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La lluvia golpeaba suavemente sobre las hojas de los árboles y el vidrio de la ventana. Era una canción de cuna perfecta que dormitaba a Simon como un abrazo afectuoso. Llevaba noches sin dormir y esa vez fue como un bálsamo. Truenos se escuchaban distantes, eran tranquilos y largos, como si una tormenta más fuerte estuviera sucediendo a lo lejos. El aroma de la tierra mojada se mezcló con el aroma del café. Era un sueño del cual no quería despertar.

La puerta de su habitación se abrió y Wille entró llamando a su nombre. Simon abrió los ojos para encontrarlo ahí, había escuchado a su hermana a la noche y honestamente lo estaba esperando. No podía estar así todo el tiempo, enojado. No era el. Y saber que le estaba preparando el desayuno y que eso era como una bandera blanca, había derretido cualquier muro que Simon hubiera puesto en su corazón.

- No arruines mi descanso. - Aunque claro, no podía evitar su mal genio por las mañanas.

- Perdón, quería que hablemos...

- No hables.

- ¿Estás enojado?

- No estoy enojado.. - Wille levantó una ceja y Simon ahí noto. No tenía las zapatillas puestas, ni tampoco un tapado. Había entrado a su casa y se había puesto cómodo para hacer las cosas, como si lo hiciera siempre, le estrujo el corazón el pensamiento de normalidad que la situación le traía.

- Siento mucha vergüenza...

- Wille...

- No puedo creer que alguien nos filmara.

- ¿Vas a pretender que no me mandaste un mensaje diciendo que no podíamos estar más juntos? - Simon se sentó en la cama a mirarlo.

- Erik me dijo que lo mandara y después hablamos y le dije que quería estar con vos que.. - El príncipe se sienta en la cama junto a Simon.- Perdón. No debí haber mandado eso, no sabia que hacer.

Simon lo miró a los ojos y vio en él lo que siempre había visto en él. A su príncipe, a su amante, al chico que representaba todo lo que él odiaba pero que al conocerlo se dio cuenta de que no tenía nada que ver con ellos. Wille no era como la realeza. Wille era SU Wille.

- Perdón por lo que dije.. De la realeza. - Palabras que salieron de Simon sin pensar.

- No, tenes razón. Siempre están tapando todo en vez de buscar la verdad...

- ¿Tapando? ¿Saben quien lo hizo?

- Si.. Pero no importa.

- Como que... Si importa!

- Simon. confía en mí. Mi mamá se está encargando de todo.

- ¿De eso querias hablar?

El ruido de los truenos comenzó a acercarse y las gotas de la lluvia a ser un poco más gruesas. Simon miró a la ventana como las cortinas se movían.

- ¿Podrías cerrar el vidrio? Se va a mojar todo..

- Claro.. - Wille se levantó e hizo lo que Simon le pidió. Se quedó allí parado, mirando por la ventana.- ¿Viste el video? - Habló luego de que un trueno agotara su sonido entre la torrencial lluvia.

- Si... - Simon miró al piso y luego a Wille que por fin salía de su transe y volvía a sentarse junto a él.

- Me encanta. - Dijo con firmeza.

- ¿Qué? - Simon soltó una risa de "no puedo creer lo que escucho"

- Me encanta como me estas agarrando y ver como reaccionas. Nunca puedo verte y... Es... Fuerte. - Wille lo miro.- Me molesta más que todos te vean a que el video manche mi imagen.

- No estás bien, claramente.

- Pensé que eso era algo obvio desde el día que nos conocimos.

Simon se mordió el labio inferior para no sonreír ante semejante estupidez que estaba escuchando. De todas las cosas que pensó que Wille le diría ESA que acababa de decir no estaba ni en la lista.

- Te amo.

- Eso es.. Mucho.

- Nunca lo dijimos sobrios...

Simon siente un escalofrío recorrer su espalda, sabía muy dentro de sí que lo había dicho ya, las grandes palabras pero que pensó que era su mente o un sentimiento dentro de él, no que lo había dicho literalmente en voz alta.

- Tal vez porque... Solo lo sentimos cuando no somos nosotros mismos.

- O cuando no tenemos las ataduras de la realidad y las responsabilidades.

- ¿Por eso te drogas? ¿Crees que la realidad es una atadura de responsabilidades que no queres tener?

Un relámpago iluminó la habitación, claramente había caído cerca, pero antes que se escuchara el fuerte estruendo Wille susurro "tal vez" Su rostro se apagó repentinamente, como si una tristeza que lo seguía a todas partes de repente le alcanzara.

- Deberíamos ir a desayunar, se va a enfriar el café...

- Si, hice waffles.

- Genial. - Simon sonrió divertido y Wille se contagió de esa sonrisa.

Tal vez había algo que Simon no sabía aún, algo que ponía triste a Wille y que lo estaba torturando por dentro. Algo que el moreno recordó que le quiso decir pero nunca tuvieron tiempo de volverlo a hablar.

Simon tomó la mano de Wille, entrelazaron sus dedos y acariciaron mutuamente sus manos en silencio. Tal vez por ahora y hasta que Wille pueda confiarle ese dolor que tenía interno era lo único que podía hacer, tomarle la mano y esperar.

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Les dejo esta cancion para entrar a tono del proximo capitulo ♥

Amor de verano (WilmonAU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora