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Wonwoo




La fiesta de Kim es el domingo por la noche.

No, ese no es el principio de un mal chiste, Kim Mingyu es
el chiste. Porque… ¿Quién diablos planea una fiesta en un domingo por la noche?

Y ni siquiera he llegado a la clave del chiste aún. No solo Kim ha programado su evento en domingo (dos noches después de la mejor fiesta, cortesía de este humilde servidor), ni siquiera es una fiesta real. Es una cena. Y no nos dejó invitar gente.

Sí… tengo la presidencia en el bolsillo.

Changkyun y yo intercambiamos una mirada divertida cuando tomamos asiento. El comedor no es lo bastante grande para albergar a todos los hermanos. Por lo que Kim ha preparado mesas largas en la sala de estar. Y mientras que hay suficientes asientos para todos, no es exactamente el lugar más espacioso.

—Dulce festival de salchichas —se burla Changkyun de Kim.

Mingyu solo guiña. Está vestido con una camisa de vestir azul oscuro, con un blazer encima, y pantalones elegantes. Solicitó que todos apareciéramos en vestimenta medio formal, trajes, chaquetas, toda la cosa. Así que estamos apilados como sardinas alrededor de esta mesa, vestidos como un grupo de jóvenes republicanos. Fies-taa.

Cuando Kim se coloca a la cabeza de la mesa, noto a otros chicos compartiendo miradas. Parece que mi oponente no va a ganar ningún punto de sus electores. Literalmente traje la playa a Anyang en mitad del invierno. Él planeó una cena.
Jaque mate.

—¿Vino de dos dólares? —exclama Hyunjin, alcanzando una de las botellas de vino sobre la mesa—. ¿En serio vas a servirnos esta mierda? ¿No pudiste pagar algo mejor?

Una vez más, Mingyu parece impertérrito por la crítica.

—Lo mejor que pude hacer con el presupuesto que se nos dio. —Se encoge de hombros—. Y no voy a servirte nada. El personal de catering se encarga de eso.

Como si fuera el apunte, la puerta separando el comedor de la sala de estar se abre y dos bonitas rubias la cruzan contoneándose. Son seguidas por dos morenas llevando bandejas con canapés.

—Oh —farfulla Hyunjin.

No estoy seguro si está respondiendo a Kim o expresando su sorpresa, la cual solo permanece en su expresión un nanosegundo antes de que sus ojos se oscurezcan con apreciación.

Las cuatro chicas son hermosas, saludando a todos con sonrisas deslumbrantes. Dos de ellas empiezan a servir vino en el vaso de cada hermano. Las otras dos… no, haz eso cuatro. Cuatro sexys chicas están ahora sirviendo alas de pollo de aspecto delicioso, mientras cada chico en la habitación mira con asombro. Incluso Soonyoung, al que no le gustan las chicas, parece intrigado por nuestras camareras.

Frunzo el ceño, disparándole a Kim una mirada de “qué tramas”, pero ofrece otro encogimiento de hombros despreocupado. Luego esboza esa sonrisa arrogante a una morena explosiva cuyas tetas son tan grandes que están estirando la parte frontal de su camisa blanca abotonada.

Las seis… oh, por toda la mierda, haz eso ocho. Ocho camareras están ahora paseándose alrededor de las mesas, sonriendo mientras nos sirven. Todas llevan uniformes idénticos: camisas blancas remetidas en faldas cortas negras. Y todas llevan tacones negros, algunos de los cuales parecen demasiado altos para camareras. Pero como Mina siempre me dice, los tacones altos pertenecen a cualquier ocasión.

Mis hermanos de Alfa Delta están devorando los aperitivos. Retiro un camarón con ajo de su pequeña brocheta y lo meto en mi boca. Oh, eso es bueno. Kim podría haber comprado el vino barato, pero hizo un trabajo decente con los aperitivos.

Con eso dicho, no hay manera de que una cena vaya a superar mi fiesta de la playa. No me importa si este camarón fue pescado del golfo y preparado por Thomas Keller. La playa gana a la cena.

—Mmmmfhfhg —murmura Changkyun mientras mete una bola de queso en su boca. Está intentando hablar incluso mientras sigue masticando.

—¿Qué fue eso? —inquiero con diversión. Traga y se vuelve inteligible.

