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Mingyu


En el invierno, no conduzco la moto por la autopista, lo que significa que me veo obligado a usar el autobús para llegar al trabajo. La peor parte de mi viaje a casa desde el trabajo son los últimos quinientos metros. Cuando salgo del autobús cerca del centro estudiantil, mis músculos ya se han tensado y el viento de enero me golpea el rostro.

Camino a las dos de la madrugada en silencio. Cuando desbloqueo la puerta de la casa de la fraternidad, hay un brillo azul proveniente de la sala de la televisión. Paso junto a tres chicos jugando a un videojuego. Pero, por lo demás, la casa está en silencio mientras subo dos tramos de escaleras hasta alcanzar mi puerta. La desbloqueo en la oscuridad.

La cama me llama, pero primero necesito una ducha. Sin ninguna ceremonia, me quito toda la ropa y me dirijo al baño. El caliente chorro de agua es como el abrazo de un amante. Echo un generoso montón de champú y froto todo el sudor y aceite corporal hasta sentirme finalmente humano de nuevo.

Cuando apago la ducha, escucho música. Música alta.

¿En serio? ¿Wonwoo va a poner los altavoces a todo volumen por la noche? Voy a asfixiarlo.

Apresuradamente, me paso la toalla por mi cabeza húmeda, luego la ato alrededor de mi cintura, preparado para reprenderlo. Pero cuando salgo del baño, me detengo por completo. Esa canción. Es “Promises” de Sam Smith y Calvin Harris.

Un escalofrío me recorre la columna vertebral, porque no puede ser una coincidencia. El señor Clásicos del Rock no desarrollaría una repentina afinidad por mi canción en solitario dos horas después de que la bailase.

¿Lo haría?

Mientras permanezco allí en el descansillo, intentando averiguar qué hacer, noto que Wonwoo ha cerrado la puerta a las escaleras, aun así, dejó la puerta de su habitación entreabierta. Doy un paso hacia su puerta, abriéndola de un empujón.

Está oscuro en la habitación de Wonwoo, excepto por el brillo de su sistema estéreo y las luces exteriores. Pero es suficiente para mostrarme el cuerpo de un muy desnudo Wonwoo tumbado sobre las sábanas deshechas.

—¿A qué mierda estás jugando? —siseo—. Con esta canción. ¿Ahora me estás amenazando?

Se sienta parcialmente, apoyándose sobre un musculoso brazo.

—¿Me veo como una jodida amenaza? —Se lleva la mano a su polla dura y la acaricia—. Acércate.

La sangre bombea por mi… todo. Pero no está claro si estoy sintiendo más furia o deseo. Sí, un Wonwoo desnudo es algo hermoso. Pero no jodas conmigo sobre mi trabajo.

Cruzo la habitación hasta sus caros altavoces y bajo el volumen.

—Habla —espeto—. ¿Por qué esta canción? ¿Dónde estuviste esta noche?

—¿Dónde crees? Los chicos entraron al club equivocado por un segundo. Y he estado duro desde entonces.

Bajo la mirada de nuevo, porque es tarde y soy débil. Su gran mano está envuelta alrededor de su contorno. El recuerdo de tomarlo en mi boca me golpea como una ola de calor. Cierro los ojos e intento concentrarme en lo que importa.

—¿Quién estaba contigo?

—Un grupo de chicos. No lo vieron.

—¿Estás seguro?

—Estoy seguro. Jesús. —Wonwoo se deja caer sobre las almohadas—. De todos modos, ¿a quién le importa? Eres como un sexy Spiderman, y todas las mujeres estaban gritando por ti.

TPS- MEANIE - MINWONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora