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La música se podía escuchar desde los pasillos de servicio antes de llegar a la escalera que los llevaba a la gran piscina del subsuelo donde hacían las fiestas los ricos. Era fuerte pero al menos estaba bien ecualizada, era lo más importante para Simon, después de todo él tenía un oído musical heredado de su papá y no podía estar en lugares donde la música estaba mal sintonizada.

Cuando bajaron las escaleras, Simon enseguida olió el humo y el alcohol. Su rostro fue instantáneamente modificado a repulsión. Todos parecían estar en una especie de éxtasis entre las luces y el alcohol. El pecho le dolía al moreno, no quería estar ahí.

Sara enseguida encontró a Felice y las otras chicas que siempre Simón olvidaba su nombre. Corrió hasta ellas y en un segundo se puso a tomar ¿Que tenían con el alcohol? La mente de Simón estaba en full rechazo. Miró atentamente a todas las personas que allí estaban, quieto en el lugar donde su hermana lo había dejado, observando y buscando a ese chico alto y de cabellos castaños revueltos. La razón por la que estaba ahí.

Wille ya estaba ahí, por supuesto, tenía un trago en su mano y estaba con unos chicos que no paraban de reírse de cosas que Simon no quería saber. Se acercó a él lentamente, esperando que lo notara y que tal vez, él también lo estuviera esperando y buscando.

Uno de los chicos codeo al que hablaba con Wille al ver que Simon se acercaba. Con cara de desprecio por su existencia. El príncipe giró enseguida.

- ¡Simon! - Wille grito.

- Hey.. - Dijo Simon con clara vergüenza y algo de bronca ante los rostros que lo juzgaban.

- Este es Simon mi... - Wille dudo.

- ¿Tu nuevo amigo de limpieza?

- No, dijo que era de tecnología. - Le aclaro al tipo que no sacaba su mala cara de Simon.

- Que lindo que invitaste a alguien que trabaja todo el dia, te mereces un descanso soldado. - El chico alto de rulos y lentes negros le dio una palmada en el hombro.

- ¿Qué? - Simon estaba confundido, porque esos chicos le hablaban así.

- Son chicos de tercero de Hillerska - Le aclaró Wilhelm al ver tal vez el rostro del moreno recaer sobre él buscando explicaciones.- Simon va a ir conmigo y Felice y su hermana.

- ¿Felice tiene una hermana? - Dijo uno con el pelo blanco mientras miraba al otro alto.

- No, no tiene hermana - El chico se levantó los lentes, tenía los ojos grandes como si hubiera estado consumiendo estupefacientes.- ¿De que hablas Wille?

- Se refiere a mi hermana. - Simon miró como el brazo de Wilhelm se posiciona sobre su hombro y luego lo miró a él que le regaló una sonrisa. Era completamente distinto.

- Bueno, cuando termines con tu.. situación - Dijo apuntando la mano a Simon, como si se tratara de una molestia a tratar.- ¿Jugamos unas cartas?

Las palabras chocaron contra Simon como si alguien le hubiera disparado en el centro del pecho y en esa explosion su corazón estuviera siendo desgarrado de su cuerpo. Pero lo peor no fueron las risas de los chicos que se iban como si les molestara su presencia, lo peor fue el silencio de Wille a su lado que avala esa gratuita agresión.

Simon sacó la mano del príncipe que colgaba de sus hombros y lo observó buscando explicaciones nuevamente. Sus ojos estaban desorbitados, su camisa abierta, mostrando su torso desnudo debajo y una malla que ya estaba mojada.

- ¿Hace cuánto que estás acá?

- Ah es que.. Erik hizo como una previa.

- Como una... - Simon se rió por la forma en la que estaba hablando.- ¿Estás drogado?

Amor de verano (WilmonAU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora