Given and Taken

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(Gael)
Mi nombre es Gael, mi exitencia aún la tengo en duda, pero me dijeron que fui una creación directa de dios, así que soy un ángel de primera jerarquía. Tengo el puesto de "príncipe de tronos", puesto que adquirí al desaparecer el anterior al que precedo. En muchas ocasiones se me ha comparado con él, sobretodo en mis primeros días como trono... muchos directamente me llamaban como él: Astaroth.
No pude averiguar mucho sobre él, pero me llama mucho la atención que se me compare tante a él... No soy tonto..
Había pasado una semana desde que no me vi con Jeongin y estaba ansioso de volver a la tierra. V se había ido al labotario para asistir en el nuevo exprimento, así que aproveché a cambiarme la ropa con Azrael y escaparme. 
Desde que me hice amigo de Jeongin , mis días son más entretenidos. Aunque siempre me habían avisado de que la tierra estaba llena de pecadores y corrupción, yo no veía nada maligno. Me encantaba estar ahí y aprender todo lo que me podía ofrecer.
Habíamos quedado para ir a la Biblioteca Nacional.
Miré por los pasillos,  procurando no cruzarme con nadie... Tenía un pequeño ritual antes de bajar a la tierra y era pasar por el jardín prohibido, el jardín de Edén... donde estaba el ángel más bonito que había visto: Gabrielle.
Estaba en el centro del jardín bajo el árbol del Edén, entre 4 rios sagrados.
No podía verme, ni tampoco hablarme... tampoco me era permitido estar con ella, pero yo la visitaba igualmente. En una ocasión escuché que decían que mis ojos eran como los de ella, pero al tenerlos tapados con un antifaz nunca supe si era verdad o no. Yo nunca conocí a mis padres, porque yo seguía creyendo en que los tenía y cuando le pregunto a V intenta cambiar de tema.  Pero... por aguna razón siento mucho cariño a Gabrielle.
Cuando la encontré, era la primera vez que también entraba en aquel jardín. No estaba vigilado, así que no vi por que no podía entrar... El jardín es precioso, lleno de criaturas brillantes , pero como dije, lo más increible era Gabrielle.
Era áun muy pequeño, pero me acerqué poco a poco a ella con cuidado de no caer al rio.
Recuerdo que mi presencia parecia asustarla, no me extrañaba... había visto lo que hacían en el laboratorio y ella parecía haber pasado las consecuencias de ello. Tenía la garganta rasgada, y sus ojos... estaban ocultos bajo un antifaz.
- No temas... no te haré nada - dije mientras apoyaba mi cabeza y mis manos sobre sus rodillas. De repente sentí como caían gotas sobre mi cabeza.... Ella estaba llorando.
Sus manos alcanzaron mi rostro, acariciando con cariño mis mejillas...gesticuló algo con la boca...
- As.... ta.... roth....? - efectivamente, era el nombre de aquél trono, pero en ese momento no tenía ni idea de quien era.
- ¿Me quieres decir algo? - cogí sus manos - ¿Por qué estás aquí? ¿Te castigaron? ¿Quieres que me acerque a dios para que te deje salir?
Ella negó con la cabeza esbozando una sonrisa. De nuevo volvió a gesticular...
- ¿Cuál es mi nombre?
Volvió a asentir.
- Me llamo Gael, soy el príncipe de tronos. - esbocé una sonrisa llena de orgullo, aunque luego me sentí ricídulo  pensando que ella no me vería, pero ella pareció sentir mi entusiasmo intentando tocar mi cabeza y sonriendo.
Fue entonces cuando apareció V y me alejó de ella.
- Gael por favor, no puedes venir aquí, si ven que te permito entrar aquí, no solo a mi, sino a ambos nos castigarán...
- Lo siento V... prometo ser bueno...
Aquél día me pregunté qué pecado habría realizado, para que sufriera tal tormento.
La razón por la que estaba ahí aún no lo sabía y nadie lo decía, según escuché era un tema tabú. ¿Estaba relacionado con Astaroth? Recordar el pasado me hacía pensar en ello... y más ahora que me comparaban tanto con él.
Posé mis labios sobre el agua fría, deseando que mi beso llegara a ella y me marché.

Cuando llegué a la tierra Jeongin me esperaba con un bollo en la mano... típico de él, siempre con algo en la boca. Me ofreció, pero no acepté
- Bueno mejor... más para mi - y dicho eso se lo zampó de un bocado.
V me regañaría si comía más dulces... se limpió las manos y nos dirigimos directamente a la biblioteca. Había algo que me parecía curioso de Jeongin. Nadie excepto él podía verme... ¿Acaso era un ángel? Aspecto de ángel tenía...
Me quité la idea de la cabeza, de todas formas, lo que me importaba era, que tenía un amigo.

Libre de pecados 1: Gardenia ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora