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Las luces se podían ver desde las escaleras, el olor a marihuana era nauseabundo y por más que Simon intentara no respirar era imposible no sentirse mareado luego de un minuto de estar dentro de ese lugar, le costó alrededor de 10 minutos llegar hasta el pasillo donde sabía que Wille estaría. Donde se dieron su primer beso.

Sarah lo para y le pregunta qué hace ahí, su hermana no le contesta, se ríe y se va corriendo detrás de Felice y las otras chicas. Un drama para otro momento, piensa Simon.

Sigue caminando y ahí lo vislumbra. La melena rubia tan característica de él y sin preguntarlo se sentó junto a él, apoyando su cabeza en su hombro, no tenía que mirarlo a la cara, su perfume era inigualable.

- Viniste... - Susurro mientras le olía el cabello a Simón y le dejaba un beso.

- Si.. - Contestó Simon arrastrando las letras.

El moreno sintió una mano tomarle el rostro y lo siguiente fueron sus labios sobre los suyos.

Se sentía tan distinto ser besado bajo la influencia de las drogas. Simon no estaba acostumbrado pero al parecer Wille estaba acostumbrado. El príncipe sí sabía lo que hacía.

Tomó a Simón por la cintura y lo levantó. Se besaron sin ningún tipo de restricción contra la pared del lugar. El moreno perdió la cuenta de cuánto tiempo estuvieron, pero ni bien noto la mano de Wille adentrarse en su pantalón su mundo giró el triple. Nunca había hecho esto en público, se sentía tan expuesto y a la vez tan bien.

Había una pareja de heteros no tan lejos de ellos que estaban literalmente a punto de hacerlo ahí y la gente entraba y salía de las habitaciones. Un jadeo se le escapó ante los movimientos de la mano del príncipe en su miembro. Simon se sentía entre el cielo y el infierno, entre el placer y la vergüenza.

- Wille... - Susurro en su oido.- Nos van a ver...

- Lo sé - Susurro el príncipe buscando su boca.- Que nos vean.

- Wille no..- Simon enterró sus dedos en los brazos de Wille sintiendo el éxtasis del movimiento de su mano hacerle temblar las rodillas.

Wille movió su mano a la cintura de Simon y él se dejó caer sobre su hombro, no entendía qué estaba pasando. El príncipe lo abrazó y lo estrujó entre sus brazos con fuerza dejando besos en su cuello.

- Vamos.. - Susurro en su oído mientras le tomaba las manos.

Sin soltarlo, comenzó a caminar y se metió con él en una de las habitaciones.

Simon recuerda los pantalones en el piso. Los movimientos de Wille sobre él, la increíble sensación de sentirse volando en los brazos de su príncipe. La suave tela del sofá roza su espalda en cada movimiento. Sus uñas marcando la piel de Wille y el principe marcando con su boca su cuello, ambos en éxtasis. Recuerda el placer de acabar multiplicado y recuerda también llorar por eso.

Recuerda que dijo las palabras que no pensó decir aún y que Wille también las dijo. Siente que Wille está por todas partes, que nada lo separa de él, siente la respiración del príncipe en su oído. Lo abraza y siente que es abrazado también. La felicidad lo inunda y no lo deja dormir, no puede.

- Wille.. - Susurra mientras levanta su cadera buscando el roce más preciado por su mente, su cuerpo y su corazón.- Otra vez... - le pide.

Y Wille cumple.

×

Alguien está hablando, es la voz de una mujer.

Simon siente un frío recorrer su cuerpo.

Amor de verano (WilmonAU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora