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Las carcajadas de Simon inundaban el lugar y Wille solo lo miraba mientras reía él mismo sin saber si era por su forma de reír contagiosa o porque de verdad era gracioso. Estaban mirando una película de terror clase z mientras almorzaban juntos. Simon le habia enviado un mensaje a Olivia diciendo que lo habían invitado y no podía negarse, le deseo sus condolencias y acepto la mentira. Simon se sintió mal por al menos 10 segundos pero al ver la mesa llena de comida el sentimiento se fue.

Jugaron en el closet de Wilhelm por un rato, Wille ganó la discusión de ir a la casa de empleados donde Simon se estaba quedando con su familia y tenía que ponerse algo para no llamar la atención. Aún tenía la ropa de Simon y este sintió que estaba a punto de infartarse de amor. Obviamente que Simon se quedó con una remera de Wille que había usado esa vez también, así que estaban a mano.

Para las 15hs ambos estaban por los pasillos de servicios riendo y jugando a estar a escondidas juntos. Llegaron a la oficina y por suerte Olivia no estaba. Simon junto sus cosas y siguieron su camino.

El sol brillaba a pleno y se reflejaba en el agua como destellos. Wille quería meterse en la pileta pero había gente cerca, unos niños ruidosos con sus mamas. El ruido de Simon abriendo la puerta lo distrajo. Ni bien entraron a la casa Wilhelm le atacó por detrás en un abrazo, levantando del aire a su chico que intentaba sacarse las zapatillas.

- Bájame! - Gritó Simon entre risas.

- No, ahora sos mio.

Dejó por un segundo a Simon en el piso para que pudiera quitarse las zapatillas, se miraron ambos reteniendo las sonrisas, pero no hubo que hacer mucho, enseguida volvieron a abrazarse. Simon saltó sobre él, abrazándolo con las piernas y Wille se trastabilló pero pudo sostenerlo. Su mente hizo un sonido de "Check" por alguna razón había estado soñando con la idea de que Simon hiciera ese salto sobre él por días.

Wille sujetó a Simón por las piernas y Simon le abrazó por el cuello. El moreno podía sentir en su pecho el golpeteo de su corazón a punto de salirse. El príncipe caminó por la casa, cargando a Simon hasta el sofá donde se arrodilló y lo dejó. Se miraron a los ojos como si buscaran en ellos una razón para justificar el sentimiento que los unía. Simon se sentía flotar, como si aún lo estuviera cargando, nada lo podía explicar. Simplemente era piel, era el corazón, eran sus almas entrelazadas.

Ambos se desnudaron cada uno por su parte luego de estar por un largo rato besándose hasta que los labios comenzaron a doler, Simon tenía una inmensa necesidad de tocar a Wilhelm y lo pudo lograr una vez que este se quitó los boxers. El príncipe hizo un sonido entre sorpresa y placer que hizo sonreír a Simon cuando su mano empezó a bajar por su abdomen contraído por el tacto.

- ¿Puedo tocarte? - Le preguntó Simón.

- Si.. - La respuesta de Wilhelm fue tan segura y rápida que Simon sonrió ante eso e hizo que Wille sonriera también.

Simon se posicionó sobre Wille dejando que sus manos lo recorrieran absorbiendo con la mirada cada trazo de su piel. Comenzó a besarle el cuello directamente sin tocar sus labios antes. Wille miró a un costado como si fuera un reflejo por la sensación de ser tocado tan suavemente por la boca de Simon. Como si su mente ni siquiera le pidiera permiso para dejarle más espacio a ser marcado así.

Los jadeos inundaron el silencio de la casa vacía, Simon lo tenia cantando, en especial porque le estaba haciendo a Wille marcas en el cuello, cerca mandíbula y oído, podía sentir la respiración de Simon, Wille estaba tan duro por eso como si fuera un ASMR personal, bajó un poco hasta llegar a su esternón devorando con los dientes y succionando, haciendo que Wilhelm moviera su pelvis y los jadeos sean más altos.

Cuando Simón terminó de hacerle los chupones noto que Wille estaba completamente entregado a él. Recorrió con sus labios su quijada hasta llegar a los labios entreabiertos de Wille y besarle con la misma intensidad que su mano comenzaba a moverse. Cuando sintió que Wille estaba cerca de acabar, Simon se detuvo y se quedó observando al príncipe, una vez que este le miró, el moreno se movió sigiloso hasta posicionarse entre sus piernas.

Amor de verano (WilmonAU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora