Doctora Enamorada - Juliantina G!p (Terminada)

Capitulo 7

Valentina estaba comiendo en la casa de su novio, los dos estaban en silencio queriendo aclarar todo lo que está sucediendo.

-¿Y? - al fin pregunta Lucho, dejando el tenedor en el plato - ¿no me piensas contar?

-El contar, ¿Qué? - pregunta Valentina mirándolo a los ojos confundida.

-¿Que te hizo la imbécil de Juliana? - pregunta enojado por ver a su novia triste.

-Nada, ya te le lo he dicho - dice ella insistiendo aunque es verdad que esta triste por Juliana.

-¿Entonces a que se debe tu tristeza? - se cruza de brazos observando todo de ella.

-Tú sabes que mi madre la operaron y todo no dejo de preocuparme - exclama mintiéndole.

-Pero ya está mejor, algún día la visitaremos - Valentina asiente para luego terminar de comer.

Después se dedicaron a ver películas.

-Bueno debo irme - dice ella levantándose del sofá.

-¿Porque no te quedas? - pregunta Lucho - solo pasas en esa casa solitaria.

-Ya te dije que debo hacerle la última curación casi a esta hora.

-Si pero casi no estamos juntos - dice cruzándose de brazos, Valentina agarra a su pequeña donde estaba, luego se acercó a Lucho para darle un beso.

-Por favor llévame a casa - asiente y sale de la casa, en el camino Valentina dolo observa a la pequeña dormir. Al estar enfrente de la mansión ella se despide.

-Adiós cariño - él se acerca para darle un beso.

-Adiós - le sonríe dulcemente para luego salir del auto con la pañalera en su hombro.

Valentina al estar dentro de casa camina por el pasillo directo a la cocina pero gran error, Melisa se encuentra ahí con Juliana sentados en la mesa comiendo.

Melisa la mata con la mirada, ella solo sonríe nerviosa.

-Buena noche - intenta salir de la cocina pero la voz de Melisa interfiere.

-¿Qué haces tú aquí? - pregunta de manera tosca y arrogante.

-Es mi enfermera personal - dice Juliana de forma seria.

-¡Doctora personal! - le corrige mirándola - debo irme, pasen linda velada.

-¡Como quiere que tenga linda velada si tu estas en esta casa! - exclama Melisa celosa.

-¡Basta Melisa! - dice Juliana, cansada de sus berrinches.

-¡Ahora las defiendes! - grita levantándose de mesa - solo espero que no te acuestes con mi novia.

-¿Disculpa? - dice Valentina ofendida, esta vez no se dejara que la traten como zorra, se pone casi cerca de ella, sin dejar de sostener a su pequeña - ¡Mira señorita plástico, usted no tiene derecho de decirme lo que se le viene a la mente sin saber!

-Yo le hablo como quiera a todos - se defiende Melisa alterada.

-¡Melisa!- grita Juliana enojada.

-Bueno, entonces no tengo porque respetarla - con una mano se arregla el cabello.

Se acerca a la encimera de la cocina y agarra un vaso de agua que estaba ahí, sin medir consecuencia le tira el agua en su cara y su vestido rojo, Valentina solo sonríe satisfecha, en cambio Juliana la fulmina con la mirada, ella le resta importancia.

-Ahora está claro que si se mete conmigo, recibirá lo que se merece - y con solo esas palabras se va de prisa a su habitacion.

Melisa esta con los diablos en su cabeza, limpiándose el vestido.

-¡Mira lo que me hizo! - grita descontrolada - no le dirás nada.

- No, porque te lo mereces - Melisa lo ve con los ojos llorosos - será mejor que te vayas.

-¿Pero por qué? - reniega como una niña.

-¡Porque si! - grita- ahora vete.

Melisa enojada sale de la casa, mientras que Juliana se queda pensativa como de costumbre, decide hablar con Valentina, se va al cuarto sin pedir autorización abre la puerta y se encuentra que no está, solo está la pequeña en la cama.

Se acerca a verla, su seriedad cambia a una sonrisa al ver a Ele agarrándose los piecitos.

-No te pareces a tu madre - dice de manera dulce para luego acercar su mano a su mejilla de la bebe. La pequeña quiere agarrar la mano de Juliana, en ese momento entra Valentina sale del baño mirándolo a los ojos confundida.

-¿Qué haces aquí? - pregunta acércanos para ver a Ele.

-No debiste comportarte así - le reclama poniéndose seria.

-Mira Juliana, no sé si ha quedado claro pero estoy cansada no dejare que nadie me ofenda.

-Pero se te olvida que es mi novia y debes respetarla- reclama de manera incompetente.

-¿Y qué? - pregunta encogiéndose de hombros - si es la hija del presidente, eso no me importa, si me ofenden no me dejare y menos contigo.

-¡Diablos porque están difícil contigo! - exclama - solo quiero que no tomes mal las cosas.

-No si ya lo hice - dice ella- dos personas que me llamen zorra, eso es mucho pedir, así que deja de estar haciéndote la enojada.

-Solo pídele disculpas a Melisa - responde enojada - y no me iré hasta que aceptes.

-Bien - agarra la silla la que tiro y se la pone al lado- si te cansas sientate.

Valentina levanta a Ele, se dirigía al baño cuando este la agarra del brazo.

-Por lo que te dije aquel día, te lo diría mil veces - afirmó sujetándola con fuerza, Valentina no resistió y le salieron unas lágrimas - pero no soy nadie para estar juzgando.

Y con eso se retira de la habitación, Valentina comienza a llorar como nunca lo ha hecho. Por segunda vez lo había juzgado mal.1

Ha pasado un día después de la discusión, Valentina comía sola en la mesa, revisaba sus redes sociales siempre mirando a su pequeña que estaba dormida. De repente tocan el timbre, se levanta para ir, al abrir la puerta se da cuenta que es un hombre.

-Hola - le habla coqueto a ella.

-¿Hola? - pregunta Valentina confundida - disculpa ¿Quién eres?

-Soy Mateo Valdez, hermano de Juliana - responde

De repente atrás de él aparece la hermana de Valentina.

-Hola - Mateo voltea a ver y se sorprende al ver a su amiga.

-¿Evangelica? - pregunta inquieto, ella asiente queriendo recordar.

-¡Mateo! - se abalanza para abrazarlo.

Valentina observa confundida, atrás de ella aparece Juliana también admirando tras la escena ¿Cómo se conocen?