La respiración tranquila de Murad en mi cuello eriza mi piel, con una sonrisa acaricio con mis pulgares sus manos las cuales me rodean por la cintura.
— La Sultana Kosem se enojará por que hemos salido del palacio sin su permiso. —
— No te preocupes por eso — sus labios se posaron en mi mejilla — Mi madre suele exagerar — la vibración de su pecho contra mi espalda me indica que esta riendo.
— Considero que no debimos dejar Topkapi como ladrones en la noche — juegué con sus dedos.
— Lo hemos hecho antes ¿por qué insistes tanto? Acaso quieres volver — habló de forma pausada.
Como le digo que he visto mi final frente a mis ojos como si de una película se tratara, que por noches no pude dormir porque cada vez que cerraba los ojos, solo veía resentimiento en los ojos de Murad y un final trágico.
En un principio traté de alejarme pero aquí estoy como una niña buscando calor en los brazos de su verdugo, me separó de él para encararlo, sus ojos azules me miran fijamente, llevo mis dedos a su barbilla donde la barba empieza a crecer.
— No hay lugar mejor en el mundo que no sea a tu lado — sonrío.
Cierro los ojos para acercarme a él, sin embargo, no me atrevo a besar sus labios, me quedo estática pensando si debería huir tan pronto como pueda o usar aquellas imágenes en mi cabeza a mi favor. Los cálidos labios de Murad son los que inician el beso, sus manos aprietan mis caderas.
— ¿Por qué dudaste? — su voz salió en susurro contra mis labios.
— No entiendo — trague con fuerza.
— Puedo ver la mentira a través de tus ojos. No me gusta que me mientan Ayse — habló con severidad.
— Yo no... como podría yo una simple concubina mentirle al Sultán del mundo — miré hacia mi regazo incapaz de sostener su mirada.
Sus dedos sostuvieron con fuerza mi mentón obligándome a alzar la vista.
— Dime que es lo que te preocupa ¿qué causa esa tristeza en tus ojos? — aunque sus palabras sonaban suaves, lo que estaba detrás de ellas podía hundirme o elevarme hasta el cielo.
— No quiero que la Sultana Şemsperi se enoje conmigo — suspiré para controlar mis nervios.
Lo miré a los ojos antes de desviar mi vista, el joven frente a mi sostuvo mis mejillas.
— Şemsperi... ella no tiene voz ni voto en los sentimientos que albergo por ti. ¿Por qué sigues dudando?
— Es la madre de un Príncipe y espera un hijo suyo, he pasado noches con usted pero...
— ¿Ese es el problema? — su voz salió con burla — Solo tenías que decirlo — su mano derecha se colocó sobre mi muslo — Esta noche te haré un hijo — tan pronto como dijo eso me acostó sobre el sofá.
ESTÁS LEYENDO
La Haseki // Ayşe Sultan
Fanfiction- ¿Cuántos ríos has secado? - el hombre en su lecho de muerte vio su vida pasar frente a sus ojos, recordó todo lo que perdió. - ¿Qué es lo que más lamentas Murad? - la voz dulce parecida a la de una mujer preguntó. El hombre a duras penas si podía...