Club de Horus

Capítulo 6

—Lo he conseguido—. Derek había entrado en la sala del club de Horus, con una actitud positiva y una sonrisa predominante en su rostro. Sin embargo, nadie se inmutó demasiado ante el anuncio.

Algo que empezaba a notar en este club era que Miles solía ser quien exageraba las reacciones para generar cierto sentimiento de grupo. Mas ahora él se encontraba en la universidad, al igual que Ethan y Livia, por lo que Mia, Venice y yo no tuvimos mucho sobresalto ante la noticia.

Mia, al notar la decepción de Derek frente al silencio, preguntó por compromiso con una incómoda sonrisa— ¿Qué conseguiste, Deki?—.

Al parecer la pregunta le resultó bastante molesta al rubio, porque le había quitado todo el dramatismo a la situación— Te conseguí un nuevo sentido común, porque el tuyo es un desastre— dijo primero en tono un poco burlón— Conseguí las invitaciones para la gala de ascenso de mi papá, de las cuales venimos hablando varios días—.

—¿Las entradas?— intervino Venice algo confundida— ¿Conseguiste más de una? ¿Cómo?—. El contrario le sonrió victorioso, acercándose un poco más y sacando unos tickets de un color amarillo suave y claro, con letras en color negro— Cuatro, en realidad... — hizo una pausa, encendiendo la máquina de café y colocando su taza en la base de ésta— Habíamos hablado con los chicos acerca de conseguir dos entradas, para Jem y para mí. Sin embargo, pude convencer a mi padre de llevar también a mi amigo y a su "Padre con cargo político", por lo que Ethan vendrá con nosotros. Además, una de las chicas podrá acompañarnos con una simple condición— se frenó un segundo para quitar la taza de la máquina y acto seguido, beber un buen sorbo del capuchino que había preparado— Deberá hacerse pasar por la nueva novia neoyorquina de Jem—.

No me esperaba en absoluto una respuesta de ese tipo, por lo que me atraganté un poco con mi propia saliva al oírlo, abriendo mis ojos como platos.— ¿Por qué le mentiste acerca de ese tema?— acoté totalmente perplejo.

—El grupo es lo más importante, es una mentira piadosa— replicó mi mejor amigo, el cual estaba poniendo cada vez más en riesgo ese título gracias a sus acciones— Además, como mucho deberán tomarse de las manos, es una gala formal, ni siquiera les prestarán atención—.

Resoplé un poco incómodo, llevando mis brazos hacia atrás para estirarme. Generalmente, las situaciones de estrés me daban dolores de espalda muy pronunciados. Mia y Venice, por su parte, dejaron salir algunas carcajadas al oír la explicación. —Bueno, yo no hago trabajo de campo, soy solamente una gestora de sistemas, yo estoy atrás de la computadora— aclaró la rubia, dirigiendo una mirada pensativa a Derek— Miles es un chico, y si bien no conozco las preferencias de Jem, vamos a asumir que le dijiste que su pareja era una novia, por lo que quedaría descartado de la ecuación. Esto solo nos deja dos candidatas...—.

—Yo lo haré— dijo Venice, sin inmutarse ni siquiera un poco— Livia es demasiado... ¿cómo decirlo? Su estilo de vida es el sarcasmo, así que no creo que pueda tomarse en serio a Jem en un caso así. Además, es muy poco demostrativa, no será creíble y se preocupará demasiado en conseguir contacto con las otras empresas, sin disimular—.

La verdad es que, muy en el fondo, agradecía que sea Venice quien vaya a hacerse pasar por mi pareja. No porque me guste, ni nada de eso, sino porque estar con Livia en solitario de seguro era algo demasiado incómodo para mí.

—Perfecto— finalizó Derek, con actitud confidente— Todo va a salir de maravilla. Creo que Ethan ya habló con Carla; ella va a proveernos de información acerca de las empresas que pueden ser aptas para invertir—. Seguidamente, se quedó pensativo un minuto y sonrió hacia la nada— Deberíamos festejar que conseguimos entrar al evento, como una especie de encuentro de buen augurio por adelantado—.