Epílogo

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04/10/20xx - Dos semanas más tarde

Apenas Suhwan había alertado a los policías acerca del secuestro de Tracy en el aeropuerto, todas las partidas de vuelos fueron pospuestas, al igual que los arribos. Todos excepto por un vuelo demasiado pronto a aterrizar, proveniente de Frankfurt. Era imposible desviar la ruta, así que si bien era peligroso, la aerolínea decidió responsabilizarse en caso de algún accidente. Y bastante caro les resultó el accidente...

Según lo que me contaron Derek y Livvy, el avión nos arrastró a ambos, dejando a mi cuerpo caer sobre el bosque lateral que rodeaba el aeropuerto, amortiguando mi caída. Callum no había corrido con la misma suerte, debido a que como estaba más cerca del avión fue impulsado hacia adelante con mayor potencia, provocando que su cuerpo entero impactara contra la cerca de hierro que rodeaba el final de la pista. No terminé de entender si la presión por velocidad había sido demasiado alta para que un cuerpo humano aguantase, o si las pequeñas heridas del cortante metal contra toda su piel fueron las que le pusieron final a su vida.

Ambos habíamos sido trasladados hacia el hospital más cercano, en la misma ambulancia que Tracy. Los médicos nos atendieron a los tres, mas al percatarse de que no había nada más que hacer para salvar a Callum, la aerolínea alemana tuvo que pagarle a su familia una gran suma de dinero que les hiciera olvidar la muerte de su hijo en tan solo unos segundos. Su padre pareció encantado de guardar silencio a cambio del dineral, puesto que ninguna noticia ni demanda salió a la luz con posterioridad. De tal palo, tal astilla.

Tracy se recuperó en tan solo un par de horas, retomando la conciencia. Mi despertar fue más lento que el de ella; pasé varios días en coma gracias a la cantidad de emisiones tóxicas que mis pulmones habían recibido. Eso sin contar la de duros golpes que Callum me había propinado.

El primer rostro que ví cuando desperté fue el de Mia, al igual que la vez que había caído inconsciente hace un par de meses atrás, luego de presenciar el cadáver de Venice con mis propios ojos. La chica quedó pasmada al verme recuperar la conciencia, para segundos después comenzar a llorar desconsoladamente, alertando a los médicos de mi despertar.

Todo el Club había estado tomando turnos para cuidarme durante mi estadía en el hospital. También Kyle, Maddie, Jenifer, e incluso Alexei habían venido.

La única que tardó un poco más en venir a verme fue Tracy. Ya no se la notaba triste ni avergonzada, en su mirada solo había gratitud. No habíamos podido tener la chance de hablar hasta que me dieron de alta, cuando se acercó a mí para susurrarme en el oído— Ahora descansa, que lo tienes merecido. Cuando tengas tiempo, avísame. Tengo una sorpresa para ti—.

Esperé unos diez días hasta finalmente llamarla, expectante ante alguna pista que ella pudiese darme acerca de "la sorpresa" que me tenía preparada. Sin embargo, la única respuesta que obtuve fue "Encuéntrame en el galpón". Ambos sabíamos todo lo que significaba ese galpón para nosotros; era un lugar muy triste para mí. Pero ahora que todo había acabado, esperaba poder permanecer ahí sin sentir miedo, dolor y melancolía.

Tomé el subterráneo para llegar hasta la zona de pesca. Pasé caminando por el parque frente al muelle ya que quedaba de paso, y me tomé un buen rato apreciando el árbol donde una vez había visto a Ethan junto a su dealer. Casualmente era el mismo árbol donde había conocido a Jenifer, donde Callum le había disparado.

Siempre he mantenido en secreto mi gran miedo a la muerte, pero todas las experiencias que viví durante estos meses me han hecho sentir más muerto que nunca. Sufrí y encontré los verdaderos dolores de la vida: la traición de alguien en quien confías; el desconocer totalmente el estado de salud de un amigo; la muerte de la persona que más amas.

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