta.

— Quiero hablarte de algo nena — dice al apartarse y volverse a sentar en mi silla y yo en mi cama.

— ¿Sobre qué? — pregunto curiosa.

— La noche...del baile — me mira y me siento incómoda.

Sé lo que me dirá. La noche del baile los del equipo de Fútbol que se gradúan, pasarán toda esa noche con sus novias en el club. Ya Roxy me lo dijo, pero no pensé que Willy me lo pidiera, porque él sabe muy bien que yo jamás he estado con nadie.