(Han)
Había pasado una semana desde lo sucedido con Lee Know. Estaba totalmente perdido. No veia ningún sentido permanecer en esa mansión, si el jefe principal ya no vivía ahí... mis hombres hasta parecían confundidos, pero él se había encargado de que me siguiesen obedeciendo. Yo seguía creyendo que volvería...
Ni siquiera podía encontrarle en el "requiem" o bien llegaba antes o después de mi e iba directamente a su sala. Yo seguía llendo... pues es nuestro cometido como pecados, pero no disfrutaba como antes. Antes incluso compartíamos víctimas.Mi hermano se dio cuenta enseguida de lo que pasaba. Fue al día siguiente, cuando me dirigí hacia el local solo... pensé que se burlaría pero... Lo que nunca hizo, su abrazo, me conmovió tanto que comencé a llorar... Lo que tanto añoraba, el cariño de mi propio hermano, lo estaba recibiendo, pero para eso, había perdido algo que pensé que no tenía valor, el amor...
-¿Qué voy a hacer Changbin?
El dolor que sentía era insoportable... comencé a temblar y a sentir falta de aire. ¿Un ataque de ansiedad? ¿Podíamos sentir eso? Changbin sujetó mis manos con fuerza y me miró a los ojos.
- Eres el increíble Han, la envidia de todos los ángeles, el que está a la altura de los de la primera jerarquía y mi hermano - levantó mi rostro - Nadie puede mirarte desde arriba ¿me oyes? Nadie.
Abracé a mi hermano, aprovechando la ocasión, sus palabras me habían animado bastante... y lo cierto es que él correspondió mi abrazo.
- Ve a tu sala, luego te recojo y comemos algo juntos.
Asentí y subí a mi sala.
Mi sala estaba en la planta superior a la de Lee Know... Las luces estaban encendidas, así que eso significaba que él estaba en el interior. Me sentí muy tentado en entrar, pero era consciente de que no era la mejor ocasión. Añoraba su tacto... abrazarlo por las noches, oler su pelo, robarle algún que otro beso, mirarle a esos ojos felinos, ver cómo se enfadaba conmigo o como a su forma, me mostraba su cariño.
La puerta de su sala hizo un chasquido, señal de que se iba a abrir y asustado subí corriendo a mi sala. Enfadarle, no era la mejor opción, todos sabíamos que cuando estaba de mal humor, lo mejor era estar lo más lejos posible de eĺ.
- Han... te he visto - escuché de repente
No sabía que hacer. Estaba aterrado pero a la vez sentía unas ganas enormes de hablar con él. Me negué, le ignoré... me encerré en mi sala. ¿había hecho lo correcto? Me quedé escuchando tras mi puerta por si por un casual me había seguido, nada...
"Yo no le importo ¿verdad?" pensé.Y así pasaron los días... ignorándonos mútuamente. No quería verme así de débil frente a él, mi orgullo me lo exigía.
Mi relación con mi hermano mejoró bastante desde entonces. Me tenía pena, lo sabía, pero me agradaba esa sensación, porque por una vez, parecíamos hermanos de verdad. Eso si, creo que parte de su cambio de actitud estaba bastante influenciada por... ¿su novia? no estaba seguro de cómo llamarlo. Es decir... estaba con una humana, algo que era tabú para
un ángel... claro que ahora mismo, no éramos ángeles, pero entonces ¿estaba bien?
Ahora era yo quien le envidiaba. Pero no me juzgueis mal, es una envidia sana, en el fondo estoy contento de que tenga a alguien.
- tienes que tener cuidado león... - le dije en una ocasión - aunque si no lo tienes, estaré encantado de cuidar a mis sobrinos.
- ey! no te pases... - protestó, aunque luego sonrió pícaramente - espero que no se te olvide eso. Es una promesa.
Mi hermano sonriendo ¿En serio? Sonreí con la idea de tener siquiera sobrinos... a Lee Know se le darían bien, aunque muchas veces diga que no le gusten los niños, estos de un modo u otro se sentían muy cómodos con él.Estaba tan distraído pensando en la idea en la barra, que no me di cuenta de que Lee Know se había sentado a mi lado.
- Debe ser un lindo recuerdo ese que estás teniendo ahora para que te haga sonreir de ese modo - Lee Know me miró
¿Por qué era tan guapo? ¿Qué debía responderle? Estaba pensando en él precisamente, así que si, era un bonito recuerdo.
- Sin duda... lo era - respondí finalmente
- ¿Qué tal... todo? - se quedó mirando la taza que tenía
Quería llorar, pero no frente a él. Le anhelaba tanto que sentía que mi corazón iba a romperse en mil pedazos. Entonces llegó el tercero de la discordia...
- Bangchan! Conseguí entradas para la película que qurías ver y no encontrabas! - dijo nada más entrar Felix - Oh... - nos vio - Cuñado... hermano...
- No estamos juntos... - respondió enseguida Lee Know
No hacía falta que lo confirmase de ese modo... ¿Por qué tan cruel?
- ¿Me ayudas a reconquistarle Felix? ¿Creo que estoy desgastado en la práctica de seducción?
- ¿Yo? ¿Pero si Han está totamente a tus pies? - me golpea - ¿Verdad cuñado?
Estaba confundido... ¿Que estaba pasando? ¿Ya está? ¿Volvíamos a estar juntos? No entendía nada... ¿Fue todo una broma?
Lee Know me cogió de la mano y salimos juntos del local. Nos sentamos en el baquito del jadín.
- Lo siento.... - comenzó a decir - Espero que no me tengas rencor, pero... necesitaba pensar. Aclarar lo que había en mi corazón. Depués de todo, sigo teniendo mi parte humana - no me había soltado la mano y notaba como le temblaba ligeramente ¿o era yo? lo miré con timidez, definitivamente era yo.
- Te echo de menos - confesé y dicho eso me abalancé sobre él.
Normalmente me hubiese apartado en seguida, pero no... me correspondió con tranquilidad e incluso cuando me aparté, alargó su mano para volverme a besar. Sonrió... y yo lo miré ensimismado. Aquella sonrisa lo era todo para mi.
Saqué de mi bolsillo su anillo... lo había dejado en casa el día que se marchó. Se lo di...
- Jamás pensé en dejarte marchar... - musité
Lee Know lo cogió.
- Gracias... por esperarme
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Libre de pecados 1: Gardenia Paradise
FanfictionUna cafetería que aparece de la nada. Un grupo de personas enlazadas en un mismo destino. Un sacrificio. Una eternidad. Un amor. Una deslealtad. Nacimos pecadores y morimos como tales.