Mingyu
Son las nueve de una mañana de un día de julio y he estado ante mi escritorio durante una hora y media. Estoy lleno de café gratis de oficina y ya he terminado el proyecto que Bo me dio la pasada noche al irse.
Este escritorio es mío por las próximas seis semanas. Pero voy a hacer que cada una de ellas cuente.
Bo —mi jefe y el director financiero—, finalmente llega, su teléfono presionado contra su oreja.
—Ajá. ¿Y por qué nos importa si nuestras opciones son aumentar la oferta? Correcto. Entendido. ¿Pero no podemos cubrir ese interés de riesgo? —Se sienta en su silla y empuja el ratón de su ordenador para encender el sistema.
Me encanta trabajar aquí, y desearía poder oír el otro lado de esa llamada.
En su lugar, organizo los impresos que he preparado y grapo las páginas. Y cuando Bo cuelga, salto antes de que alguien pueda robar su atención.
—¡Hola! Buenos días. Aquí están las tarifas que me pediste. —Dejo caer los papeles en su escritorio.
Parpadea.
—¿Los ingresos convertibles?
—Sí, ¿ves? —Paso la primera página para enseñarle todos los datos que reuní de su terminal Bloomberg—. Sé que dijiste que solo querías las compañías farmacéuticas, pero agregué un par de fábricas de equipamiento médico porque los datos son muy pequeños.
—Solo te pedí esto a las ocho anoche.
—Seguro. Pero tu terminal tiene los datos que necesitaba, así que me senté después de que te fueras y lo terminé. Así que, ¿qué es lo siguiente?
—Desayuno —dice—. Y leer tu informe. Luego te pediré que empieces a mirar la deuda preferencial porque nuestros banqueros quieren hablar sobre una obligación a largo plazo.
—¡Genial! —digo con evidente entusiasmo. Se ríe.
—Búscate una vida, chico. No puedo mantenerme al día contigo.
—Eres mi vida este verano. —Ni siquiera estoy bromeando. Me están dando alojamiento y pagándome un salario terrorífico. Estoy pasando todo mi tiempo aquí, aprendiéndolo todo. ¿Qué si no voy a hacer, de todos modos? Tengo que ahorrar cada centavo que pueda. Mis libros de texto para el próximo semestre no van a comprarse solos.
—Y aprecio eso —dice Bo—. Pero soy viejo y necesito cafeína y carbohidratos. Los directores del hospital que entretuve anoche pueden aguantar el alcohol. —Saca su billetera del bolsillo de la chaqueta de su traje—. Yo pago, tú compras. Huevos revueltos con tocino y queso cheddar en un panecillo. Y…
—… capuchino doble con leche descremada y canela.
—Buen hombre. —Me entrega un billete de veinte—. Leeré tu informe mientras no estás.
En mi camino hacia el ascensor, me detengo en el escritorio de su asistente administrativa.
—Irene, voy a Lenny’s por el desayuno. ¿Hay algo que pueda traerte?
—Kim Mingyu, eres un encanto —dice, entregándome un billete de cinco—. No sé qué haré cuando vuelvas a la escuela. Alimentarme sola, supongo. Por favor, cómprame un bollito. De cereal o arándonos. No puedo decidir. Y mi té habitual.
—Sí, señora.
Cinco minutos después, estoy recitando nuestra orden y luego dando un paso a un lado para esperar por ella.
Honestamente, complacer a la gente en Jeon & Asociados ha sido más fácil de lo que jamás pensé. Todo lo que tienes que hacer es prestar atención y hacer preguntas. Estoy pasándomelo genial. Y me siento más en calma, de alguna manera. Como si todo fuera a funcionar bien para mí con el tiempo.
Realmente necesitaba salir de Anyang-jodida-Gyeonggi-do .
La tienda está llena de gente vestida como yo, camisas planchadas y pantalones, a pesar del calor del verano. Zapatos de piel e identificaciones corporativas en cordones o clips. No me importa ser un burro de carga. Va a sacarme de Anyang para siempre.
La orden de alguien es llamada y la línea avanza. Mi teléfono vibra en mi bolsillo con una notificación. No voy a mirarla. La fila no es tan larga.
De acuerdo, ¿a quién estoy engañando? Totalmente voy a mirarla.
Al principio, no creí que fuera buena idea dejar a Wonwoo mandarme mensajes este verano. Sabía que lo había herido. Y mientras que no estoy orgulloso de ello, es difícil expresar cuán profundamente enloquecido estuve por un viaje de una noche a la cárcel. Durante semanas después de eso no pude dormir. Mi hermano casi se las había arreglado para joder toda mi vida en un solo fin de semana.
Me sentí contaminado, si no tóxico. Y no quería derribar a nadie más conmigo.
Cuando mi terror finalmente empezó a agotarse, fue demasiado tarde. Wonwoo había dejado de darme la expresión de cachorro apaleado, y estaba muy emocionado por su viaje a Chile. No quería complicar su vida, así que lo dejé ir.
Ahora lo extraño terriblemente.
El teléfono en mi bolsillo está gritando mi nombre. Wonwoo es mi gran debilidad, así que lo saco y abro nuestra aplicación favorita. Una de las primeras cosas que hice después de que se fuera a Chile fue buscar en Google los lugares a los que se dirigía. Y aprendí que las aguas sobre las que viajaría su expedición tienen, según National Geographic, “el peor clima del mundo”.
Honestamente, eso me asustó casi tanto como una noche en la cárcel.
Así que a pesar del hecho de que cada nuevo mensaje de Wonwoo es — obviamente— prueba de vida y que realmente no necesita ser abierto rápidamente, lo hago de todos modos. Porque un mensaje de él todavía es el momento destacado de mi día.
Hoy abro la aplicación para encontrar una foto de un mar en calma y un amanecer púrpura. E increíblemente, un grupo de delfines diversamente rompiendo la superficie del agua.
Día 47: Tenemos mares en calma, lo cual es agradable, pero todavía sin orcas. Anoche en la cena estuve pensando en ti. Montones de cosas me hacen pensar en ti, pero esta vez, fueron langostas. ¿Recuerdas ese mensaje en el que te conté cómo tienen sexo las langostas? Estaba seguro que ibas a bloquearme solo por ser raro.
Pero ya que estás leyendo estos mensajes, aquí hay algo que probablemente no sabes sobre las langostas de Chile. ¡No tienen pinzas grandes! Las pinzas simplemente no están donde deberían. Ves las patas y luego la antena. Y… sin grandes pinzas. Lo cual significa: 1) se ven más como bichos, y 2) el emoticón de la langosta está TOTALMENTE MAL aquí.
Quiero decir, el mundo está sacudido.
Además, todavía te extraño. Y me pregunto qué estás haciendo ahora.
Hasta la próxima actualización. —W.
—¿Kim? ¿Kim?
Alzo la barbilla de golpe cuando me doy cuenta que el chico tras el mostrador ha estado llamando mi nombre.
—Gracias —digo rápidamente, tomando la bolsa y la bandeja moldeada de papel con las bebidas. Salgo por la puerta y voy a la oficina.
No he estado hablando con Wonwoo porque me prometí que no jugaría con sus emociones. Pero siento el tirón. Sería muy fácil volver a nuestra conversación familiar. Y a la cama, por supuesto. Algunas noches lo extraño tan desesperadamente que mi pecho duele. Es mi único remordimiento.
El resto de mi vida se siente tan optimista ahora. Como si tal vez pudiera tener algunas de las cosas que nunca creí merecer.
El vestíbulo de Jeon & Asociados está lleno. Paso mi identificación por el sensor y la puerta se abre. Cada vez que hace eso me siento irracionalmente feliz. Perteneces aquí, dice.
Hay un ascensor que está a punto de irse, así que entro cuando las puertas empiezan a cerrarse. Todos en el ascensor se ven un poco tensos y no me doy cuenta de por qué hasta que una voz dice:
—Kim Mingyu.
Alzo la mirada hacia el rostro de Jeon Wonwoo II, y me doy cuenta que me he metido en el ascensor con el director ejecutivo.
—Hola, señor. Buenos días.
—¿No lo son? —Se ríe—. Veo que has ido a la tienda por Bo. Después de anoche, necesitaba un sándwich de huevo, ¿no es así?
—Podría haber un poco de verdad en eso, señor. Se ríe entre dientes.
—A Wonwoo le gustan esos sándwiches de huevo también. Creo que podrían ser la única cosa que alguna vez le gustó sobre el día de Lleva a Tu Hijo al Trabajo. ¿Has sabido de mi hijo últimamente? No debería haber buscado en Google su expedición. Dice que esa parte del Pacífico tiene, y cito…
—¿El peor clima del planeta?
—Leíste esa página también, ¿eh?
Ambos damos un paso a un lado para dejar salir a algunas personas del ascensor. Saco mi teléfono de mi bolsillo y abro la aplicación, poniendo la foto para que cubra toda la pantalla.
—¿Ve? Navegación suave hoy. Mira la foto.
—Eso es solo increíble. Estoy feliz de verlo. —Me devuelve mi teléfono con un suspiro—. Si no hubiera sido tan avasallador el año pasado, podría estar recibiendo esas fotos también.
De acuerdo, incómodo. Mantengo la boca cerrada, porque me niego a opinar sobre las habilidades paternales del jefe en un ascensor lleno de compañeros de trabajo.
—Al menos va a venir pronto —dice—. Solo dos semanas y media más.
Mi estómago se sacude, y no es por el ascensor. Sabía que la excursión de verano de Wonwoo era más corta que mis prácticas. Pero no puedo creer que solo queden dos semanas y media. ¿Cómo me convierto en un hombre completamente nuevo en dos semanas y media?
No puedo, obviamente.
El ascensor alcanza el piso ejecutivo y las puertas se separan y ambos salimos.
—Será mejor que le des ese sándwich a Bo antes de que expire en su escritorio. —El señor Jeon pone una mano en mi hombro—. Gracias por enseñarme la foto.
—En cualquier momento, señor. —Dependiendo de la foto.
Honestamente, mandarle mensajes a Wonwoo era una de las cosas más divertidas que tuve todo el año. Y entonces dejé que mi jodida vida lo arruinara.
Entrego la comida y bebida a mis agradecidos colegas y tengo cuidado al darles el cambio.
Luego, vuelvo a mi escritorio con el sándwich que compré para mí. Dejó la bolsa sobre el escritorio. Tomo una foto de la bolsa y abro la aplicación en mi teléfono.
Voy a responderle. Merece eso, y mucho más. Todavía soy un desastre. Y todavía somos complicados. Pero al menos puedo responder a un jodido mensaje.
Dijo que era tacaño con el amor, y tenía razón. En realidad, no estoy seguro que eso cambie alguna vez. Pero si hay alguien en el mundo por el que podría cambiar, ciertamente es él.
Querido Hotandsmartguy, vi a tu padre hoy. Me preguntó si sabía de ti. Espero que no te importe que le enseñara la foto que me enviaste. Estaba muy feliz de verla y, honestamente, un poco deprimido porque no hayas estado en contacto.
También me dijo que te gustan los sándwiches de Lenny’s.
Definitivamente soy un fan.
DL; NL: Mis fotos no son ni la mitad de buenas que las tuyas, pero quiero que sepas que me estoy recomponiendo. En su mayoría. Bueno, probablemente todavía soy el mismo desastre que siempre conociste. Sé que te mereces algo mejor que lo que te di. No sé si alguna vez seré material de novio. Pero estoy trabajando en mi actitud.
Voy a comer este sándwich ahora y luego a recopilar un informe sobre intereses de la deuda preferencial a través de la curva de rendimiento. Lo cual es divertido, lo prometo.
Cuídate. Sigue enviando fotos. Aunque soy un inútil en las relaciones, todavía espero cada una de ellas.
Pulso enviar y luego como mi sándwich.
Una hora después, estoy redactando una bestia de hoja de cálculo cuando mi teléfono vibra con un nuevo mensaje. Mi codicioso corazón piensa de inmediato: ¡Wonwoo!
Hola ahí, psique torturada. Soy yo de nuevo.
Sin embargo, no es él. Pero es casi igual de bueno. El señor Choi, mi abogado, me ha enviado un correo exactamente de una línea:
Los cargos fueron oficialmente desestimados hoy. Se ha terminado. ¡Cuídate!
No dice si Youngmin fue condenado o no. Antes de irme de Anyang, fui interrogado por un detective que tomó notas sobre la visita de mi hermano a la fraternidad y sobre mi identificación robada. Y Eunwoo tuvo que hacer lo mismo.
No sé si mi hermano está detrás de las rejas o no ahora mismo, porque bloqueé su número de teléfono y el de mi madre. Eso se siente… como una mierda, sinceramente. Pero tengo que mantenerme fuerte. Si los dejo meterse en mi vida, me desangrarán, emocional y financieramente.
Y si no los elimino completamente, pasaré los próximos veintiún años esperando por alguna clase de epifanía que nunca llega. Lo sentimos. Te queremos.
Es vergonzoso cuánto quiero oír eso. Y nunca lo haré.
Pero tengo a los intereses para consolarme. Hago algunas entradas más en mi hoja de cálculo y luego me quedo atascado y tengo que ir al cubículo del colega de Bo y hacer una pregunta.
—¿Oye, Bo? ¿Pongo la doble-A y la doble-A-negativa en la misma columna?
—Síp —dice—. Claro.
—Gracias.
—¿Oye, Kim? —grita el hombre más joven cuando estoy a punto de irme.
—¿Sí?
—Vas a aplicar para volver después de la graduación, ¿verdad?
—Realmente no lo sé. —Necesitaría una vacante para empezar.
—Vas a recibir un montón de ofertas —dice Bo, tirando de su corbata—. Solo no olvides nuestro número, ¿de acuerdo?
—No te preocupes, no lo haré. —Un montón de ofertas. Ese es un concepto tan extraño para mí—. ¿Cómo funciona el programa de reclutamiento, de todos modos?
—Lo revisaré —dice—. Creo que hay algún tipo de extra para los chicos que firman con nosotros antes de Año Nuevo.
—En serio —digo lentamente. ¿Podría tener un trabajo cinco meses antes de la graduación? ¿Y un extra?—. Eso podría bajar algunas de las horas de mi horario de trabajo en el segundo semestre.
—¿Qué haces durante el año escolar? —pregunta.
Oh, mierda.
—Trabajo en un club.
—¿Camarero? ¿Portero?
Solo está conversando y nunca debería haber mencionado un trabajo en la escuela. Pero no es buena idea mentir a mi futuro empleador. Bo podría incluso ser mi jefe si termino aquí el próximo año.
—Soy artista masculino —le digo con una sonrisa que es más confiada de lo que me siento—. Podrías llamarlo stripper.
—¡Ja! —Golpea el escritorio—. Esa es buena, chico. Ahora, ¿cuánto tiempo hasta que termines ese informe?
—¿Media hora? —chillo.
—Genial. Estaré esperando. Aliviado, me alejo.
Un montón de ofertas. Esa frase se repite en mi cabeza mientras vuelvo a mi escritorio. Y cuando me siento en mi silla ergonómica, algo poco familiar se despliega en mi pecho.
Creo que podría ser optimismo.
DL; NL: siglas para “demasiado largo, no leer”.
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TPS- MEANIE - MINWON
FanfictionAdaptación Todos los créditos de esta historia a su autora original.