—Dije “prueba estas bolas de queso”. Son jodidamente excelentes.

—¡Gracias! —exclama una complacida voz femenina. Una de las rubias toca el hombro de Changkyun—. Las preparé yo.

Changkyun la mira, sonriendo lascivamente.

—Una mujer que sabe cómo manejar bolas. Me gusta.

Espero que esté horrorizada, pero solo guiña y se mueve por la línea para ocuparse de Ahmad. Supongo que esta compañía ha participado en suficientes eventos universitarios para estar acostumbrados a chicos de fraternidad cachondos diciendo cosas inapropiadas.

Changkyun se inclina más cerca de mí y murmura:
—Tienes esto en el bolsillo, hermano. Esta cena es patética.

Y aun así, a la cabeza de la mesa, Kim Mingyu está completamente tranquilo, o tal vez no es consciente de nuestras reacciones. No solo de Changkyun y mía, sino de todos. Incluso el director de su campaña, Eunwoo, porta una mirada de desconcierto, como si no pudiera entender por qué Mingyu escogería una cena elegante solo de chicos para la competición.

Las sexys camareras quitan nuestros aperitivos, rellenando nuestros vasos de vino, y llega el siguiente plato: una ensalada de aguacate y melocotón que está malditamente deliciosa. Después de eso va el entrante, filete a la pimienta, con patatas gratinadas y judías verdes. Incluso hay un plato vegetariano para Eunhyuk, que no come carne. No paso por alto la manera en que los hermanos devoran todo.

Por primera vez en toda la noche, una astilla de preocupación perfora mi estómago. El camino hacia el corazón de un hombre es a través de su estómago… Mierda, esa expresión es un dicho por una razón. A los hombres les gusta la comida. A los hombres les gusta ser alimentados. A los hombres les gusta especialmente ser alimentados por mujeres sexys con grandes pechos.

No hay una copa menor que C en la habitación. Y las camareras parecen no tener escrúpulos sobre agitar sus tetas en nuestros rostros.

—Déjame rellenar eso para ti —arrulla una de ellas mientras prácticamente se echa encima de la espalda ancha de Choi Siwon.

Su teta izquierda está presionándose contra su mejilla mientras vierte el líquido burbujeante en su copa de vino. La lengua de él prácticamente rueda de su boca y cae en su filete a medio comer.

Entrecerrando mis ojos, miro a Mingyu de nuevo. Está en una profunda conversación con Shownu. Lo cual no es la vista que quiero ver. Shownu está firmemente en mi esquina. Es mi amigo más cercano en la casa después de Changkyun. No hay manera en el infierno de que tenga permitido votar por Kim.

Mentalmente obligo a su conversación a terminar, pero fracaso. Shownu echa la cabeza hacia atrás y ríe por algo que Mingyu acaba de decir. Maldita sea. Estoy perdiendo a Shownu. Y entonces una de las sexy seductoras pone una mano sobre el hombro de Changkyun y se inclina para susurrarle algo al oído, y de repente, temo por el alma de Changkyun también.

Para el momento en que nuestros entrantes son retirados a la cocina, mi nuca se siente muy caliente y mi chaqueta demasiado ajustada. Estoy genuinamente preocupado de que Kim se esté ganando a todo el mundo. La cena fue asombrosa, no puedo negarlo. Y ciertamente, no puedo negar que toda la buena vista en la habitación es un golpe de genio.

Necesito que esta noche termine antes de que Kim anote más puntos. Acabamos de terminar el plato principal, así que supongo que ahora irá el postre, y entonces terminaré con esta mierda.

Excepto que Kim Mingyu tiene otras ideas.

Después de que el último plato es retirado, carraspea para llamar la atención de todos.

—Caballeros —dice cuando la habitación se queda en silencio—. Si me complacen y alzan sus copas.

Changkyun pone los ojos en blanco. Hago lo mismo en respuesta. ¿Supongo que es hora para el gran discurso que a nadie le importa una mierda oír?

Pero complacemos al chico. Todos toman sus copas, esperando. El brindis que espero no llega.

—Eh, ¿vas a decir algo? —se burla Changkyun.

—Nah —replica Mingyu arrastrando las palabras.

—¿No vas a hacer un brindis? —gruñe Hyunjin.

—Nop.

—Entonces, ¿por qué mierda estamos todos sosteniendo nuestras copas? —exige Chanyeol.

—Oh, no fui claro sobre eso, lo siento. Solo quería que levantaran sus copas para hacer espacio en la mesa. —Su mirada se mueve brevemente a un punto detrás de la cabeza de Chanyeol.

—¿Espacio para qué? —pregunta Ahmad con confusión.

Miro sobre mi hombro siguiendo la mirada de Mingyu. Una de las camareras, una pelirroja alta, está inclinándose sobre un ordenador portátil cerca del centro de entretenimiento. Sospecha surge en mi sangre en el mismo momento que un estallido de música invade la casa.

—El entretenimiento —le grita Mingyu a Ahmad. Su mirada arrogante nos recorre—. Es hora de la parte divertida, chicos. Pueden mirar, pero no pueden tocar.

Ese astuto hijo de puta…

Antes de que pueda parpadear, tres de las mujeres han saltado sobre las mesas, pavoneándose sobre el mantel blanco en sus tacones altos. Un ritmo sensual suena en la habitación, sacudiendo las paredes, vibrando en el suelo. Cuando la canción ofrece un agudo golpe de platillo, una de las chicas se arranca su camisa de vestir blanca, revelando un sexy sujetador rojo. Apenas contiene sus tetas, las cuales se derraman sobre las copas de encaje.

—Oh, Dios mío —gime Changkyun felizmente.

Su reacción es compartida por todos los chicos en la habitación, Soonyoung incluido. Nuestro único hermano gay literalmente se pone de pie y empieza a mover sus caderas contra una de las chicas que todavía está en tierra. Claro, parece gustarle más la canción que la chica, pero aun así. Me siento traicionado, y Soonyoung y yo ni siquiera somos cercanos.

Caos explota alrededor de mí. El seductor trío sobre la mesa menea sus caderas, bailando con sexys y sinuosos movimientos que provocan vítores y silbidos en los otros veintitrés chicos en la habitación. Y, jódeme, realmente pueden moverse. Es sexy, con caderas balancrándose y culos meneándose cerca de los muy felices rostros de mis chicos. Pero es un espectáculo real también.

Jodidamente increíble.

Estoy demasiado impresionado por este inesperado giro de los acontecimientos para apreciar completamente a las hermosas criaturas medio desnudas bailando expertamente para nosotros.

Fulmino con la mirada a Kim, que simplemente me sonríe.
—¿Quién necesita cambio de veinte? —grita mientras rodea la mesa—. Es educado dar propina a nuestras animadoras. —Está haciendo las rondas, ofreciendo fajos de billetes pequeños a nuestros hermanos, que sacan sus billeteras.

Ese jodidamente malvado genio. Comida y strippers. Realmente conoce el camino al corazón de un hombre.

—¿Quién está listo para el strip póquer? —grita Eunwoo desde la puerta de la cocina. Había desaparecido justo después de que terminara la cena, y ahora sé por qué; más allá de sus anchos hombros, veo las tres mesas de juego que ha preparado en nuestro comedor.

Ya no está “confuso” por Kim. Obviamente Eunwoo era consciente de lo que pasaba todo el tiempo.

—¡Joder, sí! —grita Changkyun en respuesta.

Ah, diablos. Todos saben cuánto ama Changkyun el póquer. ¿Y ahora estamos hablando de póquer desnudo?

Un jodidamente malvado genio.

Changkyun se mueve hacia delante, con un musculoso brazo colgando alrededor de los hombros de una curvilínea bailarina con grandes ojos verdes. De camino a la cocina, el traidor de mi mejor amigo se detiene para palmear el hombro de Kim Mingyu.

—Épico —le dice a Kim—. Esto es jodidamente épico.

¿También tú, Changkyun? ¿También jodidamente tú?

Mientras enfurezco internamente, siento la mirada de alguien sobre mí. Giro mi cabeza tensamente y encuentro a Kim sonriéndome de nuevo. Su gran mano se alza, sus largos dedos agitándose en un saludo de “jódete”. Sus ojos marrones expresan un sentimiento muy claro.




Y, terminamos por el día de hoy porque esta godín debe dormir. A diosito.




TPS- MEANIE - MINWONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora