Libre de pecados 1: Gardenia Paradise

"Wolf Totem"

(Bangchan)
Tras terminar la reunión, Seungmin fue el último en subir a su sala. Nuestro horario laboral terminaba a las 03:00 y volvíamos a abrir a las 19:00. Por la mañana había 4 trabajadores más, los cuales no tenían ni idea de lo que pasaba en los pisos superiores. Ya se encargaban JK y Jimin de vigilarlos. No los conocía y no solían durar mucho tiempo.
Aquella noche me pase en la cafetería un poco más de tiempo. Sentía mucha curiosidad de pasear por ella. Era tan acogedora, que no me extrañaba que la gente viniese y pasase horas y horas ahí. Recogí y limpié todo lo que pude y me senté en mi esquina favorita.
Gustav se echó a reír.
- No vengas a dormir tarde. No vayas a encontrarlos en su forma natural - me dijo mientras se marchaba - la hora de los espíritus acaba de comenzar...
- solo quiero quedarme 5 minutos y cierro... - contesté.
Aún no sabía lo que me esperaba, pero era consciente de que si Gustav avisaba, era porque era algo serio.
No sé cuánto tiempo pasó... pero me quedé dormido en el sofá de la cafetería. Me asustó la llegada de JK y Jimin. Tenían la ropa algo desgarrada y manchada.
- ¡¿Qué haces aquí!?- preguntó Jimin al verme - no es un buen lugar para pasar la noche...
De repente escuché un grito cerca mío y sobresaltado vi como JK había atravesado a algo que estaba cerca mío y se estaba desintegrando.
- ¿No te ha avisado Gustav de que a esta hora esto está lleno de demonios y espíritus vengativos? - Jimin se acercó a mi en postura de defensa - tu sangre los atrae mucho. Te acompañaremos a la caseta que es un espacio protegido.
Cuando miré el reloj eran las 04:05... me había quedado ahí casi una hora.
Entré a la caseta y ellos tras de mí asegurándose de que nadie me había seguido y que todo iba bien.
- Mi señor no nos perdonaría si te hubiésemos encontrado muerto durante nuestra vigilia. - dijo Jimin, me miró de arriba a abajo - eres un tipo con suerte.
JK se acercó a mí, me olió, me giró y se marchó.
- solo estaba revisando de que no te hubiesen puesto alguna maldición- explicó Jimin - que tengas buena noche. Para la próxima ten más cuidado. No siempre vigilamos el lugar a estas horas.
Asentí y me fui a mi habitación.
Recuerdo que aquella noche,me pregunté si realmente podría aguantar en aquel lugar. Me sentía un poco contrariado. Hasta el hecho de orar me parecía un acto falso mientras estaba ahí conviviendo con el enemigo... ¿Me seguiría escuchando dios? ¿Qué iba a ser de mi ahora? Cuando muriese ¿Iría al cielo o al infierno? ¿Me convertiría en demonio y trabajaría con ellos para siempre? Había tantas preguntas, pero ninguna respuesta.
Cerré los ojos deseando poder dormir lo antes posible. Si Dios aún me escuchaba deseé que me diera las fuerzas necesarias para no sucumbir a ningún pecado.