Libre de pecados 1: Gardenia Paradise

"De javu"

(Hyunjin)
Llegué a clase una hora antes pero me encontré a 3 de mis estudiantes entrenando duro, entre ellos... ¿adivinad quién? Ella.
Si... había empezado muy perdida, pero cada vez mejoraba más y más. Tenía un talento innato que hasta yo lo reconocía. Había intentado ignorarla, pero algo hacía que inmediatamente mis ojos no perdiesen de vista cada movimiento que hacía.
Era mágica.
- Profesor!- exclamó- tengo una duda...
Se acercó a mi. Ya estaba sudando y mi cerebro comenzó a pensar en todo tipo de pensamientos obscenos. Respiré hondo y sonreí.
- dime...
- quería presentarme al concurso de baile pero... ¿Es necesario ir con pareja?Es decir... Se que hizo la coreografía para que fuese a pares, pero ¿no podría presentarme... sola?
- no... ¿encuentras pareja?
Desde que empezó, me había fijado en que era bastante independiente y no mantenía mucha comunicación con sus compañeros... y ellos la miraban con envidia, lo sabía, porque... era muy buena. Se me ocurrió una idea...
- quiero que hoy seas mi pareja de baile para la demostración. ¿te has aprendido la coreografía entera verdad? te he... observado.
- no se si podría. Aleksei es mucho mejor yo y... más alto. Es decir... que podría hacer la parte sincronizada mucho mejor que yo... Está más a su altura.
- no pasa nada! así ven todos que, con cualquier compañero pueden realizar el baile.
Sus mejillas se sonrojaron ligeramente. Sin mirarme asintió.
De repente me sentía nervioso. ¿Estaba seguro de que era la mejor idea? Todavía tenía tiempo de retractarme y elegir a Aleksei para realizar la demostración... No. Quería que fuera ella mi compañera. Aún faltaba 20 min para la clase. Los otros dos ya estaban practicando por su lado, así que puse la música y la tomé de la mano.
- Probemos... Habrá que ver si compaginamos bien antes de hacer la demostración ¿Verdad?
Ella sonrió y como si algo la poseyera su rostro se puso en situación. Nuestra sincronización era perfecta, sus movimientos eran fluidos, sus expresiones.... todo. Estaba hipnotizado, no era ella la que seguía mis pasos sino yo el que era guiado. Su tacto era adictivo y su mirada estaba llena de poder... La música habia cesado y los chicos que estaban practicando a nuestro lado nos miraban sorprendidos... aplaudieron. Era la primera vez que cogía a un alumno para bailar.
- Lo siento, fallé en la parte de las cadenas...
- ¡Qué dices! ¡Ha sido alucinante! - exclamó uno de los chicos - Brooklyn... eres muy buena. Como compitas en el concurso de baile anual estoy seguro de que tu y tu pareja ganaréis.
- ah... no, bueno, no tengo pareja.
- ¡Claro que si! - interrumpí - ganaremos... así que habrá que esforzarse al máximo
- ¿Qué? pero...
- Es mi coreografía y otros profesores también compiten. Nunca había participado, porque no me interesaba, pero... - la miré - creo que esta vez es un buén momento para entrar en la competición.
Los alumnos comenzaron a llegar y me fui preprando para la clase.
Hicimos la demostración tal como ensayamos. Adoraba las miradas de admiración que
tenían todos. La chica nueva se había hecho mi mano derecha y ahora todos querían ser su pareja de baile. Pero demasiado tarde, ella era mía.

"Can't help falling in love with you" (Dark Vers.)
Al finalizar la clase me despedí de todos y salí al patio trasero a recobrar un poco el aliento y a tranquilizar mi corazón de tantas emociones.
Desplegué mis alas poco a poco. Hacía mucho que no lo hacía y era una sensación muy liberadora. No tenia miedo de que me descubriesen ya que nuestras alas no eran visibles para los humanos.
- ooh... - una voz conocida acarició suavemente mis alas, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, nuestras alas eran una parte bastante sensible al tacto - con razón eres tan hermoso - me giré sorprendido al ver que era Brooklyn - Eres... un ángel.
Deja vu. De repente un torrente de recuerdos con Moonriell pasó por mi cabeza.
- ¿ Cómo? - estaba sin palabras - ¿Qué me has llamado?
- Tus alas... eres un ángel ¿no?
- Pero no... no las suele ver nadie.
- ah... perdón, es que desde pequeña he sido un bicho raro. Soy bastante sensible a este tipo de cosas. Perdona si te he molestado. Prometo no decir nada.
Cogí con ambas manos su rostro observando de cerca sus sorprendidos ojos, adoraba ese rostro felino y entonces sin pensarlo dos veces la besé. Un torrente de emociones nació de
mi interior... haciéndome recordar ese sentimiento profundo que creí olvidado.
Me resultó dificil separar nuestros labios... El deseo que sentía por ella era muy fuerte.
- ¿Belial?
La solté de repente dubitativo. Pero más sorprendido me quedé cuando vi una ligera sombra en nuestros dedos de... un hilo rojo.
- ¿Cómo me has llamado? - necesitaba verificarlo
Ella comenzó a llorar y miraba confundida el hilo rojo que acababa de aparecer en su dedo.
- Yo... no se - intentaba limpiar sus lágrimas pero no lo conseguía caían más y más - yo... de repente vi un montón de imagenes en mi cerebro y te vi a ti y... alguien igual a mi... y te llamaba.... Belial...
La abracé.
- No llores por favor...- intenté secar sus lágrimas - te... lo contaré todo...
Brooklyn se fue tranquilizando. Cogí sus manos entre las mías. Aún seguían temblorosas. Nos sentamos en el banco que había en el patio y le comencé a contar todo... No estaba seguro de cómo iba a reaccionar, pero al ver cómo me escuchaba sin escandalizarse, estaba cada vez más seguro... de que ella era a quien buscaba.
- Así que Moonriell y tu... - se tocó tímidamente los labios sonrojándose al recordar lo que pasó - es decir, ella...era - respiró hondo - ¿tu amante?
Sonreí sonrojandome al pensarlo, ya que tanto como amantes... solo habíamos compartido aquellos tímidos besos de ese día.
- Fue alguien muy especial para mi - respondí - Después de todo cuidé de ella por 7 años... No te asusta... ¿todo esto? Es decir... no soy un humano.
- No creo que seas peor que los humanos... - bajó la mirada jugueteando con su pelo - no sé qué conexión nos ha deparado el destino... pero me alegro de que me haya ligado a ti....
Esas palabras me golpearon el corazón. Se parecía tanto a ella... aunque había algo diferente, algo ardiente en su interior...
Se iba a marchar, pero la sujete enseguida de la mano.
- Quédate un poco más... Luego te llevo a casa.
La acerqué a mi abrazandola por la espalda.
- Estoy sudada... así que debo oler fatal... - me dijo incómoda
"Podemos ducharnos juntos..." pensé "Pero ¿Cómo voy a decirla eso...?" sacudí la cabeza.
- ...Puedes decirme directamente si te incomodo... no volveré a tocarte ni... besarte si es lo que quieres...
Ahora es cuando me sorprendió ella dándose la vuelta y agarrándome por la camiseta me acercó a sus labios para darme un beso. Un beso agresivo y suave a la vez, se iba alejar de mi cuando la agarré de la cintura para que no escapara y esta vez era yo el que presionaba mis labios contra los suyos...
No había marcha atrás ¿verdad?
La tomé en brazos para su sorpresa y la llevé a mi despacho...