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Mingyu


Subo tus cincuenta —anuncia Changkyun, sonriendo hacia mí.

Miro mis cartas. Estamos jugando al póquer descubierto esta noche y tengo dos pares: dieces y ochos. Es la “mano del hombre muerto”, la misma que Wild Hickok estaba sosteniendo cuando le dispararon en la nuca en algún salón del Salvaje Oeste. Si veo la apuesta de Changkyun y perdiese cincuenta dólares, además de los diez de la apuesta inicial, seré hombre muerto. Mi año de renta gratis no comienza hasta el otoño, lo que significa que el dinero sigue siendo escaso.

Pero sospecho que Changkyun está de farol. Y me estoy sintiendo arrogante esta noche.

Nah, me he estado sintiendo arrogante desde que tonteé con Wonwoo. Ha estado evitándome durante tres días, y por alguna razón, eso me hace sentir… ¿victorioso, tal vez? Me gusta tener ventaja, lo cual no es una posición que jamás haya sentido que tuviese con Jeon Wonwoo III.

—Lo veo —digo despreocupado, deslizando mis fichas al centro de la mesa.

Changkyun alza las cejas.

—¿De verdad?

En la silla junto a mí, Shownu comienza a reírse.

—Creo que acabas de atraparlo en un farol —comenta, golpeándome en el brazo.

Sonrío.

—Veámoslas —indico a Changkyun.

Apretando la mandíbula infeliz, Changkyun muestra sus cartas. Tiene un par de reinas y nada más.

Pongo las cartas sobre la mesa y atraigo la pila de fichas hacia mí. Genial. Hay más de cien dólares ahí. Mañana voy a comprarme un bistec para cenar.

—La mano del hombre muerto —remarca una voz familiar mientras Changkyun le da la vuelta a mis cartas.

Me tenso ligeramente. Wonwoo aparece, mirando mi mano ganadora.

—Síp —confirmo, echándole un vistazo—. Solo que esta no viene con una bala.

—¿Una bala? —pregunta Ahmad sin comprender.

—Es la mano que un famoso pistolero estaba jugando antes de que lo matasen de un disparo —explica Wonwoo.

Noto que no se ha encontrado una sola vez con mis ojos, ni siquiera cuando lo miré. Cobarde. Todavía recuerdo la forma en que se marchó corriendo de mi habitación el domingo por la noche, como si tuviese el culo en llamas. Demonios, ni siquiera había puesto las manos en su culo todavía.

Y a juzgar por la forma en que ha estado manteniendo las distancias, nunca lo haré.

Pero seamos honestos, probablemente es lo mejor. No puedo negar que disfruté haciéndole una mamada, y definitiva desearía haber tenido la oportunidad de follarlo, pero el universo claramente decidió que no estaba destinado a ser. Y estoy bien con eso. Follar con un hermano de fraternidad es una idea tan terrible como follar con un compañero de trabajo. Muy cercano a casa.

Afortunadamente, parece que Wonwoo y yo estamos en la misma página sobre no repetir.

—¿Te apuntas a la siguiente ronda? —le pregunta Changkyun a su mejor amigo.

Espero que Wonwoo lo rechace. Pasa un instante de silencio mientras la incertidumbre pasa por sus rasgos.

—Claro —acepta repentinamente—. Deja que tome una cerveza. ¿Alguien quiere otra?

Shownu y Eunwoo aceptan su oferta, y un momento después, Wonwoo vuelve de la cocina con dos Sam Adams y una Dos Equis para él. Uh.

¿Bebe Dos Equis? Esta es la primera vez que he prestado atención a su elección de cerveza. Y también es la primera vez que tengo que detenerme a la fuerza de admirarlo.

TPS- MEANIE - MINWONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora